ELECCIONES 13 DE FEBRERO

Mañueco planta cara a Génova e intentará un gobierno en solitario en Castilla y León

El presidente de la Junta reclama autonomía para negociar los pactos, pide apoyo a los suyos y tratará de buscar "con diálogo" un gobierno "en solitario y fuerte", aunque asume que los escenarios están abiertos

Alfonso Fernández Mañueco y Pablo Casado.

Alfonso Fernández Mañueco y Pablo Casado. / EP

Paloma Esteban

Paloma Esteban

Alfonso Fernández Mañueco buscará un gobierno en solitario, “que tenga una sola voz sin la espada de Damocles encima”, tras las elecciones del 13 de febrero. El presidente de la Junta iniciará una ronda de diálogo con todos los partidos, de mayor a menor y sin descartar a nadie, en busca de apoyos. Su plan inicial pasa por un gobierno monocolor. Así lo trasladó a la junta directiva autonómica del PP castellanoleonés, a la que se dirigió horas antes de que se reúna el comité ejecutivo nacional en la sede madrileña de Génova.

Mañueco reivindicó total autonomía para pilotar la negociación y no escatimó en recados a la cúpula de Pablo Casado y Teodoro García Egea: “Estas elecciones iban de Castilla y León. Hemos escuchado de todo, pero van de esto. Los votantes nos han pedido diálogo y os pido respaldo para hacerlo desde Castilla y León y ser firmes en nuestro camino”, dijo reivindicando la presidencia regional del partido. Además, pidió a sus filas “no contribuir al ruido” en estos días y que la guía siempre sea “el interés general, pensando en Castilla y León”. 

Las palabras del candidato popular, que no dan pie a equívoco alguno, se producen mientras Génova empuja a la vía de pactos con formaciones localistas para forzar la abstención de Vox, mientras dirigentes como Isabel Díaz Ayuso piden llegar a un acuerdo con los ultra “sin que importe lo que diga la izquierda”.

Mañueco reconoció que un gobierno fuerte “no es necesariamente un gobierno de coalición” dejando la puerta abierta a todos los escenarios. En el PP de Castilla y León asumen que todo puede pasar, y como publicó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, tienen una visión más realista ante los resultados del 13 de febrero. Lo repitió el propio presidente ante los suyos: “Hablaré con todos los grupos, empezando por los que más representación tienen. Y no los he elegido yo, sino los ciudadanos castellanoleoneses. Si no entendemos esto, vamos mal”. Era una nueva forma de asumir que Vox es la tercera fuerza en su comunidad y tiene 13 procuradores.

En todo caso, el popular intentará un gobierno en solitario con pactos externos. Vox, por su parte, ya ha reivindicado en distintas ocasiones su “derecho” de formar parte del futuro ejecutivo. Mañueco, que aseguró no tener líneas rojas en los pactos, sí dejó claras las ideas de un proyecto para Castilla y León que no están en tela de juicio: “La igualdad no es negociable para el PP. La igualdad social, la laboral, la igualdad entre hombres y mujeres. No vamos a dar un paso atrás y quien lo piense, se equivoca”. Una de las primeras reclamaciones del partido de Santiago Abascal ha sido eliminar la ley autonómica de género. Mirando a Vox defendió con total claridad la España autonómica y la integración de España en Europa, igual que las políticas comunes.

Pero el presidente de la Junta no se detuvo ahí. Hubo muchos recados taxativos a las fuerzas de la España Vaciada, que irrumpieron con fuerza en estas elecciones. Precisamente, la dirección nacional es partidaria de llegar a un acuerdo con algunas de ellas. Soria ¡Ya! consiguió tres procuradores, Por Ávila mantuvo el suyo y Unión del Pueblo Leonés alcanzó los tres representantes también. “No vamos a ceder a chantajes de privilegios de unas provincias sobre otras. Quien piense que el PP de Castilla y León va a trocear la comunidad autónoma se equivoca de cabo a rabo”, zanjó.