AUMENTO DE CASOS

Síntomas y propagación de la viruela del mono

Después de detectar ya más de 16.000 casos (cinco de ellos mortales) en 75 países, la OMS ha decidido declarar una emergencia sanitaria internacional para tratar de contener su propagación

Una enfermera prepara una PCR para el análisis de la viruela del mono, en el Hospital Ramón y Cajal, a 30 de mayo de 2022, en Madrid (España).

Una enfermera prepara una PCR para el análisis de la viruela del mono, en el Hospital Ramón y Cajal, a 30 de mayo de 2022, en Madrid (España). / Carlos Luján / Europa Press

El pasado mes de mayo comenzó a detectarse la viruela del mono en algunos países europeos, entre ellos España, una enfermedad inexistente hasta ese momento en el continente, pese a ser endémica en algunos países de África central y occidental. Este sábado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha decidido declarar una emergencia sanitaria internacional, su máximo nivel de alerta, después de haber detectado ya más de 16.000 casos (cinco de ellos mortales) en 75 países, muchos de ellos en Europa. Conocer sus síntomas y tomar algunas precauciones para evitar el contagio son algunos de los objetivos de la guía que ha publicado la Sociedad Española de Epidemiología que pretende difundir la información relativa a esta enfermedad y evitar que el número de contagios continúe creciendo.

¿QUÉ ES LA VIRUELA DEL MONO Y CÓMO SE CONTAGIA?

La viruela del mono es una enfermedad que pertenece al género de los Orthopoxvirus, el mismo al que pertenece la viruela común, ya extinta en nuestro país gracias al efecto de las vacunas. Se descubrió en el año 1958 en África Occidental, en colonias de monos criados en laboratorios y utilizados con fines de investigación, por eso se le puso el nombre de viruela del mono. Sin embargo, el primer caso en humanos no se dio hasta 1970, en una aldea remota de la República Democrática del Congo. El infectado era un niño de 9 meses, el único de toda su familia que no estaba vacunado contra la viruela común, que había comido mono en los últimos meses.

En la actualidad es un virus que se está transmitiendo fuera de su zona endémica habitual, África central y occidental. No es un virus que se transmita con facilidad entre humanos. La entrada de la enfermedad el pasado mes de mayo en Europa se relaciona con prácticas sexuales de personas que habrían viajado a África y después habrían tenido relaciones de vuelta a sus países de origen en Europa. Pero la viruela del mono se puede contraer también en otras situaciones de contacto físico continuado y prolongado, o a través del contacto con objetos contaminados: ropa de cama, vendajes, platos, etc.

En cualquier caso, la Sociedad Española de Epidemiología explica en su guía que los casos que se están conociendo en España de infecciones cursan la enfermedad de manera más leve que los que se conocen en África y, de hecho, a penas se están conociendo ingresos hospitalarios.

¿CÓMO SE EVITA EL CONTAGIO?

Los portadores del virus pueden contagiar la enfermedad desde que aparecen las primeras lesiones en la mucosa oral. La posibilidad de contagio se mantiene hasta que las lesiones se curan y se forma una nueva capa de piel. En este sentido, la Sociedad Española de Epidemiología recomienda a las personas infectadas que se aíslen hasta que las lesiones se hayan curado y por lo tanto deje de haber posibilidad de contagio, especialmente si se relacionan con personas inmunodeprimidas.

El período de incubación de la viruela del mono desde que se inicia el contagio oscila entre 5 y 21 días. Los síntomas de la viruela del mono que suelen aparecer en las personas infectadas son fiebre, dolor de cabeza y musculares, las lesiones características en la piel e inflamación de ganglios. Las lesiones en la piel y las mucosas resultan muy molestas, indican los epidemiólogos.

ESTRATEGIA DE VACUNACIÓN

La vacuna contra la viruela común puede proteger de contagio de viruela del mono.  En España se vacunó contra la viruela hasta 1979 y se administraba a la edad de 20 meses, así que las personas que estén vacunadas no deberían volver a hacerlo. Tampoco aquellas personas que hayan sufrido ya la viruela común, ya que los anticuerpos producidos por la enfermedad protegen contra esta variante del virus.

Para la población no vacunada de viruela común, el Ministerio de Sanidad aprobó el pasado mes de junio la posibilidad de vacunar con Imvanex, un suero contra la viruela convencional autorizado en 2013 por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) que puede presentar una eficacia de hasta el 85% contra la viruela del mono y puede ayudar a que, en caso de que haya un contagio de esta enfermedad, se pase de forma leve. A finales de ese mismo mes, España recibió las primeras 5.300 dosis de la vacuna Imvanex, adquiridas por la Unión Europea en una compra conjunta de cerca de 110.000 unidades.

La Comunidad de Madrid, uno de los territorios con mayor número de afectados, abrió la pasada semana las citas para la vacuna preexposición para personas con prácticas sexuales de riesgo. La región llevaba semanas reclamando poder administrar el pinchazo a ese grupo de población. Para preexposicion, la Comunidad ha recibido las 1.835 que acordaron en el reparto por comunidades de la Comisión de Salud Pública.

La Organización Mundial de la Salud y otras agencias internacionales recomiendan en cualquier caso que esta vacuna preexposición se administre a profesionales de la salud con elevado riesgo de exposición, al personal de laboratorio que trabaja con orthopoxvirus, y al personal de laboratorio que realiza pruebas de diagnóstico para la viruela del mono. Además, se recomienda la vacuna a los miembros del equipo de respuesta a brotes que puedan ser designados por las autoridades nacionales de salud pública y a los contactos estrechos de casos confirmados.

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