MÚSICA Y TRIBUS URBANAS

Diferentes, de riguroso negro y en la vanguardia del género fluido: la alargada sombra de góticos y siniestros

La periodista Cathi Unswoth analiza el fenómeno del rock gótico en un ensayo que, además de repasar las bandas más destacadas del movimiento, detalla sus influencias culturales y el contexto sociopolítico en el que surgió

Siouxie (en primer plano) con su banda The Banshees, uno de las formaciones más exitosas del rock gótico.

Siouxie (en primer plano) con su banda The Banshees, uno de las formaciones más exitosas del rock gótico. / ARCHIVO

"Margaret Thatcher fue la que dio inició a esos tiempos oscuros y empleó las fuerzas de las tinieblas para lograr sus objetivos. En 1985, ya había destruido todo el consenso izquierdista de posguerra, destrozó los sindicatos, el sentido de comunidad que los acompañaba y marcó el comienzo de las políticas separatistas y monetaristas cuyo precio estamos pagando todos ahora. Ella fue la verdadera oscuridad y el verdadero mal de la época, no los góticos y la música que hacían", afirma categórica Cathi Unswoth refiriéndose a los orígenes del rock gótico, un movimiento asociado tradicionalmente al ocultismo cuya aparición en los años 80 le debe más a la situación política de Gran Bretaña bajo el gobierno de la Dama de hierro que al Príncipe de las tinieblas.

Escritora y periodista con larga trayectoria en cabeceras como Melody Maker, Mojo, Uncut o The Guardian, Cathi Unswoth es autora de Temporada de brujas. El libro del rock gótico (Contra, 2024), un exhaustivo ensayo que, a lo largo de sus casi seiscientas páginas, profundiza en ese fenómeno remontándose hasta sus orígenes e influencias.

"Lo gótico ha estado con nosotros desde varios siglos antes de que la música gótica surgiera en el Reino Unido durante los años de Thatcher. De hecho, lo que más destacaría de los góticos es que son lectores, son inteligentes y quieren darle sentido al mundo, cosa que hacen a través de la literatura, el arte, la filosofía y el cine. Esa es la razón por la que su música se inspira en movimientos artísticos anteriores, como los poetas románticos, los decadentes, los dadaístas, los surrealistas, así como influencias camp, entre las que se encuentran las películas de la productora Hammer, de Roger Corman y de John Waters", explica Unswoth, que también da respuesta a una de las características más relevantes de los góticos: "Su tendencia a vestirse de negro no es más que una postura outsider, que critica a la sociedad, al mismo tiempo que se mantiene estéticamente distanciada de aquello que está de moda. Aunque no lo parezca, el rock gótico es un movimiento divertido, alegre, y el mejor ejemplo de ello sería la familia Addams, que no parecen una familia 'normal', pero que se aman, se apoyan y están felices de vivir la vida a su manera".

Hijos del punk

El rock gótico y los siniestros surgieron en cierta forma del punk. SEX, la tienda de Malcolm McLaren y Vivienne Westwood situada en el 430 King’s Road, en Londres, solía ser frecuentada por futuros artistas como Siouxise, cuya banda, The Banshees, se formó para participar en el Festival Punk que McLaren organizó en el 100 Club en el verano de 1976. Asimismo, Howard Devoto y Pete Shelley, miembros de The Buzzcocks, fueron a SEX para contratar a los Sex Pistols para que actuasen en Manchester, a raíz de cuyo concierto surgieron Magazine y Joy Division, grupos que, a su vez, sirvieron de inspiración para The Sisters of Mercy o Killing Joke.

"Sin los Sex Pistols, el locutor de BBC John Peel y la proliferación de sellos y tiendas discográficas independientes, tal vez nunca hubiera aparecido el rock gótico. Lo que también es cierto es que, en lugar de continuar en la línea del punk, las bandas que analizo en mi libro tomaron nuevas direcciones, inspirados por sus inclinaciones artísticas, cinematográficas, literarias y políticas", puntualiza Cathi Unswoth, que también aborda en su libro las tendencias ideológicas de los miembros del rock gótico. Si bien la gran mayoría eran simpatizantes de los partidos de izquierdas, en un primer momento, grupos como el Frente Nacional intentaron infiltrarse en el movimiento, confundidos tal vez por una estética en la que no faltaban esvásticas y otros símbolos de la ultraderecha.

"De todos los miembros del movimiento siniestro solo Ian Curtis votó por Thatcher. De hecho, la banda más exitosa y comprometida políticamente tal vez sea New Model Army, que todavía hoy canta sobre las mismas injusticias en su nuevo álbum, Unbroken, que en su primero, Vengeance, grabado hace 40 años a la sombra de la Guerra de las Malvinas, la huelga de mineros y Ronald Reagan. En lo que se refiere al brazalete con la esvástica que lució Siouxsie en diferentes ocasiones, formaba parte de la camiseta 'Anarchy' diseñada por McLaren-Westwood, que incluía también un parche de Karl Marx y un brazalete rojo maoísta estampado con la palabra CHAOS, porque era una crítica a la dictadura. En todo caso, tampoco hay que olvidar que, entre los siniestros, también existió ese impulso adolescente de escandalizar e indignar a la generación anterior que aún estaba asimilando las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial».

Una gran familia

Además de su rechazo a los movimientos de ultraderecha, los góticos destacaron por su actitud inclusiva hacia mujeres y gays, dos colectivos discriminados en Gran Bretaña, donde, hasta 1982, la homosexualidad seguía siendo delito.

"No creo que haya ningún género más cómplice con las mujeres, ni más fluido en términos de género que el gótico. No hay más que ver a Siouxsie, Poison Ivy de The Cramps, Patricia Morrison de The Gun Club/Sisters of Mercy, Elizabeth Fraser de Cocteau TwinsLas mujeres góticas fueron los mejores modelos a seguir para una niña de los años ochenta", defiende Cathi Unswoth, que destaca también la importancia del rock gótico para el movimiento gay. "Los mensajes en clave que enviaban grupos como Soft Cell fueron fundamentales para romper el prejuicio extremadamente hostil hacia los gays, tan frecuente en la Gran Bretaña de principios de los años ochenta. De hecho, es difícil imaginar las agallas que necesitó el joven Marc Almond para caminar por Leeds a finales de la década de 1970 con el aspecto que tenía".

Patricia Morrison, de The Gun Club y The Sisters of Mercy.

Patricia Morrison, de The Gun Club y The Sisters of Mercy. / ARCHIVO

Cuatro décadas después de su aparición, el rock gótico, lejos de desaparecer, sigue estando activo. Además de la creación de nuevas bandas que han renovado la audiencia incorporando a un público más joven, los grupos clásicos continúan tocando.

"Hay un nuevo público adolescente que desprecia las tendencias mainstream del mismo modo que lo hacía mi generación. Muchos de ellos vienen a mis charlas y me recomiendan bandas que hablan sobre los temas que los enfurecen y les preocupan —comenta Unswoth—. Además, muchos de los grupos de los que hablo en el libro todavía están tocando y les va muy bien. De hecho, como decía Justin Sullivan, único miembro original de New Model Army, tener en el gobierno de Gran Bretaña a un grupo de conservadores realmente malvados es lo que hace que su música sea mejor".