FÚTBOL

Directores deportivos, las nuevas 'vedettes' de la pasarela del fútbol

Los clubes fichan, traspasan y se disputan ejecutivos con fichas de jugadores para dirigir sus áreas deportivas | La salida de Mateu Alemany del Barça, rumbo al Aston Villa, es el último ejemplo de esta dinámica en alza

Mateo Alemany, Víctor Orta, Mochi y Ramón Planes, directores deportivos de fútbol.

Mateo Alemany, Víctor Orta, Mochi y Ramón Planes, directores deportivos de fútbol. / Nacho García

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

El pasado martes 2 de mayo saltó la noticia pasadas las once de la noche. Mateo Alemany, el arquitecto deportivo del Barça de Xavi, el podador de la paquidérmica masa salarial de la plantilla que dejó Bartomeu, deja el Barça. Sería sintomático que lo hiciera por dinero, pero en realidad detrás de ello aparecen los tentáculos de Laporta que condicionan las decisiones deportivas con intereses propios, lo que, sumado al interés del Aston Villa inglés, ha provocado que Alemany plante al presidente culé.

Mateu Alemany, director de fútbol del Barça, en el palco del Camp Nou durante el duelo con el Inter.

Mateu Alemany, director de fútbol del Barça, en el palco del Camp Nou durante el duelo con el Inter. / EFE

Deco por Alemany

No ha llorado mucho su marcha el ‘president’, que se anda abrazado al populismo desde que se destapó el caso Negreira, siendo el propio Laporta quien cuatriplicó los pagos al árbitro. En los últimos días, en Barcelona se afirma que ya ha elegido a su nuevo director deportivo, el portugués de origen brasileño Deco, agente de futbolistas con el que se ha sentado a negociar muchos acuerdos en los últimos tiempos. Se da la circunstancia de que Deco es el representante de Raphinha, jugador que se baraja como principal baza del Barça para ingresar dinero y hacer hueco a la posible llegada de Messi. Lo cual plantea un escenario inquietante.

Los directores deportivos se han convertido en las nuevas ‘vedettes’ de la pasarela del fútbol. Ahora los grandes clubes fichan directores deportivos de otros equipos, que llegan con salarios millonarios y poder a los clubes para manejar dos variables: la salud financiera de la entidad y el rendimiento deportivo de su plantilla. Una ecuación complicada.

Monchi, 'rock star' de los despachos

Entre los que no han conseguido cuadrarla en los últimos tiempos aparecen nombres como los de Monchi o Víctor Orta. El sevillista lleva un par de temporadas dando bandazos en cuanto a los fichajes, con jugadores que no han terminado de cuajar en Nervión y que además de depreciarse han puesto en peligro incluso la permanencia del Sevilla en Primera. Monchi es un buen ejemplo de cómo los directores deportivos se han convertido en estrellas del mercado.

El de San Fernando se fue a la Roma, coqueteó con el Barcelona, fue sondeado por el Real Madrid… Y ahora trata de reconstruir un Sevilla con jugadores que no han dado la talla como Rafa Mir, Nianzou, Marcao, Montiel, Alex Telles, Papu Gómez, Tecatito o Bryan Gil. Asegurada la permanencia, como parece que ocurrirá, ahora se centra en la semifinal de Europa League y después tendrá que limpiar la plantilla y volver a cambiar cromos y entrar en el juego de comisiones que siempre dejan dinero en el camino.

Monchi, director general deportivo del Sevilla FC, en rueda de prensa.

Monchi, director general deportivo del Sevilla FC, en rueda de prensa. / EFE

Su vecino en Sevilla, el Betis, ha visto como Antonio Cordón se despedía del club tras hacer una buen labor en un club con aspiraciones y sin dinero. Deja una Copa y el listón muy alto para Ramón Planes, hasta hace unos días director deportivo en el Getafe. Planes alargó la negociación con el Betis tras una llamada de Pochettino para esperar al Real Madrid, en el que Ancelotti ha estado cuestionado por Florentino. Finalmente Carletto se queda en el Bernabéu y Planes ha desembarcado en el Betis, donde tiene una tarea complicada. Una masa salarial alta y un equipo que necesita hacer alguna gran venta para estabilizar sus cuentas.

En Inglaterra, donde los gestores españoles gozan de prestigio, ha quedado libre Víctor Orta. El madrileño, periodista deportivo en su origen, ha dirigido deportivamente el Sevilla, el Zenit, el Elche, el Middlesbrough y el Leeds, desde el 2017. Ya suenan rumores de clubes interesados en él en España, pero parece que seguirá en la Premier.

Jorge Mendes y el Atlético

En España hay modelos consolidados como el del Real Madrid, donde no existe el rol de director deportivo. Florentino Pérez decide asesorado por su director general, José Ángel Sánchez, y el director de scouting, Juni Calafat. Otros, como el Atlético, tienen un director deportivo de perfil bajo, Andrea Berta, quien consulta todas las decisiones con un Diego Pablo Simeone que tiene voz y voto, aunque en los últimos tiempos Miguel Ángel Gil le ha hecho más caso a Jorge Mendes en cuestión de fichajes (Joao Félix, Cunha o Felipe) que al técnico argentino. Y ha sido precisamente con la salida en enero de los 'refuerzos' de Mendes cuando el Atlético ha disparado su rendimiento.

Andrea Berta, junto a Griezmann y Miguel Ángel Gil Marín. 

Andrea Berta, junto a Griezmann y Miguel Ángel Gil Marín.  / EFE

Y luego hay nombres clásicos de directores deportivos que trabajan de forma discreta y brillante viviendo lejos de los focos. Gente como el osasunista Braulio, que acaba de ver a su equipo en la final de Copa, o de Roberto Olabe, que ha instalado a la Real Sociedad en la aristocracia del fútbol español. Es de justicia recordar a otro que ya no está y llevó al Villarreal muy lejos en Europa: José María Llaneza. El arquitecto junto a Fernando Roig de la imponente estructura del club castellonense.

Por todo esto, este verano no solo habrá que mirar al césped para conocer las grandes transacciones del fútbol español y europeo. Los despachos comienzan a atraer las miradas confirmando algo que hace mucho que es una realidad: el fútbol ha dejado de ser un juego para convertirse en un negocio.