No hay nadie mejor que Griezmann en 2023, que acecha a Luis Aragonés

A Antoine Griezmann le ha perseguido durante años una afirmación que pronunció en 2018 en una entrevista, cuando le preguntaron si ya se sentaba en la misma mesa que Leo Messi y Cristiano Ronaldo. Él dijo: "Creo que sí. Lo de la mesa son imágenes que tengo y disfruto en esa mesa". En 2023, Griezmann come en una mesa propia en la que nadie le molesta. Con su triplete ante el Celta, lleva 17 goles en lo que va de año en LaLiga. Nadie alcanza sus cifras. Solo Lewandowski y Joselu le siguen con 15 y 13, respectivamente.

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A ocho goles de Luis Aragonés, máximo goleador del Atlético

En el horizonte aparece el mayor récord al que puede aspirar un jugador rojiblanco. Con el 'hat trick' de Balaídos suma 165 goles y es el tercer máximo goleador de la historia 'atlética', aunque muy cerca de la cumbre que marca Luis Aragonés (173). Un largo camino desde un 16 de septiembre de 2014 cuando anotó su primer tanto como 'colchonero' en Grecia.

De los 165 de Griezmann, 119 en LaLiga, 27 en Champions, 13 en Copa del Rey y seis en Europa League. Con estas cifras está a tan solo cuatro de Adrián Escudero, ariete 'vintage' que militó en el Atlético entre 1945 y 1958. El madrileño dejó la cifra en 169 dianas en una época con menos carga de partidos y en el que las carreras eran más cortas.

Pero el primer puesto de la tabla de máximos goleadores del Atlético está a un paso de Griezmann. El lugar de honor lo ocupa el eterno Luis Aragonés, que a lo largo de doce temporadas marcó 173 goles, 123 en LaLiga, 22 en Copa, 12 en Copa de Europa, ocho en Copa de Ferias, cuatro en la Recopa, tres en la UEFA y un en la Copa Internacional. Esta anotación suele bailar en las estadísticas y el torneo era el equivalente a la Copa Intertoto. Por tanto, Griezmann está a ocho de igualar a Aragonés.

Simeone: "A Griezmann hay que cuidarlo"

"A Griezmann hay que cuidarlo", dijo Simeone tras el encuentro frente al Celta, donde anotó un penalti, definió un centro de Nahuel Molina y metió hasta un tanto que no quería. Un centro extraño que se convirtió en gol por el desconcierto de Vicente Guaita, que tuvo un aciago debut como jugador del Celta. Fue obligación, tras la prematura expulsión de Iván Villar en el minuto 26.

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"Yo quería centrar y le he pedido perdón a Morata. Es así, son rachas de delantero y hay que aprovechar. Vi a Morata solo, pero menos mal que ha ido a puerta porque me iba a cortar el defensa o el portero", confesaba Griezmann sobre la acción más curiosa del partido. Está claro que vive un momento dulce. Por eso se ha fichado en el Fantasy -juego de fútbol virtual-, como confesó a finales de septiembre, tras vencer a Osasuna.

"Veo el partido del Celtic, hay que descansar bien porque el esfuerzo sigue siendo grande, sobre todo para Griezmann; que creímos oportuno no rotarlo. Seguimos partido a partido como desde el primer día que llegué y mañana a pensar en Escocia", justificaba Simeone, con la vista puesta en el partido del miércoles, clave en la marcha europea del Atlético en fase de grupos de la Champions. El argentino sustituyó al internacional francés por Soyüncü por el minuto 75.

Griezmann y la reconquista del corazón rojiblanco

Griezmann, con sus ocho tantos de esta temporada, está a un solo gol de Bellingham, estrella confirmada del Real Madrid. Pero su aporte va mucho más allá de lo que transforma ante el arco rival. Recuperaciones, pases clave y sobre todo control del juego. Por el francés pasa toda la vida de un jugador de 32 años que está en el sitio del que nunca debió irse.

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A la afición del Atlético, que premia la fidelidad como ninguna, le dolió el portazo que sufrió en 2019, cuando Griezmann se marchó al FC Barcelona, donde no estuvo cerca de triunfar. Lo hizo un año después del documental 'La Decisión', donde, contra todo pronóstico, anunció que seguiría en la disciplina rojiblanca, mientras ampliaba su contrato hasta 2023. Cruce de argumentos y destinos mediáticos que le hicieron un flaco favor a su figura.

Sin embargo, Simeone fue el gran valedor de su regreso. Le acogió en la cesión de 2021 y le cuidó hasta que el Atlético pudo al fin confirmar su regreso oficial. Fue el 10 de octubre de 2022, cuando el equipo madrileño decidió poner fin a la cláusula que limitaba a Griezmann a tan solo una hora de juego para evitar pagar 40 millones de euros al Barça. Lo hizo por la mitad, suscribiendo un contrato hasta 2026 que Griezmann está aprovechando para prolongar hasta la eternidad.