En Barcelona

España y Francia sellan en Barcelona un frente común ante las "grandes decisiones" de la UE

Sánchez y Macron se alían para proteger la industria europea frente al plan de incentivos de EEUU | Reafirman su compromiso con el hidrógeno verde y las interconexiones eléctricas, pero aparcan la reapertura de los pasos fronterizos

Macron y Sánchez en una cumbre europea el pasado mes de diciembre en Portugal. EUROPA PRESS

Macron y Sánchez en una cumbre europea el pasado mes de diciembre en Portugal. EUROPA PRESS / Jorge Gil - Europa Press

Juan Ruiz Sierra / Júlia Regué

La cumbre entre España y Francia ha terminado este jueves a primera hora de la tarde con enjundiosos acuerdos entre ambos países. "Hasta el momento solo se hablaba del eje franco-alemán. Ahora también habrá un eje hispano-francés", explican en el Gobierno, donde se subraya la importancia del tratado de amistad y cooperación firmado por Pedro Sánchez y Emmanuel Macron, que recoge en uno de sus artículos el compromiso de ambos países de intentar pactar una “posición común” ante las “grandes decisiones” europeas.  

“Tanto a nivel político como de altos funcionarios, las partes se consultarán regularmente antes de las grandes decisiones europeas sobre temas de interés común, con el fin de tratar de establecer posiciones comunes y de impulsarlas conjuntamente, en el seno de las instituciones europeas y ante los demás Estados miembros. Durante el proceso de negociación de nuevas normas comunitarias y su posterior transposición, las partes se esforzarán por coordinarse entre sí”, señala el nuevo tratado.

Llamado Acuerdo de Barcelona, el texto cuenta con escasos precedentes. España solo ha firmado un tratado similar con Portugal. Francia, con Italia y Alemania. 

Intercambio de ministros

El tratado incluye también otras iniciativas que prueban este nuevo y estrecho marco de relaciones entre España y Francia. Por ejemplo, el hecho de que “al menos una vez cada tres meses y por rotación”, un miembro del Gobierno “de una de las partes será invitado al Consejo de Ministros de la otra parte”.

Sobre los controles fronterizos, el tratado señala: “Las partes reiteran su compromiso con el buen funcionamiento del espacio sin controles en las fronteras interiores, que representa un resultado esencial del proyecto europeo. Se comprometen a preservar el acervo de Schengen y la libertad de circulación y a garantizar su continuidad, profundizando su cooperación bilateral y europea a tal efecto. Reiteran su compromiso con los principios de confianza y reconocimiento mutuo”. Este artículo, sin embargo, no implica, según fuentes de la Moncloa, que Macron haya aceptado reabrir los ocho puestos de los Pirineos que Francia mantiene cerrados por temor a la inmigración. 

El Acuerdo de Barcelona, por último, también se refiere al H2Med, el hidroducto que en 2030, si la Comisión Europea da su visto bueno y decide financiarlo, conectará Barcelona con Marsella para trasladar alrededor de dos millones de toneladas de hidrógeno verde al año. “Las partes reafirman su compromiso de desarrollar los proyectos de interconexión eléctrica y el proyecto H2Med de forma equitativa y de conformidad con las normas europeas. A tal fin, las partes colaborarán con los reguladores energéticos y la Comisión Europea para maximizar la financiación europea de los proyectos de interconexión energética y facilitar su evaluación y despliegue”, señala el texto.