SANIDAD PÚBLICA

Así es el 'Ferrari' de los quirófanos de la sanidad pública madrileña: híbrido y ultrainteligente

Es uno de los nuevos equipos que estrena el recién abierto Centro Quirúrgico del Hospital Gregorio Marañón, un edificio de seis pisos y 16.000 metros cuadrados.

El quirófano, el primero de sus características de la sanidad pública madrileña, permite, durante la intervención, realizar, de forma simultánea, diferentes procedimientos diagnósticos y terapéuticos.

El doctor Javier Río, en el quirófano 18.

El doctor Javier Río, en el quirófano 18. / H.G.U.G.M-

Nieves Salinas

Nieves Salinas

Emoción en el quirófano 18, en la segunda planta, del recién estrenado Centro Quirúrgico del madrileño Hospital Gregorio Marañón, un edificio de seis pisos y 16.000 metros cuadrados que, en estos días, está abriendo sus puertas y recibiendo a los primeros pacientes. En la sala -todavía no inaugurada- espera el doctor Javier Río, cirujano vascular, que recibe a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA para, con indisimulado orgullo, dar a conocer la máquina de entre las máquinas. "El 'Ferrari' de los quirófanos", dice, un sistema híbrido con los más avanzados sistemas de imagen de radiodiagnóstico y que, permite, durante la operación realizar, al mismo tiempo y en el mismo espacio, diferentes procedimientos diagnósticos y terapéuticos. "La super ventaja, casi un sueño, es que utilizando pruebas o escáneres previos, podemos ver cómo es el paciente por dentro", describe el médico con entusiasmo.

En plena crisis de la sanidad madrileña, la presidenta Isabel Díaz Ayuso inauguraba el pasado 2 de noviembre el nuevo Centro Quirúrgico de uno de los grandes hospitales públicos de Madrid. El primer paso de la reforma integral al que será sometido el hospital, con una primera fase que afecta a 60.000 metros cuadrados de edificación. Unas instalaciones en las que trabajarán más de 1.000 profesionales y donde se realizarán 20.000 intervenciones al año. Acogerá 30 quirófanos entre los que se incluyen dos de urgencias, uno para trasplantes, otro para robótica, y otro para administrar radioterapia intraoperatoria.

Además, el hospital tiene cinco quirófanos híbridos, con los últimos sistemas de imagen de radiodiagnóstico y que permiten, durante la intervención, hacer, de forma simultánea, diferentes procedimientos diagnósticos y terapéuticos. Un innovador parque tecnológico para especialidades como Cirugía Cardiaca, Cirugía Vascular, Neurocirugía, Maxilofacial, Traumatología y Otorrinolaringología. Y es en este apartado donde hay un quirófano, el 18, que, para el doctor Javier Río, cirujano vascular, es el "top de la gama".

El quirófano dispone de la última tecnología.

El quirófano dispone de la última tecnología. / H.G.U.G.M.

Porque, explica en la visita de este diario a una sala que comenzará a intervenir a pacientes en las próximas semanas, se van a poder llevar a cabo intervenciones de aneurismas de aorta con lo que se llama tecnología de fusión, que permite encarar las operaciones más complejas con más seguridad y menor contraste y permitiendo mayor precisión. "Los pacientes complejos son los que más se beneficiarán, pero también el que tiene un procedimiento más sencillo porque les vamos a ahorrar radiación, contraste...", indica el médico. Calcula que, sólo en su especialidad, cirugía vascular, pasarán por el quirófano unos 400 pacientes anuales.

Todo en la misma sala


El nuevo quirófano, detalla el especialista, permite que a un paciente, a la vez que se le hace una radiografía, se le haga un escáner en la propia sala, sin tener que trasladarle. "Antes el escáner se hacía fuera; ahora tenemos mucha información y es una técnica extrapolable a todas las intervenciones de cirugía vascular y, también, algunas cardíacas", describe el especialista. Es una de las primeras ventajas que cita. "La super ventaja, casi un sueño, es que utilizando pruebas o escáneres previos del paciente, podemos ver cómo es por dentro. Cuando yo empiezo a ver al paciente con rayos x por dentro se me superpone la imagen y esto no lo podíamos hacer antes. Antes lo que teníamos era esa imagen sin el mapa de carreteras ya hecho", añade. Eso, les ahorra tiempo y, al paciente, someterle a pruebas más invasivas.

El equipo "ahorra segundas intervenciones o reintervenciones y hay mucho menos margen para la incertidumbre", señala el doctor Javier Río.

"Para ver esa carretera hasta ahora, sin esa tecnología, era a base de meter en su sangre un contraste que nos indicaba por dónde va esa sangre y por dónde teníamos que meternos. Ese contraste al paciente le puede estropear los riñones o dar alergia. Ahora tenemos un procedimiento menos invasivo. Ahorra segundas intervenciones o reintervenciones y hay mucho menos margen para la incertidumbre", señala el doctor Javier Río. Otra ventaja. añade, es que necesitan pocos profesionales para manejar el quirófano. "Con la consola de mano se pueden controlar todas las funciones de la sala", añade. Explica que el quirófano es el primero de sus características de la sanidad pública madrileña. En el resto de España, finaliza, hay otros similares en Navarra y en el Hospital Clínic de Barcelona.

Además, todos los quirófanos están integrados digitalmente, lo que permite el acceso al contenido de la historia clínica del paciente incluidas sus pruebas de imagen así como la visualización simultánea de todas las imágenes que se están generando a tiempo real (laparoscopia, endoscopia, ecografía, TAC, angiografía, microscopía). El sistema permitirá la grabación y visualización de las intervenciones en tiempo real, lo que, explican desde el hospital, impulsará la actividad docente e investigadora del hospital.