Ayuso admite que su hermano cobró más de 55.000€ por una gestión comercial legal

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha hecho públicas las explicaciones que le venía demandando la dirección nacional del PP desde hace cinco meses, según la versión del secretario general del partido, Teodoro García Egea. Frente a las informaciones que apuntan a que el hermano de la presidenta pudo cobrar una comisión de unos 280.000 € por el contrato con una empresa que comercializó con mascarillas en abril de 2020, la época más dura de la pandemia, Ayuso ha negado que fuera una comisión y que fuera esa cuantía. Fue una contraprestación por su mediación comercial y recibió por ello más de 55.000 euros, incluido el IVA. Todo legal, a criterio de la mandataria madrileña del PP.

La presidenta ha emitido un comunicado con membrete de la Comunidad de Madrid que empieza así: "Siempre me he negado a dar explicaciones sobre la actividad laboral de mi hermano porque nunca he interferido en ella. Quizá haya sido un error. Pero me parece denigrante tener que aclarar las relaciones comerciales de mi hermano con una empresa por sospechas basadas en informaciones que nadie explica de dónde han salido".

Añade que su "honorabilidad" está en "tela de juicio", al igual que la del Gobierno que preside, y culpa de ello a la dirección nacional de su partido, acusación que lanzó este jueves y que ha sido el estallido más estridente de una guerra interna que amenaza con dejar noqueado al PP durante meses, si no años. La dirección nacional, en respuesta, le ha abierto un expediente informativo.

Para despejar las dudas creadas, Ayuso se ha visto "obligada" a hacer una serie de aclaraciones sobre el trabajo de su hermano con o para la empresa Priviet Sportive, que, como informó en su momento eldiario.es, es de un amigo personal de la presidenta. Lo ha hecho a través del citado comunicado.

Este aspecto, que la empresa adjudicataria de un contrato de 1,5 millones de euros es de un amigo, y que a su favor interviniera su hermano es lo que ha levantado una polvareda espesa y multitud de sospechas. El PSOE y Más Madrid se han dirigido ya a la Fiscalía para que investigue dicho contrato.

Esta madeja de conexiones personales y familiares es lo que motivó que Pablo Casado le preguntara directamente en una reunión privada, celebrada en Génova a la vuelta del verano pasado. El secretario general del partido, Teodoro García Egea, contó este jueves que internamente el PP quiso averiguar más sin prejuzgar nada, según sus palabras, pero la presidenta no dio respuesta. Hasta este viernes, 18 de febrero de 2022, cuando el escándalo parece imparable.

Dice Isabel Díaz Ayuso en el comunicado que su hermano Tomás envió a la empresa Priviet Sportive cuatro facturas en el año 2020. Una, con fecha del 30 de junio, "fue por gestiones para la compra de mascarillas en China, vendidas a la Comunidad de Madrid a 5€ cuando los precios en ese momento llegaban a 10,5€".

Prosigue la presidenta: "En ese momento, abril de 2020, las siguientes empresas vendieron mascarillas a precios superiores". Enumera los casos de Biogen, a 10,5 €; Palex, a 6,5 €; Lost Simetry, a 6 €; Helianthus, a 5,95€ ; y Barna, a 5,30 €.

Siempre según el comunicado, "la factura a Priviet Sportive no es una comisión por obtener el contrato de la Administración, sino el cobro de las gestiones realizadas para conseguir el material en China y su traslado a Madrid, que es distinto". Aquí la presidenta marca la primera diferencia con las informaciones publicadas y con la versión de Génova, procedente no se sabe si de Moncloa o una entidad pública, pues en este factor no se ponen de acuerdo. El Gobierno ha negado cualquier papel. Lo que ha cobrado Tomás Díaz Ayuso es "una contraprestación por su trabajo" y "no una comisión por intermediación".

La presidenta, a continuación, desmiente las cuantías de las que se está hablando. 280.000 euros, indicó este jueves García Egea. Ayuso precisa que la factura fue de "55.850€, más IVA".

Como ésta es la factura polémica, pues proviene de un marco legislativo que permitió a las autonomías evitar todos los pasos contractuales establecidos para las administraciones (un decreto que eliminó los plazos de la ley por razón de urgencia), la presidenta se ha detenido en ella. Del resto de las tres de 2020 con la empresa Priviet Sportive no dice nada. Ella lo explica. "Del resto de las facturas no tengo que dar cuenta porque no tienen relación con la Comunidad de Madrid y mi hermano tiene derecho a su privacidad".

La presidenta madrileña, aspirante a liderar el PP de la Comunidad en un congreso cuya fecha está en duda, expresa su deseo, en el último párrafo del comunicado, de que ya nadie dude de su honorabilidad y ejemplaridad.

"Insisto en que nunca influí para la compra de mascarillas a esta empresa y que supe de ese contrato cuando me informó Pablo Casado, no antes. Facilitaré el informe del secretario del Consejo de Gobierno en el que se recoge que no he tenido ningún deber de abstención en este contrato". Así concluye.

Así, a la espera de ese informe del secretario del Consejo de Gobierno, acaba la respuesta de Ayuso a las palabras de Pablo Casado, pronunciadas en la COPE. El líder nacional del PP dijo que él no permitiría que un hermano suyo cobrara cerca de 300.000 euros por un contrato avalado en un hipotético consejo de ministros que él presidiera. Ponía a la presidenta a un paso del tráfico de influencias, aunque no ha hecho la acusación directamente.

Ayuso ha contestado: ni comisión, ni casi 300.000 euros ni nada que ver con ella.