FÚTBOL
El terrorismo en los JJOO de 2016, el dopaje en 2020 y el racismo en el Mundial de 2030
Las candidaturas de Madrid 2026 y 2020 y para el Mundial de fútbol de 2030 se han visto salpicadas por problemas de la sociedad española
La organización del Mundial de fútbol de 2030, al que España concurre como candidata, junto a Portugal y Marruecos, se ha convertido en una quimera tras lo sucedido en los últimos meses con la normalización de los insultos racistas a Vinicius y otros jugadores en las gradas de los estadios de España. Madrid, Sevilla, Valencia, Barcelona, Mallorca, Pamplona o Valladolid han registrado este tipo de conductas que han terminado con denuncias ante los juzgados de instrucción de las diferentes ciudades, sin que haya trascendido ningún castigo severo a los causantes.
Incidente diplomático con Brasil
Este problema ha generado un incidente diplomático con Brasil, ya que el propio Lula da Silva ha advertido a las autoridades españolas sobre ello: "A Vinicius le insultan en todos los estadios a los que acude. Creo que es importante que la FIFA, la Liga española, las ligas de otros países tomen medidas, porque no podemos permitir que el fascismo y el racismo se instalen dentro de los estadios de fútbol".
De hecho, el pasado martes por la noche un centenar de brasileños se manifestaron frente al Consulado de España en Sao Paulo en muestra de apoyo a Vinícius Júnior tras los insultos racistas sufridos. Los manifestantes entonaron cánticos que decían "¡LaLiga racista!" y "¡El Estado español nos debe respuestas!".
El diario británico The Times, se hacía eco de la imposibilidad de nombrar a España sede del Mundial de 2030 con el actual ambiente que se vive en los estadio de fútbol de nuestro país: "El gobierno haría bien en otorgar a La Liga estos poderes, si eso es lo que se necesita para eliminar el racismo del juego. España se prepara para presentar su candidatura junto a Portugal y Marruecos con la intención de albergar el Mundial de 2030. Seguramente es impensable que España pueda ser elegida para el torneo al menos hasta que tome medidas decisivas para eliminar el racismo del juego doméstico. Después de todo, La Liga ocupa el segundo lugar después de la Premier League inglesa como la liga de fútbol más rica del mundo. Sus partidos atraen a una audiencia global. ¿Qué tipo de señal envía al mundo si no puede proteger a un joven talento prodigioso como Vinícius del abuso de los fanáticos? Treinta años después de Gran Bretaña, España necesita un 'Kick It Out".
Terrorismo, dopaje y racismo
Resta un año para que las 211 federaciones que conforman la FIFA decidan dónde se celebrará en Mundial 2030, al que España presenta candidatura junto a Portugal y Marruecos. Este problema del racismo no sería el primero que afronta una candidatura española en en medio de un proceso de elección de un gran evento deportivo. En 2005, cuando ETA aún no había depuesto la armas y Madrid concurría a la organización de los Juegos Olímpicos, una pregunta del príncipe Alberto de Mónaco sobre la seguridad en España dejó en mal sitio a la candidatura. Posteriormente, en la segunda tentativa olímpica de Madrid, para los JJOO de 2020, España compareció salpicada por el escándalo de dopaje de la 'Operación Puerto'. Y ahora está en la carrera por organizar el Mundial de fútbol de 2030 manchado por la lacra de un racismo que campa a sus anchas por los estadios de fútbol.
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