RELIGIÓN

Católicas reclaman protagonismo femenino y un “lugar dentro de la Iglesia” para el colectivo LGTBI

Reivindican menos jerarquía y advierten del impacto negativo del clericalismo | Presentan las conclusiones del Sínodo de las mujeres

El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, con las integrantes de Mulleres cristiás galegas “Exeria”, Marisa Vidal, Carme Turnes, Pilar Wirtz e Inmaculada Fernández, de la parroquia Cristo da Victoria de Vigo.

El arzobispo de Santiago, Julián Barrio, con las integrantes de Mulleres cristiás galegas “Exeria”, Marisa Vidal, Carme Turnes, Pilar Wirtz e Inmaculada Fernández, de la parroquia Cristo da Victoria de Vigo. / FDV

Elena Ocampo

La necesidad de reformar las enseñanzas en cuestiones de sexualidad, libertad de conciencia y el papel de las personas LGBTIQ+, así como los roles de liderazgo de las mujeres dentro de la Iglesia, u otras pendientes como casarse después de un divorcio civil, son algunas de las conclusiones que pone sobre la mesa el Sínodo de las Mujeres –en el que participaron 20.000 féminas, de 104 países– y los resultados de una encuesta con participación gallega realizada a nivel mundial. Reivindican una iglesia menos jerarquizada y autoritaria y advierten del impacto negativo del clericalismo en la iglesia. También inciden en el estigma de los abusos sexuales en el seno de las instituciones eclesiásticas como una reparación aún pendiente. Estas conclusiones principales, asegura desde la Asociación de Mujeres Cristianas Gallegas “Exeria”, Marisa Vidal, “deberían informar de un cambio duradero y genuino en las instituciones”.

En Galicia, la iniciativa parte del movimiento “A Revolta das Mulleres na Igrexa” (presente en todo el Estado desde 2020). Se organizaron dos grupos de trabajo sinodal: uno en Santiago de Compostela, promovido por la asociación Exeria y en el que se implicaron católicas de parroquias de Pontevedra, Teo, Ribeira o Santiago, y otro en Vigo, promovido por la Comunidad Parroquial del Cristo de la Vitoria.

Pues bien, ahora el documento de las conclusiones está siendo entregado en los registros de las diócesis . El sábado pasado desde la Asociación Exeria hicieron el acto simbólico de entrega en Compostela y esta semana, están llevando la documentación a los registros diocesanos de Compostela, Mondoñedo-Ferrol, Tui-Vigo, Lugo y Ourense. Estos grupos, formados por mujeres de Iglesia, laicas y religiosas, pretenden la integración en todos los órganos de decisión de la Iglesia de la parte femenina –que se incluya en el trabajo pastoral de las Diócesis–. Mujeres de toda España están teniendo actos similares a lo largo de esta semana en las diferentes diócesis del Estado. “Nos referimos a la violencia simbólica y a la violencia estructural que se ejerce contra las mujeres”, razona Marisa Vidal.

Esta propuesta constituye una de las encuestas más extensas de mujeres católicas realizadas hasta hoy. Entre los resultados que extraen está que las mujeres católicas no constituyen ningún grupo homogéneo sino que “reflejan los múltiples y diferentes contextos culturales y comunitarios en los que viven y practican su fe”. Por tanto, consideran reduccionista no representar este hecho y privilegiar algún tipo de grupo. Para las investigadoras se trata de un asunto preocupante el hecho de que está heterogeneidad raramente está representada en los documentos oficiales de la iglesia, con el resultado de que muchas mujeres tienen que esforzarse para poder ver la relevancia de algunas enseñanzas católicas a ante la compleja realidad de sus vidas.

Como ejemplo, la participación de las mujeres encuestadas en la Iglesia incluye: trabajo de catequesis (42%); ministerio pastoral (47%), asistencia a celebraciones litúrgicas (34%); mientras que liderazgo comunitario solo representa 9,6% y un pequeño porcentaje (3,8%) ocupa otros cargos, como ministra de la Eucaristía, miembro del coro o miembro de su consejo parroquial o grupos locales de Caritas. Pero solo el 4,4% se siente “totalmente involucrada”. Requieren, a la vista de los resultados, mayor colaboración y reparto de responsabilidades y autoridades entre curas y sociedad laica.

Sin embargo, la identidad católica es muy importante para el casi el 90 % de las encuestadas. Un segundo resultado relevante es que la mayoría de las mujeres católicas acogen gratamente la idea de reforma a la Iglesia Católica. Identifica el abuso sexual físico y emocional de mujeres niños y otras personas vulnerables como un problema crucial.

Algunas encuestadas expresaron también preocupación sobre la justicia económica en los asuntos de la iglesia, incluida la falta de un salario adecuado para las trabajadoras de la iglesia, tanto laicas como religiosas.