DÉFICIT DE ATENCIÓN

Sí, el TDAH también es un trastorno de chicas, pero se consulta menos y se diagnostica más tarde

Los expertos piden evitar el exceso de diagnósticos en los niños y el déficit en las niñas y señalan que, aunque en niños y adolescentes hay más casos en varones, la balanza se equilibra en la edad adulta

Adolescentes con sus móviles.

Adolescentes con sus móviles. / EPE

Nieves Salinas

Nieves Salinas

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) afecta del 5 al 7% de los niños y adolescentes. Su prevalencia en los chicos es de 2 a 2,5 veces mayor que en las chicas. Sin embargo, advierten los expertos, en la edad adulta, la balanza tiende a equilibrarse. La explicación: este trastorno del neurodesarrollo puede pasar más desapercibido en las niñas debido al patrón inatento (dificultad para prestar atención), junto con la sintomatología depresiva y ansiosa, lo que supone un reto a la hora de obtener un diagnóstico correcto. Los expertos piden evitar el exceso de diagnósticos en los niños y el déficit de diagnósticos en las niñas.

Es una de las conclusiones extraídas del capítulo 'TDAH con perspectiva de género', uno de los que conforman el 'Libro Blanco sobre Salud y Género en España' del Observatorio de Salud (OdS) y Estudio de Comunicación con la colaboración dela compañía Takeda, recientemente presentado en Madrid.

Perspectiva de género

La doctora María Jesús Mardomingo, profesora de psiquiatría infantil en la Universidad Complutense de Madrid y coautora de este trabajo, explica que "la perspectiva de género es un concepto relativamente nuevo que surge dentro del movimiento feminista y que tiene especial sentido en el TDAH, una entidad en la que las características clínicas, el diagnóstico y la evolución muestran diferencias entre los hombres y las mujeres".

Por eso, añade, resulta necesario entender el TDAH desde esta perspectiva de género para mejorar la atención en niñas, adolescentes y mujeres adultas; concienciar sobre la existencia de este trastorno; reducir el rechazo, el estigma y la discriminación de las pacientes; además de favorecer la detección precoz, avanzar en la investigación y personalizar el diagnóstico y tratamiento del trastorno.

Consultan menos

Abordar el TDAH de forma concreta en las niñas y adolescentes permite observar que estas consultan menos y se diagnostican más tarde. Las dificultades de atención y concentración y la sintomatología ansiosa y depresiva más propia de las niñas son menos evidentes y, por tanto, menos propensos a ser detectados; mientras que los síntomas hiperactivos e impulsivos, junto con los comportamientos más disruptivos, comunes en los chicos, se han relacionado con tasas de detección más altas.

Estas diferencias, remarca la experta, puede llevar a la percepción errónea de que las mujeres están menos afectadas por el TDAH. Además, existe rechazo social a los problemas de conducta de las niñas lo que puede enmascarar los síntomas centrales, apunta.

Un alumno de la Universidad de Valencia.

Un alumno de la Universidad de Valencia. / F. Calabuig

Por los momentos de transición en la vida -la educación secundaria, los "desafiantes" entornos universitarios o profesionales, el embarazo o la maternidad, desgranan los especialistas-, se pueden agravar los síntomas. Se observa que las chicas sufren tasas más altas de ansiedad, depresión, intentos de suicidio, autolesiones, menor autoestima y dificultades interpersonales.

El TDAH en las mujeres

En el caso de los adultos con TDAH, la sintomatología que presentan es muy compleja, diversa y aparentemente contradictoria, apunta el Dr. Miquel Casas, catedrático de Psiquiatría Honorario de la Universidad Autónoma de Barcelona, director del Programa ‘SJD MIND Escuelas’ del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona y también coautor del documento. Ello dificulta poder "establecer unos criterios clínicos estandarizados que permitan su fácil identificación".

En la mujer adulta es una patología compleja, grave, infradiagnosticada y, por lo tanto, escasamente tratada

Además, apunta a "otros condicionantes específicos que comporta el sexo y el género femenino, ya sean estos de carácter biológico, de presentación clínica o el resultado de prejuicios y estigmas de base sociocultural que dificultan un correcto abordaje diagnóstico y terapéutico del TDAH en la mujer".

El TDAH en la mujer es una patología compleja, grave, infradiagnosticada y, por lo tanto, escasamente tratada, a pesar de su alta prevalencia en la población general, añaden los psiquiatras. Los síntomas son más difíciles de reconocer que en el varón y están, además, muy mediatizados por las conductas compensatorias que habitualmente desarrolla la paciente en el intento de agradar y adaptarse a los comportamientos que le exige la familia y la sociedad.

Exceso de diagnósticos

Aunque existen importantes diferencias de prevalencia entre sexos, la mayoría de los estudios recientes tienden a considerar que esta diferencia no es real y que se equilibraría en la edad adulta si se pudieran controlar las variables metodológicas y clínicas que dificultan el diagnóstico en la mujer.

En esta línea, ambos expertos coinciden en que resulta "imprescindible" mejorar la calidad de la atención sanitaria y favorecer el acceso de los profesionales de salud mental a cursos de formación específicos a fin de evitar el exceso de diagnósticos en los niños y el déficit de diagnósticos en las niñas; que se atribuyan características a las niñas que no se deben al sexo, sino a la perspectiva de género con que se enfocan, y permitir efectuar un correcto diagnóstico también en la etapa adulta.