CARECE DE CUADROS Y ESTRUCTURA

La incógnita de Sumar en Galicia

La fuerza de Yolanda Díaz depende del tirón de su líder y de que mantenga su puesto de vicepresidenta para tener impacto en las autonómicas

Yolanda Díaz, con parte de su equipo de Sumar y periodistas, ayer en la Serra do Courel de Lugo.

Yolanda Díaz, con parte de su equipo de Sumar y periodistas, ayer en la Serra do Courel de Lugo. / CARLOS CASTRO/E. PRESS DANIEL DOMÍNGUEZ

Aferrado al rostro de Yolanda Díaz, que emuló la estrategia comunicativa del debutante Pablo Iglesias en 2014 cuando fijó su cara en las papeletas, el proyecto Sumar logró en las elecciones generales del 23 de julio repetir los dos diputados gallegos obtenidos en 2019 por UP, sacudiéndose el trauma para este espacio político de las autonómicas de 2020, en las que pasó de 14 actas y el puesto de segunda fuerza política a desaparecer, barrido por sus crisis internas, escisiones y falta de estructura. La pregunta resurge a un año de la cita con las urnas en la comunidad. ¿Qué papel tendrá en Galicia y de cara a las próximas elecciones autonómicas esta izquierda a la izquierda del PSOE?

La incertidumbre del escenario político estatal condiciona cualquier análisis, pues el PP se convirtió en primera fuerza, pero Alberto Núñez Feijóo carece de opciones de ser investido presidente, mientras que Pedro Sánchez debe lograr el apoyo del independentismo catalán para mantener el poder. Si lo hace, Yolanda Díaz volverá a ser vicepresidenta. Y ese es el principal valor de Sumar, un proyecto que en Galicia está vinculado por completo a su figura.

“Pueden estar animados ahora y pensar que les funcionará en las autonómicas, pero ahora mismo no tienen a nadie en Galicia. No sé si presentarían a Marta Lois de candidata”, explica una antigua miembro de este espacio político, que lo dejó tras la debacle de 2020, epítome de cuatro años de batallas internas e implosión.

Tercera fuerza el 23-J

Sumar consiguió ser tercera fuerza el 23-J en Galicia con 175.000 votos, casi el 11%, un poco por debajo del 12,8% de Unidas Podemos cuatro años antes –13.000 papeletas menos–, y situará en el Congreso a Marta Lois, presidenta de Sumar, amiga íntima de Yolanda Díaz y exconcejala de Compostela Aberta, y a Verónica Martínez, la primera por A Coruña y la segunda por Pontevedra. De perfiles más orgánicos y post-15M se ha pasado al ámbito funcionarial y académico.

El proyecto político de Díaz superó así al BNG, que logró un diputado con el 9,4% de sufragios, un punto más que en 2019, encendiendo las luces y apagando la música en la fiesta de optimismo que viven los nacionalistas desde que en julio de 2020 lograsen convertirse en líderes de la oposición y alcanzar su récord con 19 diputados.

Pero las autonómicas son harina de otro costal por varios motivos, coinciden las fuentes consultadas. “El resultado de Sumar se debió, fundamentalmente, a dos causas. La primera, al tirón de Yolanda y a que son unas elecciones en clave española, que dejan poco margen para fuerzas como el BNG. Y segundo, a la propia torpeza del Bloque, con una campaña roma y malos candidatos”, expone una voz de este espacio.

Para las autonómicas –que deberían celebrarse en verano de 2024–, además, el BNG no solo posee el viento de cola de sus 19 actas, sino su implantación territorial en toda Galicia, el ejército de apoyo de la CIG, una líder y candidata conocida, como es Ana Pontón, y una presencia mediática que aumentará, al recibir trato de segunda fuerza. Sumar, de momento, carece de todo ello.

Su implantación es nula y debería beber de Podemos, aunque las tensiones que el partido de Ione Belarra está mostrando, reclamando una autonomía en el grupo parlamentario que en su momento le negaron a Galicia en Común cuando ellos pilotaban la nave de la “nueva izquierda”, amenaza con dificultar ese proceso. Además, en las elecciones municipales del 28 de mayo quedó en evidencia que Podemos es irrelevante en Galicia. “Los resultados fueron malos, sin paliativos”, asumió su máximo responsable en la comunidad, Borja San Ramón.

Sin militancia, sin implantación, sin candidatos visibles, a Sumar le queda fiarse al tirón de Yolanda Díaz si mantiene su puesto de vicepresidenta. “No está muy claro que aquí tengan espacio. No creo que roben votos al BNG, y no sé si será significativo lo que le resten al PSdeG”, apunta una fuente.

Los comicios autonómicos serán diferentes a los últimos cuatro procesos electorales porque el ganador de cuatro mayorías absolutas consecutivas, Alberto Núñez Feijóo, ya no se presenta. Su sucesor al frente de la Xunta y del PPdeG, Alfonso Rueda, concurrirá por primera vez como candidato tras heredar esos cargos el año pasado, cuando su entonces jefe dimitió a mitad de legislatura para tomar las riendas del PP estatal y ser candidato. Su tirón en Galicia es todavía visible, como reveló el 23-J, en el que los populares recuperaron tres escaños a costa del PSdeG y crecieron más de diez puntos. El impacto de Sumar para tratar de derrotar al PP está por ver, pero el BNG y el PSdeG están en alerta, pues los tres pescan en el mismo caladero.