ENTREVISTA

Miguel R. Gandía, médico digestivo del Ramón y Cajal, sobre el SIBO: "Se diagnostica a gente de algo que no tiene"

El coordinador de Hospitalización del servicio de Digestivo de este hospital público de Madrid afirmó hace unos días en Twitter que "el supuesto SIBO es un negocio del que muchos se quieren lucrar"

"Se está buscando una oportunidad de negocio en la venta de los test de SIBO para sobrediagnosticar una dolencia diferente a esta afección", dice para EL PERIÓDICO DE ESPAÑA

El precio de tener la hinchazón de vientre que obsesiona a medio TikTok: hasta 1.000 euros para tratar el SIBO

La UCI del Hospital Ramón y Cajal durante la crisis del coronavirus.

La UCI del Hospital Ramón y Cajal durante la crisis del coronavirus. / Eduardo Parra / Europa Press

Ana Ayuso

Ana Ayuso

En un par de meses, las redes sociales han convertido a una casi desconocida afección en la enfermedad de moda. Sus supuestos síntomas son muy llamativos: vientres hinchados que podrían compararse con los de una embarazada, gases, diarrea o estreñimiento, dolor abdominal, náuseas, pérdida de apetito, agotamiento e incluso caída del cabello. Se trata del SIBO y quienes creen que lo experimentan han contado su experiencia en la sanidad pública, donde expresan las dificultades para conseguir que les hagan las pruebas para detectar este sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado. Muchos de ellos apuntan también que han recurrido a la sanidad privada para curarse, incluso a riesgo de pagar más de 1.000 euros por el tratamiento, como ha publicado este viernes EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

Ante las críticas al trato de los médicos de familia y de los especialistas en Digestivo que recorren TikTok y Twitter, el coordinador de Hospitalización del servicio de Digestivo del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, Miguel Rodríguez Gandía, decidió publicar un tuit este lunes para criticar la desinformación sobre esta alteración. "El SIBO es prácticamente inexistente en la gente sana. Los test que se utilizan para detectar SIBO son muy deficientes. El supuesto SIBO es un negocio del que muchos se quieren lucrar. Es hora de que las sociedades muevan ficha. Si eres paciente que no te pidan un test de SIBO", rezaba su publicación en Twitter.

Rodríguez Gandía atiende por teléfono a este periódico para ampliar estas afirmaciones.

P. ¿Qué quería decir con este tuit y por qué cree que se está utilizando a los pacientes de SIBO para lucrarse?

R. Se parte de una premisa que yo creo que es incorrecta, que es que estos pacientes tienen SIBO. Esta se debe a una mala información a través de las redes sociales, principalmente. La mayoría de estos pacientes no tienen SIBO. El sobrecrecimiento bacteriano es una condición que se da fundamentalmente cuando hay otra enfermedad del intestino que ya estaba previamente, como una operación del intestino, una enfermedad de Crohn o alguna otra afección. 

Son pacientes que tienen trastornos funcionales del intestino, como es el colon irritable, que es el más frecuente. Hay muchas dudas en la literatura de que realmente un paciente tenga SIBO y de que no sea un falso positivo de los test. Se está diagnosticando a gente de algo que no tiene, ese es el principal problema. 

Se está diagnosticando a gente de algo que no tiene"

Miguel Rodríguez Gandía

— Coordinador de Hospitalización del servicio de Digestivo del Hospital Ramón y Cajal

P. Decía que los test de aire espirado que se están utilizando para detectar el SIBO son muy deficientes. ¿Por qué estas pruebas no son determinantes para conocer cuál es la afección real que tiene un paciente al que le diagnostican SIBO?

R. Todos los test del aliento, que no sólo hay para el SIBO, sino también para muchas otras afecciones, son detecciones indirectas, porque no miden las bacterias. Los pacientes que se realizan estos test toman generalmente lactulosa o glucosa, es decir, un azúcar. Esa lactulosa se absorbe en el intestino grueso, en el colon, porque las bacterias del colon la degradan y se forman hidrógeno y metano. Esos gases, al degradarse por las bacterias, se expulsan por la respiración y se pueden medir. 

La teoría de estos test es que, si alguien tiene bacterias en el intestino delgado, además de en el grueso, que es lo normal, esa lactulosa que ha tomado de forma oral se va a degradar antes y se van a detectar antes en el aliento el hidrógeno y el metano. Pero el tiempo que tarda la lactulosa en llegar desde la boca al intestino no es el mismo en todas las personas. Cada uno tiene su tránsito intestinal. Si el de una persona es más acelerado, la lactulosa llega antes al colon y, por tanto, se mide antes el hidrógeno y el metano en el aliento, pero no es que esa persona tenga bacterias en el intestino delgado, sino que las sigue teniendo en el colon, sólo que su tránsito es más rápido. Ese es el principal caso de falsos positivos. 

Muchos pacientes con el intestino irritable tienen diarrea, por lo que tienen el tránsito acelerado y es muy fácil que estos pacientes den positivo, pero es falso. No se están midiendo realmente las bacterias en el intestino delgado, sino que se mide el hidrógeno que producen las bacterias de nuestro intestino, que pueden estar en el grueso. 

P. Si un paciente experimenta los síntomas que ahora se asocian al SIBO, les recomienda que no pidan un test para detectar esta afección. ¿Qué les recomienda hacer?

R. Recomiendo que vaya al médico. En la medicina pública se trata a los pacientes con síndrome de colon irritable con todos los tratamientos que hay, incluidos los antibióticos. Como ocurre en todas las profesiones, puede que haya médicos menos sensibilizados en la sanidad pública, igual que bomberos menos sensibilizados y periodistas menos sensibilizados, pero el tratamiento del síndrome del intestino irritable está establecido en práctica clínica, con medidas probadas como la fibra soluble, los antiespasmódicos y los antibióticos. Y el tratamiento del SIBO son los antibióticos, ni la hidroterapia ni ninguna otra terapia que no se haya probado. 

P. Hay pacientes a los que en la pública les dicen en un principio que tienen colon irritable, que es crónico, y que en la privada les dicen después que es SIBO. ¿Se está diagnosticando en la privada a pacientes con colon irritable de SIBO para hacerles creer que se pueden curar de una enfermedad que realmente es crónica?

R. No trabajo en medicina privada y no puedo decir qué es lo que se hace ahí, pero lo que sí que creo es que tenemos un problema de salud, el síndrome del intestino irritable, que causa un deterioro de la calidad de vida y que no tiene un tratamiento efectivo que lo cure. 

Uno de los tratamientos del síndrome del intestino irritable son los antibióticos y los pacientes mejoran. De ahí viene la confusión y se aprovecha para vender el test de aliento, con el objetivo de tratar algo que se puede tratar sin la necesidad del test. Creo que se está buscando una oportunidad de negocio en la venta de los test de SIBO para sobrediagnosticar una dolencia diferente al SIBO.