MUSEO DEL PRADO

Detienen a uno de los manifestantes víctima del aceite de colza que amenazaba con autolesionarse

Aunque los manifestantes aseguraban que seguirían encerrados en la pinacoteca hasta que se resolviera su situación, desde fuentes del Museo consideran que la situación está reconducida

Afectados por el aceite de colza se encierran en el Museo del Prado.

Afectados por el aceite de colza se encierran en el Museo del Prado. / RADIO MADRID

EPE

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Un grupo de víctimas del

aceite de colza

se ha encerrado este martes en el Museo Del Prado con la amenaza de quitarse la vida mediante la ingesta de pastillas para reclamar la atención del Gobierno. Los manifestantes han pasado alrededor de una hora aislados en la sala de Las Meninas antes de ser desalojados por el equipo de seguridad del Museo, según han informado fuentes de la pinacoteca a Europa Press.

La acción ha terminado con la detención de una de las seis personas que no quería desistir de su acción y amenazaba con autolesionarse, mientras que otro de los manifestantes ha decidido marcharse con la detenida. El resto del grupo ha atendido a los medios desde otra sala que les ha cedido el museo.

Coincidiendo con el 40 aniversario de la tragedia del aceite de colza, los afectados por la intoxicación han llevado a cabo una protesta pacífica para denunciar el abandono del Estado después de "40 años envenenados".

La plataforma ha informado de su actuación a través de un comunicado, en el que explican que se trata de una "petición de socorro" como última vía para ser escuchados. En su escrito se dirigen directamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que piden un comunicado público en el que se comprometa a reunirse con las víctimas del aceite de colza antes de que finalice el mes de octubre. "Si lo que llevan esperando estos años es que muramos para acabar con el problema, tendremos que utilizar lo único que nos queda de nuestra mermada vida y les daremos el privilegio de de ver en directo nuestro descanso eterno", reza el comunicado.

Los afectados han acudido, aseguraban, con las pastillas necesarias para acabar con su vida si finalmente no eran atendidos.

En 1981 tuvo lugar el mayor envenenamiento de la historia de España por la adulteración del aceite de colza, que afectó a miles de familias de clase trabajadora. Cuarenta años después, las víctimas se sienten abandonadas por las autoridades.

Fue un 19 de octubre cuando se aprobó el decreto ley de protección a las víctimas del síndrome tóxico y a sus familiares. Entre la veintena de reclamaciones, los manifestantes que han acudido este martes al Museo del Prado exigen reparación, homenajes, dignidad, asistencia médica especializada y más investigación, además del reconocimiento de las familias como víctimas.

Aunque los manifestantes aseguraban que seguirían encerrados en la pinacoteca hasta que se resolviera su situación, desde fuentes del Museo consideran que la situación está reconducida y normalizada una vez han conseguido hacer una acción pública y atender a los medios.