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Estos son los 8 viajes que debes hacer después de los 35 años

Cada destino tiene una edad y hoy te descubrimos 8 que deberás visitar cuando hayas pasado el ecuador de la treintena

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Alba Armida

Hay casi tantos tipos de viajeros como personas en el mundo. Por eso, establecer destinos ideales para cada explorador es casi una misión imposible. Ahora bien, es cierto que hay enclaves desperdigados por todo el mundo que se aprecian mejor cuando uno ya se encuentra en el ecuador de la treintena y tiene un bagaje cultural, político y social más amplio.

Más allá de los destinos que hay que visitar una vez en la vida, hay otros menos reconocidos que también tienen un sinfín de encantos que harán que el viajero treintañero se conmueva gracias a su belleza y su historia. 

1. Sarajevo (Bosnia y Herzegovina)

Arrancamos estos 8 viajes que debes hacer después de los 35 años en Bosnia y Herzegovina para descubrir Sarajevo. Aquellos exploradores nacidos en los 80 y 90 vivieron su infancia y juventud con el fantasma de la disolución de Yugoslavia y la guerra de Bosnia y, por ello, es interesante poder pisar lugares que coparon las imágenes de los telediarios durante varios años.

Sarajevo se encuentra en un valle en la región de Bosnia, rodeada de los Alpes Dináricos y en torno al río Miljacka. Con una población en torno a los 275.000 habitantes, ofrece gran cantidad de rincones por descubrir. Podemos empezar por Bascarsija, casco antiguo de la ciudad con sus calles empedradas y mercados tradicionales. El Puente Latino es uno de sus símbolos más icónicos debido a su importancia histórica. Pero hay mucho más por conocer: el túnel de la Esperanza, el monte Trebević (conocido por albergar los Juegos Olímpicos de Invierno de 1984) o el cementerio de los Mártires de Kovaci, un lugar en el que reflexionar sobre las trágicas consecuencias de este conflicto histórico.

2. Vilna (Lituania)

Más allá de las grandes ciudades europeas como París o Londres, Vilna es una gran desconocida que sorprenderá a los viajeros de más de 35 años que ya creen haberlo visto todo. Lituania (país que forma parte de la Unión Europea y la OTAN desde 2004) y más concretamente Vilna, su capital, es el punto de partida perfecto para descubrir un país que ha pasado por momentos difíciles a lo largo de su historia, incluida la ocupación soviética durante la Guerra Fría.

En Vilma, el explorador descubrirá lugares tan mágicos como su casco antiguo (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) salpicado por una arquitectura impresionante, iglesias históricas y calles empedradas con un encanto único. También podrá obtener un bello skyline si sube a la colina de las Tres Cruces o experimentar la animada vida cultural y bohemia del barrio de Užupis.

3. Sofía (Bulgaria)

Seguimos descubriendo otros destinos europeos que merecen una visita si has pasado la treintena y Bulgaria es uno de ellos. Este país ubicado en el sureste de Europa, en la región de los Balcanes, va a sorprender al explorador gracias a su historia, su gastronomía y sus escenarios naturales. Sofía, su capital, es un destino asequible para el viajero español y cuenta con buenas conexiones aéreas. 

En esta ciudad el explorador de más de 35 años encontrar una mezcla única de estilos arquitectónicos que reflejan su tumultuosa historia. Desde antiguas iglesias ortodoxas hasta edificios de la era comunista y modernas estructuras contemporáneas. 

Algunos de los puntos de referencia más destacados de Sofía incluyen la catedral de Alexander Nevsky, una impresionante iglesia ortodoxa construida en el siglo XIX o la iglesia de San Jorge, una estructura del siglo IV que se considera la iglesia más antigua de la ciudad.

4. Escocia

Otro destino perfecto es Escocia. Sus impresionantes paisajes hacen que el viajero treintañero quede asombrado ante tanta belleza. Y si a eso sumamos gastronomía, hospitalidad y cultura, el combo es inmejorable. Podríamos recomendar Edimburgo, con un festival que hay que disfrutar, Glasgow o Aberdeen, conocida como la ‘ciudad de Granito’, pero nosotros apostamos, en esta ocasión, por pueblos más desconocidos que nos trasladan a la verdadera esencia del país.

Glencoe, valle impresionante en las Tierras Altas de Escocia es perfecto para sacar fotos que nos demuestran la grandiosidad de la naturaleza; Plockton, coqueto pueblo pesquero; Tobermory (pintoresco municipio situado en la isla de Mull); o Inverness, capital de las Highlands escocesas son lugares que hay que visitar para respirar aire puro y disfrutar del silencio.

5. La Gomera (Islas Canarias)

Las islas Canarias son el destino principal de muchos turistas de la Península (así como del resto de Europa) que quieren disfrutar de buenas temperaturas a lo largo de todo el año. Y más allá de Tenerife o Gran Canaria, La Gomera es un verdadero oasis gracias a que cuenta con rincones únicos que no son tan conocidos por el turismo de masas.

El parque Nacional de Garajonay, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, es el corazón verde de la isla y un buen punto de partida gracias a sus bosques de ensueño y paisajes impresionantes. También hay que pasear por el valle Gran Rey, que ofrece acantilados, playas de arena negra y terrazas agrícolas o el mirador de Abrante, que ofrece espectaculares vistas del océano y de los acantilados de La Gomera. 

6. Kenia

Hasta ahora no hemos salido de Europa, pero llega la hora de recomendar esos grandes viajes que son perfectos para el viajero de más de 35 años. Lo de hacer un safari es siempre como muy tópico, pero lo cierto es que es uno de esos viajes que te cambia la vida y tu percepción del mundo natural. Por eso, si se hace a cierta edad, uno debería tener la cabeza mejor amueblada.

Kenia es, sin lugar a dudas, el destino perfecto. A orillas del océano Índico, en este país africano te esperan la sabana con sus animales salvajes, el Gran Valle del Rift, así como lagos y escarpadas montañas. Realizar un safari en la reserva Masái Mara rodeado de animales salvajes o en el parque nacional de Amboseli con el monte Kilimanjaro al fondo es una experiencia única y perfecta para volver a la rutina con el chip cambiado. 

7. Santiago de Chile (Chile)

El viajero que llega a Chile lo hace con ganas de descubrir la belleza natural del parque nacional Torres del Paine, ir de excursión al valle de la Luna con sus paisajes desérticos y volcánicos, descubrir géiseres y cráteres en El Tatio o viajar hasta algunos escenarios de la película ‘La sociedad de la nieve’.

Y aunque en Chile hay mucho por visitar, nosotros hoy nos trasladamos hasta su capital, Santiago de Chile para proponeros un viaje que nunca deja de sorprender. Podemos empezar en su casco antiguo colonial, La Chascona (casa museo del poeta Pablo Neruda) o la Catedral Metropolitana de estilo neoclásico. Y es que Santiago de Chile enamora al viajero de más de 35 años en cada rincón, desde el barrio de Lastarria hasta el de Bellavista.

8. Bután

Decíamos que hay destinos que necesitan conocerse cuando el viajero ya tiene cierto bagaje cultural y Bután es uno de ellos. En el borde oriental del Himalaya, este destino único destaca por sus monasterios, fortalezas y paisajes formados por imponentes montañas con la cima nevada, valles de película y bellas llanuras. Y es que un viaje a Bután es una experiencia que te cambiará la vida y la percepción del mundo que has tenido hasta ahora.

El viajero que llega a Bután debe visitar los dzongs o fortalezas budistas en Trongsa, el monasterio de Rinpung con su museo nacional, el curioso templo Chimi Lhakhang, así como el precioso templo de Kyichu Lhakhang y los valles de Haa, Phobjikha y Thimphu. Eso sí, al igual que algunos destinos que hemos propuesto se pueden visitar en un par de días, para explorar Bután como se merece, el explorador necesitará, como poco, dos semanas.

En definitiva, si estás en el ecuador de la treintena y quieres seguir tachando destinos en el mapa, estos 8 lugares son perfectos para sorprender a aquellos viajeros que ya creen haberlo visto todo.