Kiko Matamoros desvela a qué se dedicaba antes de trabajar en 'Sálvame'

Kiko Matamoros, icónico tertuliano del programa estrella de Telecinco, 'Sálvame', ha desvelado en una entrevista recientemente a qué se dedicaba antes de saltar al estrellato. La fama llegó a Matamoros cuando comenzó a realizar colaboraciones en programas de televisión como 'Crónicas marcianas' y participaciones en realities de la talla de 'Gran Hermano VIP' o 'Supervivientes'.

El madrileño ha recordado sus inicios como representante de modelos, así como su desempeño como socorrista o vendedor de enciclopedias a domicilio, antes de ejercer de actor de doblaje en Sevilla. A lo largo de más de dos décadas, Matamoros ha sido uno de los personajes públicos más conocidos en España y es una cara conocida que no gusta a todo el mundo por su dureza en las críticas a otros compañeros, entre otras cosas.

Sin embargo, el colaborador, de 66 años, consiguió introducirse en el mundo de la televisión después de representar a la modelo Mar Flores, hermana de su antiguo matrimonio, la presentadora Marián Flores.

¿A qué se dedicaba antes de ser famoso?

Antes de convertirse en una de las caras habituales al encender el televisor, Kiko Matamoros estuvo involucrado en campos profesionales muy alejados del espectáculo. En una entrevista para The Objective, el colaborador de 'Sálvame' ha hecho unas declaraciones un tanto polémicas, al afirmar que "Antes me corto la mano que volver a votar al PSOE".

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No obstante, otro de los aspectos que ha sorprendido a los lectores es el hecho de que afirma que no se enorgullece de haber vendido enciclopedias durante su juventud: "Fue una forma de estafar al prójimo y estafarse a uno también porque creo que hay que hacer otras cosas", ha afirmado. A esto, ha añadido que el trabajo de socorrista tampoco le resultó útil de cara a los platós de televisión, donde los primeros auxilios han tenido que practicárselos a él.

Asimismo, Matamoros agradece la fama de la que goza actualmente: "No me crea problemas, al revés. Me aporta satisfacciones, halagos y abrazos de la gente que va por la calle", ha confesado al periodista Carlos Padilla.