FÚTBOL

Arabia Saudí sale al rescate del despilfarro del Chelsea... y no por casualidad

La dictadura está comprando a precios fuera de mercado descartes del club inglés, con el tiene vínculos económicas a través de Clearlake Capital, socio de Todd Boehly en la compra del club

Kalidou Koulibaly, exjugador del Chelsea, durante su presentación con el Al Hilal saudí.

Kalidou Koulibaly, exjugador del Chelsea, durante su presentación con el Al Hilal saudí. / Al Hilal

Sergio R. Viñas

Sergio R. Viñas

Casi de un día para otro, prácticamente sin aviso previo, Arabia Saudí se ha convertido en un agente clave en el mercado de fichajes del fútbol. A estas alturas de verano, y aún queda muchísimo por delante, la primera división saudí lleva invertidos alrededor de 150 millones de euros para incorporar futbolistas, lo que le convirte en la sexta competición del mundo en gasto. Si el Real Madrid no hubiese contratado a Jude Bellingham, Arabia Saudí estaría por encima de LaLiga en el ranking.

Los principales focos fueron para Karim Benzema, tanto por la manera en que dio la espantada en el Real Madrid, como por el hecho de ser el actual Balón de Oro. Un golpe sobre la mesa, como meses antes fue el fichaje de Cristiano Ronaldo, que es solo la punta del iceberg de la decidida apuesta de la dictadura saudí por elevar el nivel de su campeonato y lavar su imagen a nivel internacional a través del balón.

Karim Benzema, en un momento de su presetación como nuevo jugador del Al Ittihad.

Karim Benzema, en un momento de su presetación como nuevo jugador del Al Ittihad. / Agencias

El bolsillo sin fondo de los clubes saudís, financiado por el fondo soberano del país, es visto con una amenaza por los principales clubes europeos, temerosos de que ofertas llegadas de esas latitudes les impidan retener a algunos de sus mejores futbolistas. Para otros, en cambio, puede ser una gran oportunidad de soltar lastre a precios por encima del mercado. Y ahí emerge el Chelsea como paradigma. ¿Es casualidad que sea precisamente el club londinense el que más se está aprovechando de los millones saudíes? No lo parece.

La venta del Chelsea de Abramovich

Esta historia arranca hace más de un año, con el estallido de la invasión rusa a Ucrania. Como parte de las sanciones internacionales a los oligarcas del país de Putin, Reino Unido fuerza a Roman Abramovich a desprenderse de la propiedad del Chelsea. En mayo del año pasado, un consorcio liderado por el estadounidense Todd Boehly desembolsa alrededor de 5.000 millones de euros para comprar la entidad londinense.

Boehly, de natural excéntrico y megalómano, entra en el mundo del fútbol como un elefante en una cacharrería. De manera particular, en el mercado de fichajes. Sumando los mercados de verano y de invierno de la temporada recién finalizada, gasta alrededor de 600 millones de euros, pagando cantidades fuera de mercado por algunos futbolistas como Enzo Fernández (121 millones), Mykhaylo Mudryk (unos 100), Wesley Fofana (80) y el español Marc Cucurella (65).

Los jugadores de la selección ucraniana celebran el tanto de Mudryk (1-0).

Los jugadores de la selección ucraniana celebran un tanto de Mudryk. / ROBERT GHEMENT / EFE

El despilfarro fue descomunal y lo peor de todo es que al Chelsea no le sirvió para alcanzar ningún objetivo, Muy al contrario, el equipo 'blue' acabó la Premier League en 12º lugar, su peor clasificación desde la temporada 1992-93, y por descontado no consiguió billete para la próxima Champions, un fuerte golpe emocional pero también económico.

Por eso, aunque el bolsillo de Boehly parece no tener fondo, el Chelsea se está viendo obligado a soltar lastre y a recuperar en el mercado parte de la descomunal inversión realizada durante la pasada temporada, también para no desbordar las normas de 'fair play' financiero que la Premier League están empezando a endurecer. Y aquí es donde entra Arabia Saudí en la partida.

Koulibaly y Mendy ya se han marchado

La dictadura ya ha empezado a salir al rescate del Chelsea con las contrataciones de Kalidou Koulibaly (23 millones de euros) y Édouard Mendy (18,5), ambos mediante traspasos por cantidades por encima del valor real de los futbolistas. Hakim Ziyech también estaba llamado a cambiar de continente, pero el reconocimiento médico frustró la operación. El próximo apunta a ser Pierre-Emerick Aubameyang, al que el Chelsea no sabe cómo dar salida. Y la lista de descartes 'blues' con destino árabe puede seguir aumentando en lo que queda de verano. ¿Romelu Lukaku?

¿Son operaciones futbolísticas sin más historia que las de cualquier otro traspaso? Puede que sí. O puede que no, pues a poco que se rasque se encuentran peculiares vinculos económicos entre Arabia Saudí y Todd Boehly que harían levantar la ceja a cualquiera que analice la situación con un mínimo de interés.

Todd Boehly, propietario del Chelsea, durante el partido contra el Dortmund de octavos de la Champions.

Todd Boehly, propietario del Chelsea, durante el partido contra el Dortmund de octavos de la Champions. / GLYN KIRK / AFP

El empresario estadounidense, dueño también del equipo de béisbol Los Ángeles Dodgers, adquirió la propiedad del Chelsea en alianza con Clearlake Capital, un fondo de capital privado, también estadounidense... en el que el fondo soberano saudí ha invertido millones de euros para diferentes proyectos, según reveló 'Daily Mail'. Aunque nada indica que su sociedad estuviera implicada en la compra del Chelsea, algo que sería problemático, dado que Arabia Saudí ya es propietaria del Newcastle a través de ese fondo.

El propio Boehly ha trabado alianzas puntuales con el PIF en otros negocios, no vinculados al fútbol, al menos que se sepa. Pero resulta altamente sospechoso cómo Arabia Saudí ha salido al rescate del Chelsea. Aunque para compensar todo el despilfarro realizado durante el último año necesitarán algo más que la ayuda de la dictadura saudí.