CAMINO DE LA INVESTIDURA

El PSOE y ERC cierran un acuerdo para el traspaso de Rodalies a la Generalitat

Con la ley de amnistía también acordada aún se encauza más un acuerdo entre socialistas y republicanos para permitir la investidura de Sánchez

Un tren de Rodalies.

Un tren de Rodalies. / MANU MITRU

Quim Bertomeu

El PSOE ERC han cerrado un acuerdo para el traspaso de Rodalies que pasará a gestionar de forma completa la Generalitat. Según ha publicado la agencia 'Acn' y ha confirmado EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, del Grupo Prensa Ibérica, de fuentes de la negociación, el acuerdo entre las partes se ha alcanzado este jueves por la mañana. Se trata de una de las carpetas pendientes para alcanzar un pacto global sobre la investidura de Pedro Sánchez. Los republicanos aseguran que el documento pactado hace referencia al "traspaso integral" e incluye vías, trenes y recursos. De hecho, que hubiera un traspaso "integral" era una condición que había puesto a ERC a lo largo de la negociación y que el partido aseguró que no pensaba rebajar.

Con la ley de amnistía acordada y el traspaso de Rodalies aún se encauza más un acuerdo entre socialistas y republicanos para permitir la investidura de Sánchez. Quedarían pendientes otras cuestiones como reducir el déficit fiscal y la reactivación de la mesa de diálogo entre la Generalitat y el Estado. Fuentes conocedoras de los contactos aseguran que el pacto definitivo podría desencallarse este mismo jueves. De hecho, el president Pere Aragonès ha anulado parte de su agenda de la mañana que incluía una visita al Port de Barcelona.

El traspaso completo de Rodalies es una demanda histórica que formulaba desde hace años la Generalitat. Hubo un primer traspaso parcial a finales del 2009 negociado entre el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) y el Govern de José Montilla (PSC). Aunque entonces fue presentado como un pacto "histórico", en seguida fue visto insuficiente desde Catalunya porque no incluía ni los trenes, ni las vías, ni las catenarias. Además, estalló la crisis económica y tampoco se cumplió con la inversión prevista que tenía que sufragar el Estado.

Esta es precisamente otra de las cuestiones capitales del acuerdo: cuántos recursos acompañaran el traspaso, ya que la Generalitat considera que hay de hacer grandes inversiones para mejorar el servicio, que es siempre fuente de problemas y polèmicas. Durante la negociación, el Govern no ha facilitado en ningún momento la suma de dinero que pedía para acompañar el traspaso. Una forma de quitarse la presión de encima. Pese a todo, en la campaña electoral, ERC fijó esta cifra en los 4.000 millones.

Una carpeta difícil

Asumir la gestión de Rodalies será exhibido por Aragonès como uno de los grandes logros de su mandato, pero el Govern también tiene asumido que será una carpeta difícil de gestionar. Lo que, coloquialmente, se denomina un 'marrón'. Existe un arraigado descontento social sobre el funcionamiento de los trenes y un informe reciente de la propia Generalitat aseguraba que en 2022 el servicio registró más de dos incidencias graves al día.

Otras de las aristas que tiene el traspaso es ver cómo reaccionan los trabajadores de Renfe y los sindicatos, que han visto tradicionalmente con desconfianza este asunto. De hecho, cuando el ejecutivo del PSOE y el de ERC empezaron a abordar con profundidad el asunto en 2021 llegaron a convocar jornadas de huelga. Temen que, con los cambios, sus condiciones se vean perjudicadas.