CRISIS CLIMÁTICA

La primera ola de calor da inicio a un verano tórrido, lluvioso y de noches tropicales

Una masa de aire cálido procedente del norte de África favorecerá un alza de las temperaturas, que podrían alcanzar los 35ºC en el sur y el centro de la península

Varias personas en la playa de la Malvarrosa, en Valencia.

Varias personas en la playa de la Malvarrosa, en Valencia. / EFE

Tras sufrir la primavera más calida y la segunda más seca desde que hay registros, este miércoles -a las 16.58 horas- ha comenzado el verano. La nueva estación nos da la bienvenida con unas temperaturas por encima del promedio normal. De hecho, las previsiones apuntan a que a partir de este jueves se podría registrar la primera ola de calor del año. Hay muchas papeletas para que este sea uno de los cinco veranos más calurosos del periodo de referencia (1993-2016). También será un estío tormentoso, con precipitaciones por encima de lo normal.

Tras sufrir la primavera más cálida y la segunda más seca desde que hay registros, hoy comienza el que será uno de los cinco veranos más calurosos

"El tiempo se ha vuelto loco"

Cualquiera que diga la consabida (y falsa) frase de "siempre ha hecho calor en verano" se equivoca. "Ahora hace mucho más que antes, hay muchos más días de altas temperaturas y las noches son tropicales (superando holgadamente los 20ºC), algo que antes no era habitual", explica el catedrático de Física de la Tierra Francisco J. Tapiador, autor del ensayo 'El clima de tus hijos' (editado por Next Door Publishers). El profesor y divulgador insiste en que la crisis climática trae como consecuencia un clima más impredecible y extremo. "El tiempo se está volviendo loco, y eso es una realidad científica", concluye.

Estos días el sol apretará tan duro que a partir de este jueves, la AEMET (Agencia Española de Meterología) no descarta que comience la primera ola de calor, de la mano de una masa de aire cálido procedente del norte de África. Esta ola vendrá acompañada de temperaturas de unos 35ºC en el sur y en el centro de la península, también en áreas del norte mientras que en el valle del Guadalquivir, Guadiana y Tajo, el termómetro subirá hasta los 40 y 42 grados. No habrá tregua por las noches, que también serán cálidas y no bajarán de los 20 o 22 grados en buena parte de la costa mediterránea, en el centro peninsular y en el sur, sobre todo en zonas de interior.

"Existen altas probabilidades de que suframos un verano muy cálido", afirma Rubén del Campo, portavoz de la AEMET, que detalla que los periodos de “estabilidad y calor” serán interrumpidos por periodos cortos de tiempo inestable y tormentas. Las tormentas, explica, son habituales en verano (siempre lo han sido), pero este julio y agosto sucederán con más frecuencia.

Tormentas

De momento, hoy mismo podrá habrá tormentas tanto en el centro como en el norte y el este de la península. Se registrarán en torno a los 15 o 20 litros por metro cuadrado en menos de una hora y podrá caer, incluso, granizo. "El riesgo es importante", añade el portavoz de la AEMET.

El tiempo cambiará de forma clara a partir de mañana. Será más estable y los cielos serán poco nubosos, con un aumento progresivo de las temperaturas. “Aunque todavía es pronto, no se descarta que desde el fin de semana se superen los umbrales densidad y extensión para poder hablar de la primera ola de calor del verano de 2023”, subraya Del Campo.

¿Qué es una ola de calor?

En España, se considera ola de calor a los episodios de al menos tres días consecutivos en los que, como mínimo, el 10% de las estaciones registran máximas por encima del percentil del 95% de su serie de temperaturas máximas diarias. Hasta ahora, la ola de calor más importante de las registradas en la península y Baleares hasta la fecha corresponde al verano de 2015. Duró 26 días y fue la más larga desde 1975.

Desde el fin de semana y hasta mediados de la semana que viene, las temperaturas diurnas estarán entre 5ºC y 10ºC por encima de los valores normales para esta época del año.

El viernes subirán las temperaturas diurnas y nocturnas salvo en algunas zonas del área mediterránea, donde bajarán. Madrid rondará los 33 grados y en Toledo el mercurio marcará 35. Mucho más -hasta llegar a los 40- lo hará en ciudades como Badajoz, Córdoba y Sevilla.

Lleida y Madrid, a 40ºC

El fin de semana, la subida de las temperaturas solo será más leve en el Cantábrico. El centro y el sur de la península, y también en el nordeste y la meseta norte, registrarán 35 grados. Hasta los 40 o 42 lo harán en los valles del Guadalquivir, Tajo y Guadiana.

En Valladolid, Lleida, Zaragoza, Zamora y Madrid se superarán los 38ºC. Cáceres, Toledo, Jaén y Huelva rondarán los 40, cifra que se superará en Sevilla, Córdoba y Badajoz, donde no se descarta que se superen los 42 grados. Las mínimas nocturnas serán de 20 grados a orillas del mediterráneo, donde en algunos puntos no se bajará de 25 grados.

Golpes de calor

El calor no es ninguna broma. La Asociación Española de Pediatría (AEP) recuerda que los niños, sobre todo los bebés menores de un año, son los grupos más sensibles a sufrir daños provocados por los golpes de calor. Los síntomas más habituales son sensación de mareo, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, debilidad, confusión, sueño o convulsiones.

Ofrecer agua constantemente es uno de los principales consejos de los pediatras, así como la no exposición al sol en las horas de mayor intensidad. Los golpes de calor producen una vasodilatación brutal y el paciente nota como que el cuerpo se le deshidrata. En caso de notar síntomas, los médicos recomiendan enfriar a la persona rápidamente, con compresas de agua fría o acercándole un ventilador si es posible o incluso metiéndole en una ducha o bañera. Si en unos minutos no mejora, hay que ir a urgencias.