PARQUE TEMÁTICO

"Malasaña huele a pis y a abandono": los vecinos se plantan frente a Almeida por la limpieza y la seguridad del barrio

Inseguridad, suciedad, turismo y masificación se posicionan como los principales factores de la degradación del barrio de Universidad

El Ayuntamiento de Madrid propone una batería de medidas para "asumir las quejas de los vecinos"

El presidente de la Asociación de Comerciantes de Malasaña considera que "el barrio está muy por debajo de un mínimo"

Una joven accede a la plaza llena de grafitis del Dos de Mayo, en Malasaña, Madrid.

Una joven accede a la plaza llena de grafitis del Dos de Mayo, en Malasaña, Madrid. / Alba Vigaray

El Día de la Hispanidad se cerró en la plaza del Dos de Mayo, epicentro de Malasaña, con un apuñalamiento. Un hombre de 30 años tuvo que ser atendido por los servicios de emergencia tras haber sido agredido con arma blanca en la femoral derecha. Fue trasladado muy grave al Hospital Clínico de Madrid. Y este suceso no se contempla como algo aislado, aunque se haya tratado del más grave que se ha registrado en los últimos meses en esta plaza.

Carlos, uno de los padres de los alumnos del colegio municipal Pi i Margall, que se ubica en este enclave, describe la situación que viven cada día cuando llevan a sus hijos a la escuela o cuando pasean por su barrio. "En la casita del parque que hay en la plaza vive un politoxicómano, por lo que ver a nuestros hijos juguetear alrededor de él es raro. Cuando los niños van hacia la fila [para entrar a las aulas], normalmente tienen que sortear manchas de sangre de las peleas que ha habido el día anterior. Los niños no pueden hacer la fila en la fachada del cole porque normalmente hay cristales [del botellón] de esa noche". Este miembro de la AMPA sostiene que tanto el colegio, como la guardería El Duende, también municipal, y el antiguo espacio vecinal de la Casa del Cura están "en un estado de abandono absoluto desde hace un año aproximadamente".

Pintadas en el colegio municipal Pi i Margall, en la plaza del Dos de Mayo, en Madrid.

Pintadas en el colegio municipal Pi i Margall, en la plaza del Dos de Mayo, en Madrid. / Alba Vigaray

"Al abandonarlo durante tanto tiempo, el problema se agrava. Las pintadas ya alcanzan los tres metros de altura" en la fachada del colegio de sus hijos. A pesar de que la AMPA ha llamado al ayuntamiento en "más de 200 ocasiones, los grafitis permanecen". Son numerosos los factores que afectan al barrio: inseguridad, suciedad, turismo y masificación se posicionan como los principales que mencionan quienes viven en la zona. Ricardo Sáez, presidente de la Asociación de Comerciantes de Malasaña y propietario del restaurante San Wich, considera que "el barrio está bastante decaído y muy por debajo de un mínimo".

El pasado lunes, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, asumió "las quejas que pueden tener los vecinos". Propuso una batería de medidas: se colocarán 13 cámaras de videovigilancia, se mejorará la limpieza de la zona con la patrulla antigrafitis y se procederá a remodelar integralmente la plaza. "Vamos a mejorar mediante la reforma de la plaza del Dos de Mayo todo el espacio público que hay y vamos a hacer un esfuerzo para que, desde luego, en condiciones de limpieza y grafitis puedan tener las mejores condiciones posibles", aseguró el primer edil.

El Ayuntamiento de Madrid hará un "esfuerzo importante" en la plaza del Dos de Mayo (Malasaña)

EPE

"Más que una labor de mayor limpieza, deberían centrarse en la prevención [de las pintadas], porque si no quitarlas se convierte en otro negocio", opina el comerciante de la calle del Espíritu Santo. Él conversó con uno de los empleados de limpieza que borran esos grafitis y éste le comentó que era "una brutalidad lo que se cobraba por quitar" cada uno de ellos. "Eso está externalizado, por lo que no es una solución. Hay que tener un mayor control y sanciones que disuadan a quienes hacen las pintadas de hacerlas", zanja. 

Pintadas en la plaza del Dos de Mayo, en Malasaña, Madrid.

Pintadas en la plaza del Dos de Mayo, en Malasaña, Madrid. / Alba Vigaray

Plan 'Dos de Mayo'

Las cámaras de videovigilancia se encuentran en "fase final de licitación", explican desde el Área de Gobierno de Vicealcaldía, Portavoz, Seguridad y Emergencias, encabezada por Inmaculada Sanz. Posteriormente, "se adjudican y se inicia la instalación con canalizaciones de cables, conexiones, pruebas...", añaden. Una vez finalizado el proceso, la Delegación del Gobierno en Madrid tendrá que autorizar que se activen. Fuentes municipales calculan que la duración de toda esta actuación, desde que se adjudiquen hasta que comiencen a funcionar, será de "un año aproximadamente".

Actualmente, no hay ninguna cámara de seguridad activa en la Dos de Mayo. Las últimas nuevas se instalaron en Chueca y entraron en funcionamiento a primeros de marzo, y se amplió el servicio de las que ya funcionaban en Lavapiés y en la calle de la Ballesta, en el área sur del propio barrio de Malasaña, donde hay "prostitución y tráfico de drogas", afirma Jordi Gordon, portavoz de SOS Malasaña.

Un grupo de amigos se reúne en la plaza del Dos de Mayo el pasado viernes.

Un grupo de amigos se reúne en la plaza del Dos de Mayo el pasado viernes. / Alba Vigaray

En cuanto a la remodelación integral, poco se sabe. Almeida anunció en abril que si resultaba reelegido renovaría varias plazas del centro, como ya hizo en la anterior legislatura con la Puerta del Sol. En esa lista de 12 plazas, se encontraba la del Dos de Mayo, pero lo único que ha podido saber EL PERIÓDICO DE ESPAÑA es que se trata de "un proyecto de reforma integral" y que "se hará con un concurso de la mano del Colegio de Arquitectos este mandato", aunque aún hay plazos. También se va a abordar la reforma de la plaza de Santa María Soledad Torres Acosta, popularmente conocida como la de la Luna, donde sólo uno de sus 17 árboles sobrevivirá a la tala.

La remodelación tiene en alerta al AMPA del Pi i Margall, "porque es el patio del colegio y hacerlo en los términos en los que el ayuntamiento reforma las plazas, nos preocupa mucho. ¿Para qué la va a reformar? A lo mejor prefiero las pintadas y los politoxicómanos a una reforma que convierta esta plaza con tres parques en una de piedra dura", previene Carlos.

Este "esfuerzo importante" del ayuntamiento con la plaza del Dos de Mayo se sumará a la patrulla de Policía Municipal que con carácter fijo permanece en la zona los jueves, viernes, sábados y domingos, "los días que más problemas puede haber". "Municipal no hay, eso es mentira. Aparece a veces y tarde la Policía Nacional", replica este miembro del AMPA del colegio.

La plaza del Dos de Mayo el pasado viernes, sin patrullas de Policía Municipal.

La plaza del Dos de Mayo el pasado viernes, sin patrullas de Policía Municipal. / Alba Vigaray

Actuación integral para Malasaña

El "abandono" del que hablaba Carlos se extiende a toda Malasaña, como se conoce popularmente al barrio de Universidad, ubicado en el distrito Centro. Jordi Gordon, de SOS Malasaña, considera que el barrio "requiere una actuación integral".

Malasaña, dice, es "una pequeña ciudad de 30.000 habitantes" que recibe, sobre todo a partir de cada jueves, "a más de 100.000 personas". "Si cualquier pueblo o ciudad recibiese ese número de personas, se daría cuenta de que eso significa pintadas, vandalismo, gente bebida que tira la basura, pisos turísticos...". Apunta que "seguimos sin saber cuántos pisos turísticos hay en Madrid, aunque hay medios para conocer el dato".

En su opinión, el barrio se convierte cada día más en un "parque temático" con más de 600 bares y eso deriva en que "la ciudad se degrade". La desatención del barrio se percibe hasta por la nariz. "Malasaña, sobre todo en verano, huele a orín, a pis", lamenta Gordon; "a abandono", recalca Carlos; y a "degradación", completa Ricardo Sáez. Y por el oído: "Hay zonas que pasan los 80 decibelios", denuncia el portavoz de SOS Malasaña.

Bolsas de basura amontonadas en la fachada del CEIP Pi i Margall, en la plaza del Dos de Mayo, en Madrid.

Bolsas de basura amontonadas en la fachada del CEIP Pi i Margall, en la plaza del Dos de Mayo, en Madrid. / Alba Vigaray

"Si se da un paseo por el barrio de Las Letras, también en el distrito Centro, se preguntará por qué ese barrio está limpio y Malasaña, no", indica Ricardo Sáez. Él reconoce que "hay un servicio de limpieza", pero "no es efectivo, las calles están sucias"

"Se están quejando las asociaciones de vecinos de otros barrios del centro y no hay diálogo" con el Ayuntamiento, critica el portavoz de SOS Malasaña, "para mejorar la convivencia y restaurar los derechos de los vecinos". "Sólo se tiene en cuenta la actividad económica". Jordi Gordon agrega que "se anuncian cosas, pero no se consensúan con los vecinos".

Entrada a la plaza por la calle del Dos de Mayo, en Madrid.

Entrada a la plaza por la calle del Dos de Mayo, en Madrid. / Alba Vigaray

El portavoz de los comerciantes asegura que ellos sí que tienen las vías de diálogo con el Ayuntamiento abiertas. "Hemos tenido algunas reuniones y el resultado es el compromiso de que haya más vigilancia y más limpieza, pero ahí se queda, no termina de ser efectivo", se lamenta Sáez. 

A pesar de que reconoce que son situaciones "difíciles de abordar", recuerda que con Manuela Carmena los vecinos consiguieron que hubiese un comisionado para Malasaña, para que "acudiésemos a quejarnos y a hablar de los problemas que teníamos en el barrio". Se anunció en febrero de 2019, a meses de que la exjueza dejase de ser regidora de la ciudad, y la siguiente corporación, la primera de Almeida, "lo eliminó".