PERFIL INTERNACIONAL

Yolanda Díaz busca una alianza con la socialdemocracia europea para lanzar una "coalición social" en la UE

La vicepresidenta segunda pretende ensanchar el espacio que ahora ocupa atrayendo a socialistas y verdes

Viajará a Roma, Ginebra y Bruselas antes de volver a Latinoamérica

Yolanda Díaz y Hurbertus Heil

Yolanda Díaz y Hurbertus Heil / PATRICIA SEVILLA CIORDIA

Yolanda Díaz juega fuera de casa. La vicepresidenta segunda es uno de los miembros del Gobierno que más presencia ha tenido en los últimos meses en la escena internacional. Sólo en abril ha estado en Brasil y Alemania, además de reunirse con la embajadora de Estados Unidos en Madrid, Julissa Reynoso. Una tourné institucional que refuerza su perfil exterior y le permite exhibir fuera de nuestras fronteras algunas de las medidas más importantes impulsadas por su Ministerio, como la reforma laboral o la llamada ley rider. Esta serie de viajes, promovidos por la dirigente, buscan cristalizar una alianza con la socialdemocracia europea que sirva de respaldo para sus políticas. Así, los titulares de Trabajo de España, Portugal, Alemania, Italia y Bélgica componen un eje estratégico para impulsar lo que han venido a llamar la ‘economía social’. 

El interés de esta agenda es poner en común experiencias legislativas en los distintos países para abrir camino a nivel europeo. Se da la circunstancia de que gran parte de los dirigentes que conforman el “bloque progresista” en el seno de la UE pertenecen a Gobiernos socialdemócratas. Mientras en España el ala socialista encarnaría mejor esta corriente ideológica, Díaz hace esfuerzos por situarse como referencia progresista en nuestro país y, al mismo tiempo, ensanchar los márgenes del espacio que lidera, ahora llamado Unidas Podemos, una apertura que se abre también al socialismo y hacia el espacio ecologista, con reuniones con dirigentes de los verdes europeos. 

Esta semana, la vicepresidenta ha acudido a Alemania, donde ha firmado con su homólogo Hubertus Heil una declaración conjunta para reforzar la cooperación en el ámbito sociolaboral. Este viaje, que llega después de que Díaz recibiera al dirigente alemán el pasado febrero, busca reforzar la alianza internacional y se enmarca “en los esfuerzos de Díaz por unificar y fortalecer un bloque progresista en el seno de Europa”, señalan desde el Ministerio de Trabajo. Un bloque conformado por Italia, Portugal y Bélgica, impulsado para “sacar adelante legislación europea de carácter social y laboral con la máxima ambición posible”. El objetivo, destacan, es “reforzar la cooperación” con Alemania “en materia sociolaboral y consolidar la coalición a favor de la Europa social”.

En este viaje, Yolanda Díaz también se reunió con el número dos del Ejecutivo alemán, el Vicecanciller y Ministro de Economía y Protección Climática, Robert Habeck, perteneciente al partido de Los Verdes y el líder mejor valorado del país germano. Una reunión que, según reconocen fuentes próximas a Díaz, fue encaminada a “continuar su ampliación del espacio progresista” hacia el ecologismo. 

La alianza europea lleva siendo uno de los propósitos de Yolanda Díaz desde que llegó a la Vicepresidencia segunda del Gobierno, después de ser señalada como la próxima candidata del espacio morado a las elecciones generales y en su apuesta por la transversalidad. La dirigente ha otorgado al escenario internacional especial importancia en la construcción de su figura y es por ello que ha tratado de acercarse a referentes ampliamente reconocidos para marcar posiciones.

La vicepresidenta del Gobierno pretende construir en los próximos meses una agenda europeísta, en el marco del actual proyecto europeo, más expansivo y menos proteccionista que en la anterior crisis de 2008. En el perfil 'presidenciable' que ya ha empezado a construir, Yolanda Díaz mantendrá en su futuro proyecto una apuesta clara por Europa y tejer alianzas y simpatías internacionales para perfilarse políticamente en el ámbito exterior. 

"Reforzar el bloque progresista" en la UE

Uno de los escenarios habituales para desplegar su agenda europea es precisamente el Consejo europeo de ministros de Empleo. En febrero, Díaz aprovechó la reunión informal celebrada en Burdeos para reunirse con el comisario de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, que alabó el modelo de reforma laboral impulsado en España. Precisamente la reforma laboral es exhibida por Yolanda Díaz a nivel internacional como mecanismo para reducir la temporalidad y flexibilizar el movimiento interno para evitar el despido. 

Otra medida que ha despertado interés fuera de nuestras fronteras ha sido la llamada Ley 'Rider'; una normativa por la que se ha interesado el ministro de Trabajo italiano, Andrea Orlando, junto a quien Diaz impulsó el pasado octubre la directiva europea sobre trabajo en plataformas digitales para acabar con el modelo de falsos autónomos. La normativa sobre transparencia e igualdad retributiva, ya aplicada en España, fue otro punto en común con el socio italiano. 

A mediados de marzo, tras la invasión rusa de Ucrania y las fuertes tensiones desatadas en el seno de Unidas Podemos a cuenta de la decisión del Gobierno de enviar armas al país, Yolanda Díaz acordó con sus homólogos de Italia, Andrea Orlando, y Portugal, Ana Mendes, “alinear medidas de economía social” destinadas a paliar los efectos de la guerra e impulsar la agenda social en la Unión Europea. El conflicto ha llevado al eje social europeo a estrechar lazos.

En las reuniones europeas mantenidas en las últimas semanas, la vicepresidenta segunda se ha adherido a la estrategia unitaria adoptada por el Gobierno sobre la guerra, frente a la oposición de Podemos al envío de material defensivo a Ucrania. El resto de aliados internacionales, desde los socialdemócratas a los verdes, se suman también a la política de apoyo a los ucranianos, porque en el exterior, ya sea por la cercanía física con el conflicto o por solidaridad con el país invadido, “este debate no se plantea”.

La senda Biden y los lazos latinoamericanos

Otro de los encuentros que mantuvo Díaz en abril fue con la representante de la Casa Blanca en Madrid, Julissa Reynoso, en una muestra de la buena sintonía que mantiene la vicepresidenta con la administración de Joe Biden. El presidente norteamericano entró de lleno en el debate del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) con la expresión “Pay them more” (páguenles más), reclamando a los empresarios ofrecer mejores condiciones para los trabajadores como solución al problema de la falta de mano de obra. Un problema que, casi simultáneamente, se replicó en España, donde Díaz ha defendido, año tras año, los salarios dignos con la subida del SMI, y donde la petición de Biden fue recibida y replicada por la dirigente gallega. 

En el encuentro con la representante estadounidense también se abordó el modelo sindical español que Yolanda Díaz ha promovido e integrado en la política española. Aunque Estados Unidos cuenta con un sistema de sindicatos poco desarrollado, la actual administración está tratando de impulsar las organizaciones en defensa de los trabajadores, para lo que el modelo español se ha convertido en una referencia en cuanto a que “comparten una visión similar de sindicalización y protección de las personas trabajadoras”.

Aunque no ha viajado todavía a EEUU, sí ha cruzado el Atlántico para viajar a la toma de posesión de Gabriel Boric como presidente de Chile, en una "fructífera visita", según definen desde el ministerio, que "sirvió para estrechar las relaciones con un gobierno amigo, reflejo de una misma apuesta política". A finales de marzo se desplazó a Brasil, donde Yolanda Díaz se reunió con su presidenta, Dilma Rousseff, además de con el ex presidente Lula Da Silva. Allí compartió cartel en una charla con el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero.

La agenda internacional de Yolanda Díaz incluye, a corto plazo, visitas a Bruselas y Roma, además de un viaje a Ginebra junto a Guy Ryder, director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con el objetivo de reforzar los contactos con diversos organismos internacionales allí presentes. Además, después de su reciente paso por Chile y Brasil, Díaz tiene previsto volver a cruzar el charco en los próximos meses. El objetivo, avanzan, es construir "puentes políticos relevantes para el espacio progresista global".