FÚTBOL: REAL MADRID- VALLADOLID (6-0)

El Real Madrid golea entre bostezos a un Valladolid suicida

Tres goles en siete minutos de Benzema, más los de Rodrygo, Asensio y Lucas Vázquez vapulean a los de Pacheta, que regaló espacio y se equivocó en el planteamiento

Benzema celebra uno de sus goles ante el Valladolid.

Benzema celebra uno de sus goles ante el Valladolid. / Rodrigo Jiménez/EFE

Fermín de la Calle

Fermín de la Calle

La distancia entre la valentía y la inconsciencia es mínima. Y el Valladolid la cruzó temerosamente en el Santiago Bernabéu, donde fue vapuleado en un cuarto de hora por el Real Madrid en uno de esos partidos que los antiguos calificaban como "de copa y puro". Los de Pacheta regalaron a los de Ancelotti su partido más plácido de la temporada en una tarde en la que el italiano hasta dio minutos a Eden Hazard, lo que da idea de la tranquilidad del choque para los blancos. Goleada reconfortante que valió a Carletto para reciclar su banquillo y resetear a Benzema. Tarde redonda.

De todos los escenarios incómodos que podía encontrarse en este inicio de Semana Santa el Real Madrid jugaba con la Liga virtualmente perdida, a la hora de la siesta, sin laterales, con la grada llena de turistas y ante un rival que se jugaba la vida como el Valladolid. Quizás por eso Ancelotti pidió a los suyos encauzar rápido el partido para evitar sustos innecesarios. Pero la actitud de sus jugadores de inicio era más de Domingo de Ramos que de domingo de fútbol.

Carletto cambió inicialmente el dibujo a un 4-2-3-1 con Kroos y Tchouameni en el doble pivote, dejando la línea de tres para Asensio, Rodrygo y Vinicius y arriba Benzema. Pero lo más llamativo era la aparición en los bandas de Lucas y Camavinga, dos parches para frenar la hemorragia que sufre en los costados durante toda la temporada el equipo, evidenciando la deficiente planificación de la plantilla. Pacheta, por su parte, decidió colocar a los suyos en un 3-5-2 apretando muy arriba. Apuesta audaz que pareció acertada cuando a los diez minutos Roque Mesa mandó un disparo al palo mientras bostezaba la hinchada local.

Camavinga pugna por un balón en el encuentro ante el Valladolid. 

Camavinga pugna por un balón en el encuentro ante el Valladolid.  / Rodrigo Jiménez/EFE

Hat-trick en siete minutos de Benzema

El Valladolid propuso en el Bernabéu un partido abierto, un duelo de ida y vuelta, un intercambio de golpes. Saltaba al Madison Square Garden a cruzar guantes con Tyson buscando el KO. Un suicidio ante este Madrid perezoso, pero con su pegada demoledora. El primer directo mandó a los blanquivioletas a la lona cuando una contra guiada por Asensio terminó con Rodrygo batiendo a Asenjo en el minuto 21. Siete minutos después Vinicius regalaba una asistencia a la espalda de la zaga visitante, donde Benzema se lanzaba para cabecear el segundo. Apenas tres más tarde el propio Karim enlazaba dos paredes para llegar al borde del área y batir de nuevo al portero. Y coronaba su hat-trick con un remate de volea y de espaldas en el 34. Un hat-trick en siete minutos, cuatro goles en 14 minutos.

El Madrid, entre bostezos, liquidaba el partido y a un Valladolid que propuso el partido equivocado, regalando espacios y quedando mal parado en cada jugada. Desastroso planteamiento de Pacheta, que en lugar de obligar a pensar a los de Ancelotti les permitió correr, y ahí se vino abajo como un castillo de naipes. No había partido al descanso, con 4-0 en el marcador y 19 llegadas de los blancos al área. Lo nunca visto esta temporada en Chamartín.

Asensio encara a Sergio Asenjo en el partido entre Real Madrid y Valladolid. 

Asensio encara a Sergio Asenjo en el partido entre Real Madrid y Valladolid.  / Rodrigo Jiménez/EFE

Comenzó la segunda parte con las mismas hechuras que la primera. Disparo del Valladolid al palo ante un Madrid que salió bostezando, algo más que comprensible con la renta que guardaba en el marcador. Y ante la tesitura de abandonarse en un escenario plácido, Ancelotti miró al fondo de su banquillo y echó mano de Vallejo y de Hazard, que no jugaba desde el 3 de enero en Copa y desde el 11 de septiembre de 2022 en Liga. Quien seguía sentado a su lado era Dani Ceballos, un jugador al que no termina de dar el sitio por más que sus actuaciones son convincentes. Y en el contexto de renovación en el que está el sevillano, no parece buena idea para el club que el entrenador lo postre en el banquillo partido tras partido.

Ancelotti mira al calendario

Pensando en lo que viene para los blancos en las próximas semanas (Barcelona, Villarreal y el Chelsea), el técnico dejó en el campo a los meritorios y los que no parecen fijos en el partido del miércoles ante el Barcelona. Carletto mantuvo en el césped a Kroos con Ceballos, lo que invita a pensar que en el Camp Nou estará Modric con Camavinga y Tchouameni o Valverde, incluso a los cuatro. Andaba en esos cálculos el italiano cuando Asensio anotó el quinto, confirmando que es un recurso ofensivo destacado sumando ya siete goles y tres asistencias en poco más de mil minutos.

No quisieron hacer sangre Ancelotti ni el Madrid de este Valladolid que sale muy tocado del Bernabéu por la forma en que salió derrotado. Sin idea de juego y con una sensación de resignación que contrastaba con las sonrisas de un Madrid en el que Ancelotti terminó en el campo con el siguiente once: Courtois, Odriozola, Vallejo, Militao, Camavinga, Ceballos, Kroos, Tchouameni. Asensio, Lucas Vázquez y Hazard. Lucas redondeó el marcador y convirtió el partido en la mayor goleada de la Liga en este Domingo de Ramos placentero para los blancos con vía crucis del Valladolid.