MINISTERIO DE JUSTICIA

Toxicología analizó más de 1.000 casos de muerte súbita durante 2022

Un 10% de los casos tenían como causa del fallecimiento posibles cardiopatías hereditarias no diagnosticadas previamente

¿Es posible anticiparse a una muerte súbita?

¿Es posible anticiparse a una muerte súbita?

Nieves Salinas

Nieves Salinas

El Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF), que depende del Ministerio de Justicia, analizó en 2022 el análisis histopatológico de muestras procedentes de 1.019 autopsias realizadas a fallecidos por muerte súbita e inesperada, lo que representa más de un 60% de los casos estudiados en sus servicios de histopatología. Tras un estudio de los casos, 92 de ellos (un 10%) tenían como causa de la muerte posibles cardiopatías hereditarias no diagnosticadas previamente, informan desde este departamento.

Según ha destacado la ministra de Justicia en funciones, Pilar Llop, la labor del INTCF "tiene un rol determinante en el estudio de estos casos, tanto en su vertiente jurídica como sanitaria, sin olvidar que su trabajo también es un valor en la investigación de las enfermedades cardiovasculares". En aquellos casos en los que las causas de la muerte son no violentas, la finalidad de las autopsias tiene un papel preventivo-sanitario: permite detectar cardiopatías hereditarias no detectadas previamente y así realizar detección precoz a otros miembros de la familia.

Seguimiento a las familias

Además, los profesionales del INTCF subrayan, aunque las muertes súbitas son por causas naturales, necesitan una investigación judicial por su forma de presentación, que las hace sospechosas de criminalidad. En el estudio de este tipo de muertes, el INTCF realiza también análisis toxicológicos para descartar la intervención de alcohol, drogas de abuso u otras sustancias, precisan desde Justicia.

La identificación de estas cardiopatías hereditarias permite tomar medidas de prevención de muerte súbita como la implantación de desfibriladores automáticos

La identificación de las cardiopatías hereditarias, remarcan desde el Ministerio de Justicia, permite tomar medidas de prevención de muerte súbita como la implantación de desfibriladores automáticos, de marcapasos, cirugía de aorta o tratamiento farmacológico en los familiares afectados.

Convenio con los servicios de salud

El INTCF colabora de forma asidua con las unidades de cardiopatías familiares repartidas por toda la geografía española. El estudio genético permite identificar a los portadores de la alteración genética y hacer un seguimiento. En este sentido, el Ministerio trabaja en un convenio con todos los servicios de salud de las comunidades autónomas en las que el departamento de Pilar Llop tiene asumidas las competencias en materia de medios al servicio de la Administración de Justicia, como el que mantiene actualmente con Illes Balears. 

En España, se producen alrededor de 30.000 casos cada año (más de 82 cada día) de muertes súbitas, un fallecimiento inesperado y repentino de una persona aparentemente sana cuya principal causa es una arritmia que provoca una parada cardiaca. Se estima que las posibilidades de sobrevivir sin secuelas a una parada cardiaca extrahospitalaria oscilan del 5 al 11%.

El uso del desfibrilador aumenta hasta un 90% las posibilidades de supervivencia sin secuelas graves

El uso del desfibrilador aumenta hasta un 90% las posibilidades de supervivencia sin secuelas gravesEs clave poder actuar dentro de los 5 primeros minutos para poder salvar la vida de una persona que ha sufrido un accidente cardiaco, realizando la reanimación cardiopulmonar (RCP) y aplicando ese dispositivo más cercano. En nuestro país, con datos recientes recopilados por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, hay una media nacional de 7 por cada 10.000 habitantes. Sin embargo, España queda muy por detrás de los más avanzados en este campo, como Estados Unidos, Japón y algunos países europeos.