Juicio

El juez considera que hay indicios de agresión sexual contra el exprofesor de La Salle de Barcelona

El auto de procesamiento señala que el relato del exalumno del centro e hijastro del imputado, que ahora tiene 22 años, es coherente y "resulta creíble"

El campus de La Salle Bonanova de Barcelona.

El campus de La Salle Bonanova de Barcelona. / Manu Mitru

J. G. Albalat, Guillem Sánchez

Entre 2010 y 2012, cuando tenía de 12 a 14 años de edad, le agredió sexualmente, le golpeó, le amenazó con un arma blanca, le castigó “gratuitamente” y le humilló de palabra. Este escueto pero contundente relato es el que expone el juez de Barcelona Miguel Ángel Tabares Cabezón en el auto de procesamiento del exprofesor del colegio de la Salle Bonanova Víctor P. G de la ciudad condal, que fue denunciado por uno de los alumnos del centro e hijastro suyo, G. C. G. El togado sostiene que existen indicios contra él. La resolución, a la que ha tenido acceso

El Periódico de Catalunya

, fija para el próximo 16 de noviembre la comparecencia del exdocente para comunicarle los indicios que hay contra él. Existe otra causa contra este educador por unos presuntos abusos sexuales anteriores en su etapa de maestro en el Viaró Global School de Sant Cugat (del Opus Dei). 

G. C. G., que ahora tiene 22 años, denunció que Víctor P. G. le había obligado "en muy repetidas ocasiones" a masturbarse en su presencia, mientras él hacía lo mismo. Pero otras veces, era el propio imputado el que le hacía una felación, le realizaba tocamientos por todo el cuerpo, en especial en los glúteos, y "le habría solicitado mantener relaciones sexuales completas”, subraya en auto de procesamiento. El joven vivió en un clima de terror durante esos años. En su denuncia, la víctima precisó los golpes, amenazas y humillaciones que le profería el exdocente. Víctor P. G. no solo era su profesor, sino, además, su entrenador de futbol y el marido de su madre. “Los hechos se producían tanto en el colegio como en diversos domicilios familiares y en viajes”, recalca el magistrado. Los informes médico forenses señalan que el imputado “castigaba o humillaba” al menor si sus peticiones eran o no complacidas. 

Una versión clara y espontánea

El juez subraya que el relato de G. C. G "por su claridad, espontaneidad, lógica y coherencia, resulta creíble" y es "suficiente indicio" para continuar la causa contra Víctor P. G. y procesarle por un delito de agresión sexual. El togado deja abierta la posibilidad de acusar al exdocente de dos tipos de delito diferentes: atentado contra la libertad sexual utilizando la violencia y la intimidación o haber mantenido relaciones sexuales con un menor de 16 años en esas mismas condiciones. La condena podría alcanzar los 10 años de prisión, puesto que el magistrado apunta que esa intimidación y violencia se pudieron ejercer con “carácter particularmente degradante o vejatorio”, ante una persona que se hallaba “en una situación de especial vulnerabilidad por razón de su edad” y el delito se hubiera cometido “en una relación de superioridad y parentesco”, como es el caso. Los informes forenses señalan que la víctima padece un estrés post traumático como consecuencia de la situación vivida.

El exprofesor de La Salle se acercó a G. C. G. a través de su madre. No solo se hizo amigo de la mujer, sino que entabló una relación sentimental seria con ella. Víctor P. G. se trasladó a vivir con ellos y la nueva pareja tuvo tres hijos, hermanastros de la víctima. Según su testimonio, el sospechoso desplegó sobre el menor un control férreo a partir de 2008. En la escuela, donde Víctor ejercía de vigilante en el recreo y le decía con qué amigos podía relacionarse, y en el Club Esportiu Bonanova, como su entrenador, primero, y al nombrarlo su ayudante, después. Al cumplir los 12 años, en 2010, las agresiones sexuales empezaron en los vestuarios en los que se cambiaban después de entrenar al equipo de fútbol bases y antes de regresar a casa. El denunciante detalló las palizas que sufrió para disuadirle de que no revelara el secreto que escondía y las amenazas con un cuchillo de cocina o unas tijeras.