FUERA DE PLAZO

El PSOE andaluz deja perplejos a sus diputados al no llegar a tiempo a enmendar el Presupuesto

Por Andalucía también llega tarde a registrar las enmiendas a las cuentas andaluzas, que se aprobarán de forma definitiva este jueves en la Cámara autonómica

Archivo - El alcalde de Sevilla, Juan Espadas.

Archivo - El alcalde de Sevilla, Juan Espadas.

Isabel Morillo

Isabel Morillo

La ley de Presupuestos de Andalucía, la más importante que lleva un Gobierno a pleno cada año, se debate de forma definitiva este miércoles y jueves. Este lunes, a las doce del medio día, se agotaba el plazo para que los grupos de la oposición registraran sus enmiendas. El PSOE llegó dos horas más tarde. Por Andalucía, también. El grupo socialista, el principal partido de la oposición con 30 diputados, explica que lo normal hasta ahora era que el plazo se extendiera en registro hasta las dos y que por eso se “confundió”. Lo mismo le pasó al otro grupo de la izquierda, que tiene cinco diputados.

El Presupuesto andaluz llega a los 45.603 millones de euros, 5.199,6 millones más que en el presupuesto prorrogado de 2021, para afrontar un año incierto con amenaza de recesión y la inflación, afectando a los bolsillos de los ciudadanos. Vox fue el único grupo que apoyó la tramitación de las cuentas. Toda la izquierda presentó y defendió enmiendas a la totalidad.

Desconcierto interno

El problema es que ese retraso se suma a un malestar interno que empieza a recorrer a parte del partido. “Es un bochorno. Esa es la verdad. Es inexplicable”. Son las palabras de un dirigente del PSOE andaluz pero resumen el malestar de una parte del partido, que empieza a ponerse tenso, a las puertas de las municipales de mayo, ante la falta de rumbo y liderazgo en las filas socialistas de Andalucía.

El descuido de las enmiendas se produjo el mismo día que el Barómetro del Centro de Estudios Andaluces de diciembre dibujaba a un PSOE andaluz en caída libre. Esta encuesta, adscrita a la Consejería de Presidencia, señala que de celebrarse ahora mismo elecciones autonómicas, los socialistas, lejos de remontar el vuelo, siguen hundiéndose. El pronóstico del Barómetro es que caerían hasta siete escaños más, pasando de los 30 actuales a 22 ó 23.

La inquietud además crece cuando entre los alcaldes se extiende el temor a que crezca la desmovilización en el electorado socialista porque toda el ruido y la crispación disparada que envuelve la política nacional, con las reformas del Gobierno paradas por el Constitucional a instancias del PP. El PSOE andaluz optó por salir en defensa del Gobierno de Pedro Sánchez y cerrar filas sin matices con la rebaja de las penas de malversación pactadas con ERC para los líderes del ‘procés’. Cuando otros barones salieron a oponerse a esas reformas exprés del Ejecutivo, Espadas y su dirección desde Andalucía dejaron claro que apoyan sin fisuras la operación política del secretario general. Una maniobra que mira a Cataluña, la comunidad que más diputados aporta al Congreso (48), tras Andalucía (61). La reforma del delito de malversación para rebajar las penas de cárcel e inhabilitación a quienes no se lleven fondos públicos sino que hay lucro a terceros o desvío dentro de la administración no afectará a los condenados de los ERE, como dejó claro el PSOE y el Gobierno desde el primer momento.

El PP y el 'rodillo'

La pasada semana, el PP, que siempre ha apelado a que no utilizará su mayoría absoluta como rodillo para aprobar leyes, hizo gala de lo contrario: incorporó al Presupuesto un total de cuatro enmiendas de las 1.240 registradas por la oposición. Los populares alegaron que seguirían negociando hasta el pleno de esta semana con sus adversarios políticos para incorporar más enmiendas. Éstas tendrían que haber llegado ‘vivas’ al pleno. Al quedar fuera de plazo, esas propuestas de PSOE y Adelante Andalucía ya no se pueden defender ni votar.

En estas circunstancias, tanto los socialistas como el grupo que reúne a Podemos, IU y Más País, confían en que la Mesa del Parlamento les dé una especie de medida de gracia y finalmente puedan votar sus enmiendas. Insisten en que no es habitual adelantar el horario de cierre del Registro, que habitualmente se extiende hasta las dos de la tarde. El viernes, según ha confirmado este periódico, en la Mesa se advirtió y se avisó de el horario tope llegaba a las doce.

Espadas, en unas declaraciones recogidas por Efe, confió en que la Mesa acepte finalmente la tramitación y opinó que “sería posible”. Los socialistas no dieron muchas más explicaciones y sí que recordaron que de las 250 enmiendas presentadas solo aceptaron una. Los Presupuestos se aprobarán con “el gran rodillo” de la mayoría absoluta del PP-A y su “nula” voluntad de "escuchar y llegar a acuerdos”, sostuvo.

Desde Por Andalucía, que presentó 385 enmiendas que fueron rechazadas, explicaron que lo habitual es que, una vez aprobado el dictamen, se les notifique a los grupos y se les traslade cuál es el plazo que tienen para decir qué enmiendas mantienen “vivas” de cara al pleno, algo que en esta ocasión no ha ocurrido. De ahí, señalan, viene la confusión. Fuentes de este grupo consideraron que la Mesa del Parlamento “tiene que entender que, al no haber notificado el plazo específico como es habitual, haya pasado esto”, informa Efe.

El PP no ha dado pistas sobre qué hará la Mesa ni qué posición defenderán. Su portavoz, Toni Martín, hurgó en la herida socialista, asegurando que a Espadas “se le ha olvidado Andalucía de tanto pensar en Pedro Sánchez”.