DÍA MUNDIAL DEL MELANOMA

El 15% de los casos de melanoma se deben a mutaciones genéticas... el resto, al sol

Un estudio publicado en Journal of the American Academy of Dermatology explica que existen factores de riesgo más allá de la exposición solar que pueden influir en las posibilidades de desarrollar la enfermedad

Las personas que ya han pasado por un cáncer de piel tienen un mayor riesgo de volver a padecerlo

Las personas que ya han pasado por un cáncer de piel tienen un mayor riesgo de volver a padecerlo / AGENCIAS

Marta Alberca

Marta Alberca

En España se estima que se diagnosticaron 20.392 nuevos cánceres de piel en total en el año 2023, según las estimaciones del Observatorio del Cáncer (de la Asociación Española Contra el Cáncer), lo que representa algo más de un 8% (8,21%) del total de los tumores diagnosticados en este año. Según datos de la AEDV (Asociación Española de Dermatología y Venereología) esta cifra de incidencia ha aumentado aproximadamente un 40% en los últimos 4 años.

Se sabe que el principal factor de riesgo es evitable, y está relacionado con las radiaciones ultravioleta, en su mayor parte procedentes de la exposición solar excesiva. Hasta el momento, diferentes estudios solo atribuían entre el 2% y el 5% de los casos a factores genéticos, pero un nuevo estudio publicado en Journal of the American Academy of Dermatology sugiere que supera se supera ese umbral hasta el 15%. La investigación ha sido llevada a cabo por médicos de Stanford Medicine (anteriormente Cleveland Clinic).

Sus resultados informan que hasta 1 de cada 7 pacientes que recibieron diagnósticos de melanoma en esta clínica entre 2017 y 2020 portaban mutaciones en genes de susceptibilidad al cáncer. “Los cánceres hereditarios pueden causar estragos en las familias y dejar devastación a su paso. Las pruebas genéticas nos permiten identificar, evaluar e incluso tratar de manera proactiva a estas familias para equiparlas con las herramientas que necesitan para obtener la mejor atención médica posible”, dice el doctor Joshua Arbesman, uno de los líderes del informe.

Además, están estudiando muchos de los genes que surgieron en las pruebas genéticas de sus pacientes para aprender más sobre cómo se desarrolla la enfermedad y cómo se puede tratar. Por ejemplo, una de las líneas de investigación se basa en determinar si algunos de sus pacientes y sus familias que muestran mutaciones heredadas pueden beneficiarse más de la inmunoterapia en comparación con aquellos que no las portan.

El sol, gran enemigo

Al margen de la investigación, no debemos olvidar que en la mayoría de los casos, la exposición solar es el principal causante. Las personas que han tenido cáncer de pieltienen un mayor riesgo de volver a padecerlo. De hecho, entre el 2% y el 10% de los supervivientes de un melanoma desarrollarán un segundo melanoma primario. Además, entre el 30% y el 50% de quienes se han enfrentado a un cáncer de piel no melanoma (CPNM) tienen probabilidades de desarrollar un segundo episodio en un lapso de cinco años.

Entre el 2% y el 10% de los supervivientes de un melanoma desarrollarán un segundo melanoma primario

La incidencia del melanoma es una de las más altas en España a pesar de las campañas de concienciación y la importancia de la educación sobre el cáncer de piel. De hecho, la ministra de Sanidad, Mónica García, anunciaba hace escasas semanas que están trabajando para que la crema solar sea gratuita.

Consejos para la detección precoz

Desde la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología y Venereología aconsejan que, ante cualquier cambio en la piel, ya sea una lesión nueva o antigua y con apariencia diferente a otras manchas, se debe consultar con el dermatólogo. Pero, además, tener en cuenta estos dos factores

  • Accesibilidad. Es una de las reclamaciones de profesionales y pacientes. Y es que, dependiendo de cada comunidad autónoma, te atienden con mayor celeridad o hay más tiempo de espera.
  • Autoexploración. La importancia de la exploración por parte de cada persona de su propia piel y de las revisiones por parte de los dermatólogos como medidas estratégicas para detectar en un estadio inicial el melanoma y realizar un tratamiento efectivo para mejorar la supervivencia de este cáncer de piel.