El pulso entre los dos grandes

Laporta y Florentino, tan amigos como siempre

La familia del fútbol y no digamos ya de las finanzas, los negocios y los intereses que giran alrededor del Barça y Real Madrid, los dos poderosos del fútbol español, cree que ambos presidentes siguen en contacto casi diario

Florentino Pérez y Joan Laporta.

Florentino Pérez y Joan Laporta. / Agencias

Emilio Pérez de Rozas

Emilio Pérez de Rozas

Nadie, absolutamente nadie, del mundo del fútbol y, mucho menos, las personas que están en los círculos más íntimos de los presidentes Joan Laporta y Florentino Pérez se creen la pantomima organizada, protagonizada, orquestada por uno y otro presidente alrededor de su supuesto enfrentamiento.

La familia del fútbol y no digamos ya de las finanzas, los negocios y los intereses que giran alrededor del Barça y Real Madrid, los dos poderosos del fútbol español, cree que ambos presidentes siguen en contacto casi diario y, por descontado, han aceptado como parte del juego, del show, los ataques y las defensas que uno y otro se han lanzado en los últimos días, especialmente el dardo de Laporta hacia el Real Madrid, nunca contra Florentino Pérez, por ser “el equipo del Régimen” y la respuesta de la Casa Blanca, preparada ya con antelación, con el vídeo franquista del Barça.

El Real Madrid contesta a Laporta con un vídeo de los vínculos de Franco y el Barça

Extracto del vídeo de Real Madrid TV en el que se ve a Francisco Franco recibiendo de insignia de oro y brillantes del Barça. / /

Cuentan todas las fuentes consultadas en uno y otro club y en los entornos de ambos presidentes que existen demasiadas evidencias, demasiados puntos en común, demasiadas necesidades, como para que Laporta y Florentino Pérez se hayan dejado de hablar. Nada más lejos de la realidad.

La prueba, la demostración, la evidencia de que todo es una cortina de humo, tinta de calamar, para tapar, para alargar, para darse tiempo, para distraer la atención del ‘caso Negreira’es que Florentino Pérez no ha utilizado la bomba atómica que posee en sus manos para destrozar a Laporta: su ayuda y/o asesoría financiera para sacar adelante las palancas por valor de 800 millones de euros y, ahora, la financiación del Espai Barça, ni Laporta se ha desenganchado de la Superliga.

Si ambos presidentes estuviesen realmente enfrentados, Florentino no hubiese enviado a sus dos hombres fuertes, el vicepresidente Eduardo Fernández de Blas y su CEO José Ángel Sánchez al palco del Camp Nou y Laporta no los hubiese recibido, abrazo emotivo incluido, como si del mismo presidente del Real Madrid se tratase.

"Eso está hablado"

Es evidente, cristalino, que Laporta, posiblemente, instigado por Jordi Finestres, exasesor del expresidente Carles Puigdemont, sacase a relucir el catalanismo del ‘més que un club’ y, por descontado, lo del “equipo del Régimen”. Y es también muy probable que Antonio García Ferreras, gurú mediático y con enorme ascendencia sobre Florentino, tuviese preparado, a través de Real Madrid TV, el vídeo franquista del Barça, pieza que se elaboró, sin duda, temiendo o pensando que, durante los dos meses que Laporta tardó en salir a escena, acabaría señalando los favores recibidos por los blancos “a lo largo de la historia que todos conocemos”.

La frase que se le escapó a Laporta en su comparecencia ante los medios al tratar el ‘caso Negreira’, aquella de “eso está hablado” cuando se refería a una respuesta sobre si las relaciones con Florentino están rotas, es la viva demostración de que los dos mandatarios siguen hablando con fluidez. Lo necesitan, se necesitan y se han ayudado en los últimos meses.

Joan Laporta, durante su comparecencia.

Joan Laporta, durante su comparecencia sobre el caso Negreira. / Agencias

Eso no quita que a Laporta le haya ido de perlas, especialmente frente a la ‘gent blaugrana’, haber recuperado al “enemigo de siempre”, el Real Madrid, pero jamás ha nombrado a Florentino. De la misma manera que Laporta siempre ha entendido que Florentino se ha visto obligado por la presión de su masa social a personarse en el ‘caso Negreira’.

Las palancas del Barça

Pero lo que está muy claro es que Florentino Pérez, que necesita imperiosamente que Laporta y el Barça se mantengan en el proyecto de la Superliga (bueno, en realidad no tiene a nadie más), ha sido un amigo, un colaborador y un asesor vital para que el presidente azulgrana pudiese conseguir los 800 millones de euros fruto de palancas proporcionadas por los contactos movidos por Anas Laghrari, brazo económico de Florentino Pérez, banquero franco-magrebí, cofundador del fondo Key Capital, soporte de la Superliga, y ariete de la galaxia financiera que mueve el todopoderoso presidente blanco. Es el mismo Key Capital quien está tratando de ayudar a Laporta a firmar, si es que se produce por fin, el préstamo de 1.500 millones para afrontar el Espai Barça.

Sobre la constructora turca

Es posible, aunque los hay que también desmienten este extremo, que lo único que realmente le ha sentado mal a Florentino Pérez de toda la exposición de Joan Laporta es que el mandatario azulgrana insinuase (de nuevo sin citar al presidente blanco ni, mucho menos, a ACS) que la campaña contra el Barça fruto del ‘caso Negreira’ surgió “justo cuando le hemos concedido las obras del Espai Barça a una constructora extranjera”, es decir, la turca Limak. Es evidente que ese era un tiro directo a la figura del empresario que mejor y más mueve en el mundo de la construcción española.

Joan Laporta.

Joan Laporta. / Valentí Enrich

Otro de los puntos que siguen manteniendo unidos a Laporta y Florentino es, sin duda, el presente y futuro del fútbol español y su papel en el Viejo Continente. Teniendo presente el poder de la Premier League y visto el enorme crecimiento del fútbol italiano, que ha colocado representantes suyos en todas las fases finales de las grandes competiciones europeas (solo Italia tiene asegurado un finalista en la Champions, Milán o Inter), es evidente que una posible sanción al Barça en la próximo Champions dañaría mucho la imagen de LaLiga y del fútbol español.

Javier Tebas, enemigo común

Todos coinciden que esta guerra con balas de goma o fogueo tiene también, cómo no, un enemigo que une a los dos grandes del fútbol español y que no es otro que Javier Tebas. Tebas está enfrentado a Florentino por su perseverancia en crear la Superliga.

Tebas tiene acorralado económicamente al Barça a través de controlar y exigir el límite salarial y no deja de ser curioso, observan muchos de los consultados, que cuando Laporta ataca directamente a la Casa Blanca jamás pronuncia el nombre de Florentino y, sin embargo, sus ataques a la patronal del fútbol siempre están personificados en Tebas, nunca en los otros 41 clubes.

El presidente de LaLiga, Javier Tebas, durante una conferencia en Praga, esta semana.

El presidente de LaLiga, Javier Tebas, durante una conferencia en Praga, esta semana. / Martin Divisek / Efe

Son muchos los que consideran a Tebas como el propulsor de la aparición, tras dos meses de silencio, de Laporta al convocar el conclave de LaLiga para hablar del ‘caso Negreira’ el 19 de abril, obligando al máximo mandatario azulgrana a salir antes y decir algo, pues no tenía sentido que el Barça, Laporta o quien fuese, se viese obligado a hablar del asunto, por vez primera, ante los patronos de LaLiga y no ante la audiencia culé.