La jueza envía a prisión al detenido por la paliza de Vigo y él lo niega: “No soy el del vídeo”

El juzgado le atribuye la presunta autoría de delitos de intento de homicidio y lesiones, con agravante por su manejo de las artes marciales | Él alega que estaba en casa con su novia

El detenido, ayer, en los juzgados antes de ingresar en la cárcel. /  MARTA G. BREA

El detenido, ayer, en los juzgados antes de ingresar en la cárcel. / MARTA G. BREA

Marta Fontán

Cómo me pueden hacer esto? ¿Qué hago yo ahora? Te juro que no me esperaba esto, es increíble, es increíble... Se ve de sobra que no soy yo” El vigués D.C.A., de 32 años, profería estas palabras en el pasillo del juzgado de guardia al tiempo que su abogado le explicaba que la magistrada acababa de decretar su encarcelamiento en relación con la brutal paliza sufrida por dos jóvenes en pleno centro de Vigo este pasado fin de semana. Concretamente, y en coincidencia con lo solicitado por el fiscal, la jueza acordó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza por la presunta autoría de un delito de tentativa de homicidio y de otro de lesiones, en los que podría concurrir la agravante de superioridad ya que el investigado es experto en artes marciales como el full contact. La decisión se adoptó en base a la investigación de la Policía Nacional, por la gravedad de unos hechos que podría acarrear una elevada pena de cárcel y por riesgo de fuga por no tener arraigo laboral. El joven afirmó que se dedica a la compraventa de coches.

La paliza ocurrió de madrugada en la calle Hernán Cortés, cuando dos jóvenes fueron atacados a puñetazos y patadas después de llamar la atención a dos varones que estaban orinando ante el portal de un edificio. Las lesiones fueron especialmente graves en el caso de uno de los chicos, que sufrió fractura nasal, pérdida de varias piezas dentales y traumatismo cervical. El vídeo del ataque grabado por un vecino y los testimonios de las víctimas y de una decena de testigos llevaron a la

Policía Nacional

a detener al vigués que ayer pasó a disposición del Juzgado de Instrucción 1 de Vigo, en funciones de guardia. La identificación se hizo mediante reconocimiento fotográfico en comisaría: un testigo lo reconoció “con absoluta certeza” y un herido, “con casi total seguridad”. Hay un segundo agresor que todavía no ha sido identificado.

En la comisaría D.C.A., que carece de antecedentes policiales, se acogió a su derecho a no declarar, pero ante la magistrada sí habló. Lo hizo para declararse inocente: dijo que a la hora en que fue la agresión estaba en su casa con su novia, a varios kilómetros de allí, y por tanto no se reconoció en el vídeo como el individuo que aparece persiguiendo y dando golpes al joven que sufrió las lesiones más graves. Insistió en las diferencias físicas que existen entre él y el joven de las imágenes y alegó que tiene un gran tatuaje en uno de sus tobillos que no se observa en dicha persona. Los investigadores están ahora analizando unas zapatillas VANS negras que incautaron al detenido y que son iguales a las que llevaba el agresor en el vídeo. Sobre su conocimiento de artes marciales, manifestó que hace años practicó full contact y, en la actualidad,una disciplina brasileña.

ADN y teléfono móvil

La versión exculpatoria del investigado no convenció al fiscal, que considera que hay bastantes indicios contra él, ni a la jueza, que, en base a la investigación policial, decretó la medida privativa de libertad. En todo caso, todo apunta a que el tribunal que decretó la prisión acabará inhibiéndose al Juzgado de Instrucción número 8 de Vigo, que es el que estaba de guardia el día de los hechos. De ser así, el joven debe volver a comparecer ante esta sala para que su titular decida si ratifica o no la medida adoptada ayer.

Tras conocer el auto de encarcelamiento, fuentes próximas a la defensa del joven avanzaron que presentarán un recurso de apelación solicitando la puesta en libertad. Indican que el investigado quiere colaborar con la investigación y que, de hecho, accedió a facilitar su ADN y a que se acceda al contenido de su teléfono móvil, un terminal que puede servir, prosiguen las mismas fuentes, para demostrar que la noche de la agresión “no estaba” en el lugar de la pelea.

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Junto a los testimonios de víctimas y testigos, el atestado policial incluye un informe pericial realizado por un policía experto en artes marciales y defensa personal, que es profesor en la Academia de la Policía Nacional de Ávila. Este agente analiza el vídeo de la agresión y afirma que las patadas que da el principal atacante pertenecen a una técnica que denomina "Fury Komy" y que se realizaron con la intención de causar “el máximo daño posible”. Este informe también analiza el vídeo de un combate de full contact celebrado en Vigo en 2015 y en el que participó el investigado. Y esta es otra de las pruebas policiales contra el detenido, ya que lo que concluye este experto es que el agresor del vídeo del sábado es la misma persona que la que participa en esa competición de 2015.