Trias logra la hazaña: Junts vuelve a ganar en Barcelona

Xavier Trias ha triunfado rotundamente en su apuesta de ganar las elecciones municipales en Barcelona. El 'exconseller', exdiputado en Madrid y exalcalde de 76 años, ha logrado un éxito incontestable para Junts y podría recuperar el poder en la capital de Catalunya. Su partido lo apostó todo al exalcalde cuando saltaron todas las alarmas hace menos de un año ante unos pronósticos nefastos. Y la decisión era arriesgada pero triunfante: apostar por la moderación y un perfil netamente convergente, pactista y antítesis perfecta, en fondo y forma, de la actual alcaldesa, Ada Colau. Una victoria que también tendrá consecuencias internas en la dialéctica entre sectores en Junts

En una comparecencia con la cúpula de Junts y de su candidatura, envuelto en euforia, pocos minutos antes de las 11 de la noche, Trias proclamó: "Dije que me presentaba para ganar las elecciones y ser alcalde de Barcelona. Y seré alcalde de Barcelona". El dirigente posconvergente tendió la mano al resto de partidos. "Tendrán un alcalde que será un alcalde que colaborará estrechamente con todos e intentaremos hacer la Barcelona mejor", subrayó, antes de añadir a continuación que su prioridad será formar gobierno para "hacer que esta ciudad sea una ciudad de todos". "Que no vayamos unos contra otros".

La dirección de Junts abrazó la victoria con euforia frente a otros resultados mucho peores del partido. Y el secretario general y la presidenta, Jordi Turull y Laura Borràs, llamaron a una "reflexión" al independentismo acusando a ERC, implícitamente, de haber dado alas al PSC.

"La gente quiere sociovergencia"

La jornada electoral iba dando buenas sensaciones a Junts en Barcelona, porque los barrios más propicios a Trias registraban una participación positiva respecto a los feudos de la izquierda como Nou Barris. El resultado final es excelente para Trias, que en privado siempre ha defendido que la gente en Barcelona quiere sociovergencia. En este caso podría ser al revés, a la vista de que el PSC ha quedado segundo y defiende el "cambio", una posconvergencia con apoyo socialista.

El partido se había encomendado absolutamente al exalcalde en una decisión que llevaba meses fraguándose en los despachos de la dirección de Junts. Se trataba de buscar la antítesis de Colau. Con Trias se vendía experiencia y veteranía, se ofrecía "orden" y moderación. Y todo el partido asumió, en algunos casos con resignación, que se debía ceder todo el poder al que durante un mandato logró lo que ni Josep Maria Cullell, ni Miquel Roca ni Joaquim Molins habían conseguido: la alcaldía de Barcelona para el espacio convergente. Ahora posconvergente.

Una apuesta personal alejada del independentismo

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Trias ha hecho una campaña absolutamente a su medida: centrada en los ataques a la alcaldesa y a su socio de gobierno, el socialista Jaume Collboni, evitando la cuestión independentista y ofreciendo un marco programático basado en grandes conceptos --liderazgo, orden, profesionalidad, diálogo-- para tratar de atrapar el voto útil anti-Colau a la derecha y la izquierda. La apuesta es atribuible sólo a Trias, que exigió manos libres cuando Junts le fue a buscar. Esta victoria será una palanca para el sector moderado de Junts que quiere pasar página de la radicalidad unilateralista de una parte de la formación, encabezada por la presidenta, Laura Borràs.

Oxígeno para Junts

La victoria de Junts en Barcelona es una gran manera de compensar otras noticias más que pésimas como la pérdida probable de Girona, la irrelevancia en Tarragona --casi al mismo nivel que Vox--, la derrota frente al PSC en Lleida, donde Junts gobernaba con ERC y la falta de presencia en el área metropolitana de Barcelona.