Almeida incrementará el control sobre las subvenciones que otorga el Ayuntamiento

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este jueves una nueva ordenanza sobre subvenciones públicas con la que busca tener un mayor control sobre ellas. Para lograrlo, el texto apuesta por una mayor objetivación en la motivación de las ayudas, exigiendo mayor concreción en el objeto de la misma, y por una simplificación administrativa, que es otro de los objetivos de la norma, reducir la burocracia. Además, las subvenciones directas dejarán de aprobarse solo en cada una de las áreas de gobierno, todas tendrán que pasar a partir de ahora por la junta, donde José Luis Martínez Almeida tendrá que dar el visto bueno a los expedientes que eleven sus delegados de área. Esto se hace, según explica el Ayuntamiento, "para salvaguardar su carácter excepcional cuando se acrediten razones de interés público, social, económico o humanitario".

El actual alcalde criticó duramente a su predecesora, Manuela Carmena, durante su mandato por considerar que estaba concediendo subvenciones sin ningún control solo a entidades amigas o afines. Cuando alcanzó la alcaldía con la ayuda de Ciudadanos, una de las primeras decisiones del equipo de coalición fue suprimir gran parte de las subvenciones nominales, una decisión política, y apostar por un sistema de concurrencia, que consideraba más objetivo. Aunque mantuvo algunas como la de la Fundación Madrina, hasta que necesitó los votos de los cuatro concejales de Recupera Madrid para aprobar los presupuestos y exigieron su retirada para garantizarle sus votos.

Mayor detalle en la justificación

Ahora, después de varios meses trabajando en el proyecto y finalizado el periodo de alegaciones, el gobierno aprueba una ordenanza que modifica más de 30 artículos de la norma vigente e introduce varias novedades, como la aprobación de un Plan Estratégico de Subvenciones para todo el Ayuntamiento en lugar del modelo actual, que prevé uno para cada área de Gobierno. Además, la idea es que se realice un informe al año que el gobierno municipal cree que permitirá tener "una visión integral de la actividad de subvenciones y una evaluación más precisa de los resultados e impactos de las subvenciones concedidas".

Las ayudas, cualquiera que sea el procedimiento de su concesión, incluirán a partir de ahora "de forma detallada la descripción de los proyectos o actividades subvencionables, así como de los procedimientos e indicadores para evaluar los resultados", explican desde el Área de Economía y Hacienda. De esta manera, se da respuesta, explican fuentes municipales, a una de las reclamaciones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF), que pide un refuerzo de la justificación del interés público y general, y a la Intervención General del Ayuntamiento de Madrid, que en sus recomendaciones apunta también en la misma línea.

Límites a la subcontratación

Además, se establece que "la subcontratación de las actividades subvencionadas pueda alcanzar el 100 %, únicamente, en el caso de que la convocatoria lo prevea expresamente. Si no se prevé, será de aplicación la regla del límite del 50 % previsto en la legislación general". A esto se suma que el Ayuntamiento ha incluido mecanismos para reforzar los principios generales de publicidad y concurrencia.

En cuanto a la tramitación y gestión de las convocatorias, con este nuevo texto se permitirá la "realización de procedimientos de selección sucesivos a lo largo de un mismo ejercicio presupuestario para una misma línea de subvención, se facillitará la justificación telemática de las subvenciones" y se incluye la posibilidad de "convocatorias de subvenciones o subvenciones de concesión directa no nominativa plurianuales y anticipadas".

Por último, otra de las novedades incluidas en la ordenanza municipal es que se suprime la referencia a la cooperación público-social como materia específica sobre la que conceder subvenciones, al tratarse de una forma concreta de colaboración entre el Ayuntamiento de Madrid y las entidades y colectivos ciudadanos sin ánimo de lucro, no susceptible de subvención por sí misma.