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Tebas y Laporta: 'Love is in the air'... pero solo por interés

La gala de LaLiga de este lunes escenificó el deshielo entre los dos dirigentes, ante la llamativa (pero esperada) ausencia de representantes del Real Madrid

La Primera División se llamará LaLiga EA Sports a partir de esta temporada

Joan Laporta y Javier Tebas, durante la gala en la que se desveló la nueva imagen corporativa de LaLiga.

Joan Laporta y Javier Tebas, durante la gala en la que se desveló la nueva imagen corporativa de LaLiga. / LaLiga

Sergio R. Viñas

Sergio R. Viñas

La voz de Álvaro Morte, por siempre y por muchos papeles que interprete El Profesor de 'La Casa de Papel', llenaba todos los rincones del estudio de Tres Cantos propiedad de Netflix en el que LaLiga estrenaba su nueva imagen corporativa. El actor, para qué negarlo, llenaba él solo el escenario cuando tomaba la palabra, poderosa su presencia, mientras iba dando paso al resto de protagonistas que por ahí desfilaron, desde Fernando Morientes lanzando penaltis al youtuber Robert PG hasta Gaizka Mendieta pinchando en directo (o eso parecía hacer) la nueva sintonía de la competición.

Solo hubo un momento en el que Morte, estando de cuerpo presente, no se erigió en protagonista. Fue al comienzo de la gala, cuando se entregaron los "distintivos" de oro y plata. Joan Laporta subió a recoger el primero de ellos en nombre del FC Barcelona (el de plata fue para el recién ascendido Granada CF) de manos de Javier Tebas. Era la foto de una jornada en la que, en apariencia sin pretenderlo, la incipiente reconciliación Barça-LaLiga se convirtió en una de las principales subtramas.

El abrazo entre Laporta y Tebas

Se produjo entonces un tímido abrazo que se reprodujo, con algo más de intensidad, alguna hora más tarde (tampoco muchas, que allí a eso de la medianoche solo quedaba algún rezagado con ganas de alargar la velada en algún otro punto de Madrid) cuando Laporta abandonaba la gala, acompañado de su director general deportivo, Mateu Alemany. El presidente del Barça había acabado su baño de masas, con corrillos continuos con periodistas y dirigentes de otros equipos y más de una foto con las (otras) gentes variopintas que había por allí. Aunque el rey en esa faceta fue Juancho Hernangómez a quien, por motivos obvios, se le veía y se le distinguía enseguida.

La Primera División se llamará LaLiga EA Sports a partir de esta temporada

La Primera División se llamará LaLiga EA Sports a partir de esta temporada. / LaLiga

"Es difícil en el cuerpo a cuerpo no estar bien con Laporta, te diviertes", había dicho antes de la gala Tebas. "Hemos retomado la relación personal y debe ser así, pasamos por diferentes etapas en nuestra vida y ahora estamos en una buena con LaLiga", concedió minutos antes Laporta en esa misma alfombra roja.

El límite salarial ahoga al Barça

'Love is in the air', susurraba más de uno, entre dos dirigentes hasta hace nada frontalmente enfrentados y que en apariencia son como el agua y el aceite. Pero si algo les une, tan sumamente diferentes, en su cintura para trabar las alianzas que necesitan en cada momento. Y a Laporta, ahora mismo, con la soga del fair play financiero al cuello, le interesa estar a buenas con LaLiga. Y a Tebas, hoy y siempre, le interesa alejar al máximo al Barça de la influencia directa del Real Madrid y de Florentino Pérez, su gran y verdadero enemigo en esta industria.

Javier Tebas y Joan Laporta, los dos grandes nombres a los que se ha asociado el límite salarial.

Javier Tebas y Joan Laporta, durante una asamblea. / LaLiga

En el fondo, ninguno se fía demasiado del otro, pero la entente es preferible al conflicto. Ya en pleno julio, no había demasiados presidentes de Primera en la gala, prácticamente ningún primer espada del ecosistema de dirigentes del fútbol español (y ningún representante del Real Madrid), pero ahí estaba Laporta, ejerciendo en primera persona la representación del Barça. Ese detalle ya fue suficientemente significativo de que se ha abierto una nueva etapa.

El Barça se retiró de la demanda de CVC

La retirada del Barça de la demanda de CVC, más simbólica que práctica, pues el Real Madrid va a seguir librando la batalla hasta el final, es el gran hito del deshielo mientras rebrotan los rumores, que son cíclicos, van y vienen, y muy probablemente interesados, de que quizá el club azulgrana se acabe sumando algún día al plan de financiación del fondo de inversión estadounidense.

Ese sería el acto de reconciliación final, pero con tantas consecuencias en los equilibrios políticos de la industria del fútbol que, a día de hoy, sigue pareciendo un improbable en el corto plazo. La entente cordial a la que han llegado Laporta y Tebas, plan de viabilidad aprobado por LaLiga mediante, ya resulta un hito remarcable por la aparente naturalidad con la que se ha alcanzado.

Florentino Pérez y Joan Laporta.

Florentino Pérez y Joan Laporta. / Archivo

Las alianzas de Tebas y Laporta

Dicen que la política hace extraños compañeros de cama y con el fútbol, que a estos niveles no es sino política aplicada al balón, pasa un poco lo mismo. Ahí está la alianza de Tebas con Jaume Roures o la de Laporta con su excuñado Alejandro Echevarría. Tebas y Laporta no cultivan aún esa confianza interesada y seguramente no lleguen a hacerlo nunca.

Pero los gestos se suceden, las normas del límite salarial se acaban de flexibilizar, la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre la Superliga está al caer (se espera durante este mes), el caso Negreira va para muy largo y el teléfono rojo Torrelaguna-Camp Nou (o Montjuic) vuelve a estar operativo.

Todo ello sin olvidar la premisa fundamental: en los negocios no hay amor, solo intereses compartidos. Y la entente durará tanto como duren esos intereses.