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Los rituales y supersticiones de los futbolistas que, quizás, no conocías

Buscar explicaciones extraordinarias en los resultados de los partidos de fútbol es una costumbre arraigada en el tiempo, hacemos un repaso por las más comunes

10 futbolistas de élite que no triunfaron como entrenadores

Leo Messi celebrando un gol con la selección argentina

Leo Messi celebrando un gol con la selección argentina / Juan Ignacio Roncoroni / EFE

Isabel Guillén

Isabel Guillén

De cambiar el hotel de concentración a llevar un amuleto o evitar un color. Estos son solo algunos de los rituales a los que la historia ha atribuido una influencia sobrenatural en el resultado de partidos de fútbol. Entrenadores, jugadores o aficionados han buscado siempre explicaciones extraordinarias fuera del terreno de juego para lo que ocurre dentro. Hacemos un repaso por las mejores supersticiones del fútbol.

Los rituales y supersticiones en el mundo del fútbol

  • La Copa no se toca

Si un jugador toca la Copa antes de jugar el partido, su equipo perderá la final. Esta es, probablemente, una de las supersticiones más extendidas en el mundo del fútbol, que además se ha refundado en varias ocasiones, con futbolistas que han tocado la Copa antes de que comenzase una final que han acabado perdiendo.

Desde la imagen de Munian tocando la Copa del Rey en 2021 antes de saltar al césped que no levantó, a Zidane con la selección francesa o Gatusso con el Milán. Aunque ha habido casos en los que está superstición no se ha cumplido. Así, el ucranio Krychowiak siendo jugador del Sevilla tocó la copa de la Europa League y su equipo acabó levantando el título europeo.

Iker Muniain toca la Copa del Rey antes de la final contra el Barça en 2021

Iker Muniain toca la Copa del Rey antes de la final contra el Barça en 2021 / RFEF

  • Cuando los entrenadores creen en el horóscopo

El que fue seleccionador de Francia entre 2004 y 2010, Raymond Domenech, era un aficionado de la astrología, lo que afectó a sus decisiones en las convocatorias de la selección francesa. Algunos de los jugadores damnificados señalaron que sus decisiones tenían más que ver con el horóscopo que con el propio fútbol.

De hecho, tras fijarse en los jugadores que iban a la selección y los que no, los aficionados se dieron cuenta de que a Domenech no le gustaba convocar a jugadores del signo Escorpio ni Leo. Esta fue una creencia que el entrenador galo negó en muchas ocasiones, aunque sí que admitió ser un apasionado de la astrología.

  • Tocar el cartel 'This is Anfield'

Anfield es uno de los campos de fútbol más antiguos del mundo. Y como joya del fútbol que es, tiene sus propias costumbres. Así, los jugadores del Liverpool tocan antes de saltar al césped el cartel que hay en el túnel de vestuarios que reza 'This is Anfield'.

  • El beso a la calva de Barthez

En el Mundial de 1998 que se celebró en Francia y que la selección anfitriona acabó conquistando, entró antes en la historia una especie de ritual de los jugadores que la foto de la selección gala levantando el título. El equipo de Zidane contaba con el defensa Laurent Blanc y Fabian Barthez, el portero. Blanc, antes de que comenzara el partido se acercaba a su compañero y le daba un beso en la cabeza. Lo que parecía un simple gesto se acabó convirtiendo en el momento más vistoso y recordado del partido. Un beso por un título.

  • El Mundial que recurrió a la brujería

Hace más de 40 años existió un Mundial que estuvo manchado por la brujería. Sucedió en un partido entre Perú y Camerún en 1982 en el que las dos selecciones utilizaron hasta las armas más 'mágicas' para ganar el partido que les enfrentaba. El partido comenzó realmente meses antes de la cita mundialista, cuando un brujo recomendaba a los futbolistas africanos sumergir fotos de sus rivales peruanos en sangre de gallina negra para obtener ayuda divina y poder ganar el partido. Esta acción tuvo su réplica en el país andino, que hizo lo propio para contrarrestar la maniobra africana. Así, quedó para la historia la imagen en la que unos peruanos que se presentaron en A Coruña con una calavera recién desenterrada para ayudar a su selección.

  • El pulpo Paul

El Mundial de 2010 quedó marcado para siempre como el que levantó España y que predijo el mítico pulpo Paul. Nunca un pulpo adquirió tanta relevancia en el mundo del fútbol, tanto que sus predicciones eran dadas como definitivas. En aquella cita mundialista acertó, de hecho, muchos resultados, entre ellos la victoria final de España ante Países Bajos.

El pulpo Paul predijo que España ganaría el Mundial de 2010

El pulpo Paul predijo que España ganaría el Mundial de 2010 / EFE

  • Gennaro Gattuso y la sudadera que usó durante todo un Mundial

Las citas mundialistas son tan deseadas como temidas, por lo que suelen ser objeto de muchos rituales, por pesados que parezcan. Esto fue lo que le sucedió a Gennaro Gatturso. El exfutbolista italiano llegó a confesar que en el Mundial de 2006, que acabó levantando, "llevaba cada día la misma sudadera que me puse el primer día. Sudaba a mares y tenía un humor de perros porque no podía quitármelo. Me obsesioné con las supersticiones".

  • Romeo Anconetani, presidente del Pisa, esparcía sal antes de los partidos de su equipo

El conocido como 'Presidentísimo' en la época más gloriosa del equipo italiano fue conocido por su peculiar costumbre de esparcir sal en el césped antes de los partidos de su equipo. La superstición en torno a Romeo Anconetani creció aún más cuando, tras su marcha, el equipo descendió y no ha vuelto a la Serie A desde entonces.

  • Reina y Casillas, los porteros más supersticiosos

Los guardametas españoles confesaron en alguna ocasión algunos de sus rituales antes de los partidos. Pepe Reina contó durante su época en el Nápoles que echaba gasolina a su coche antes de cada partido y lo aparcaba siempre en el mismo sitio antes de cada encuentro.

Casillas, una carrera llena de éxitos.

Casillas, exportero del Real Madrid / Archivo

Por su parte, Casillas acumuló decenas de rituales durante su carrera deportiva. Desde darle la vuelta a las medias, realizar un surco con la pierna izquierda desde la corona del área hasta la línea de gol, hasta dirigirse a su portería cada vez que su equipo marcaba para dar un salto y tocar el larguero con la mano izquierda.

  • Cristiano y Messi compartieron ritual

Ambos jugadores siempre eran los últimos en saltar al terreno de juego en su etapa en el Real Madrid y Barça. Además, el 'crack' portugués siempre repite el mismo movimiento cuando se dispone a tirar un penalti o una falta: colocar el balón con las dos manos, tres pasos para atrás, se abre de piernas y toma una larga bocanada de aire.

Cristiano Ronaldo tirando un penalti con el Real Madrid

Cristiano Ronaldo tirando un penalti con el Real Madrid / Juanjo Martín / EFE

  • La manía de entrar con la pierna derecha al campo

Ronaldo contaba con varios rituales en su repertorio. Uno de ellos era entrar con el pie derecho al campo. Una manía que también siguieron otro grandes del fútbol como Roberto Carlos.

  • Luis Aragonés y su odio al color amarillo

El que fuera seleccionador de 'La Roja' tenía una especie de fobia con el color amarillo. De hecho, el sabio de Hortaleza decía que la segunda equipación de España era mostaza y llegó a obligar a Raúl a quitarse una camiseta amarilla con la que el exfutbolista del Real Madrid llegó a la concentración de la selección española.

Luis Aragonés junto a Raúl González

Luis Aragonés junto a Raúl González / BERNAT ARMANGUE / AP

  • Simeone y su manía de no repetir

El entrenador del Atlético de Madrid es muy dado a repetir rutinas si el resultado ha sido bueno y a cambiarlas si ha sido malo. Así, en los viajes del equipo es habitual que repita el hotel de concentración si se gana el partido y se cambie si se pierde.

El caso más resonante fue la exhaustiva planificación que el Cholo preparó para la final de la Champions 2016, tras perder la de 2014 en Lisboa, ambas ante el Real Madrid. El ritual se extendió hasta tal punto que el conjunto rojiblanco llegó a entrenar en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, en lugar de su sitio habitual de trabajo. Según dijo el propio Simeone, la idea era que "nada recordará a aquella final de 2014".

En definitiva, hay quienes optan por amuletos y otros por extraños rituales. Todo con el mismo objetivo: atraer a la buena suerte.Tuvieran culpa o no de los buenos o malos resultados, la realidad es que los fenómenos extraordinarios forman parte de la historia de nuestro fútbol.