Los 75.000 trabajadores de la sanidad privada madrileña se movilizan por su convenio: "No entendemos que la patronal no lo quiera aplicar”

Trabajadores de la sanidad privada madrileña, unos 75.000, se han movilizado este martes frente al Hospital Rey Juan Carlos, de Móstoles, que gestiona el grupo QuirónSalud, convocados por distintos sindicatos. El motivo, lo que consideran incumplimiento por parte de algunas empresas firmantes del convenio colectivo suscrito con la patronal el pasado julio y que ponía fin a la precariedad de sus condiciones laborales. "No entendemos que la patronal firme un convenio y acto seguido no lo quiera aplicar", resume SATSE Madrid.

El Convenio de Establecimientos Sanitarios de Hospitalización, Asistencia Sanitaria, Consultas y Laboratorios de Análisis Clínicos de la Comunidad se suscribió en julio con la Asociación de Clínicas y Hospitales Privados de Madrid (ACHPM) tras una larga negociación. Pero, hace apenas unos días, CCOO, sindicato mayoritario en el sector, ya advirtió que, en muchos centros, no se están cumpliendo esos acuerdos en aspectos como permisos retribuidos o incremento salarial en el marco de la fidelización o carrera profesional. Ese mismo día, anunciaron que comenzarían un calendario de movilizaciones.

Las empresas

Según informa el Sindicato de Enfermería SATSE de Madrid, a día de hoy, "rara es la empresa sanitaria que cumple, al 100%, lo recogido en el convenio. Un texto, explican, "que no recogía grandes mejoras económicas salvo el reconocimiento de la carrera profesional -motivo por el que lo firmaron, precisan-, pero sí algunos avances en conciliación".

No entendemos si en lo que en un principio era un buen acuerdo, tal y como afirmó la patronal, se nieguen ahora a recoger algunos de los puntos negociados

SATSE Madrid

"No entendemos si en lo que en un principio era un buen acuerdo, tal y como afirmó la patronal, se nieguen ahora a recoger algunos de los puntos negociados como los cinco días de permiso, que han de ser laborales y no naturales como quieren las empresas o que diga que hay que modificar lo acordado sobre el complemento especial", indica SATSE Madrid.

También, añaden, son críticos con los permisos retribuidos que se recogen en la actual redacción del convenio, "que quieren reducir, o la pretensión de dejar apenas sin valor el plan de fidelización, al que quieren recortar tanto que no tendría ninguna razón de ser. El sindicato muestra su sorpresa y anuncia que están dispuestos a continuar con las movilizaciones que han arrancado este martes.

El Grupo Quirón

En la misma línea, CCOO, explica que si han elegido para manifestarse el Hospital Rey Juan Carlos -con alrededor de 2.200 profesionales en plantilla, 358 camas individuales, 12 puestos de diálisis, 14 quirófanos y una población de referencia de 180.000 habitantes- es porque es uno de los centros públicos de la región gestionado por el Grupo Quirón Salud al que apuntan directamente como responsable de ese incumplimiento del convenio.

Quirón Salud es el principal operador de la sanidad privada, no solo de la región, sino del Estado y recibe la mayor parte de los fondos públicos de la sanidad pública, para que se haga cargo de servicios derivados de la red de hospitales del Servicio Madrileño de Salud, recuerda este sindicato.

Por eso, los trabajadores de los centros concesionados del grupo privado afectados -Hospital Rey Juan Carlos (Móstoles), Hospital Infanta Elena (Valdemoro) y el Hospital General de Villalba- y las clínicas privadas del mismo consorcio en Madrid se han movilizado este martes ante uno de sus hospitales. Movilizaciones, que aseguran los sindicatos, se mantendrán e incluso, según CCOO, podrían derivar en una huelga de los trabajadores.

Mejoras salariales

El nuevo convenio colectivo se publicó el 23 de noviembre de 2023 en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM). Su duración se establece por cuatro años, desde el 1 de enero de 2023 al 31 de diciembre de 2026, y su entrada en vigor comenzaba el día siguiente al de su publicación en el citado boletín, a excepción del incremento salarial, que retrotraerá sus efectos al día 1 de enero de 2023.

Una de las grandes mejoras alcanzadas por los trabajadores era, precisamente, el incremento de las retribuciones. Un impulso para un sector que, recordaba a este diario Samuel Mosquera, representante de CCOO en el sector, venía de "malísimas condiciones" laborales. Hasta la firma de ese esperado convenio, las quejas de los trabajadores hablaban de no tener salarios equiparados y cobrar casi un 50% menos que en la sanidad pública.