¿Cómo limpiar una plancha quemada o sucia? 6 trucos para quitar las manchas

Tras una intensa sesión de planchado de ropa, puede ser que te hayas despistado al ver la montaña de vestidos y camisas arrugadas que aún quedan pendientes y que hayas quemado accidentalmente alguna prenda. Si la parte metálica de la plancha se ha quedado ennegrecida, puede estropear las prendas siguientes. Por eso, es muy importante limpiar la plancha y así tu ropa quedará perfectamente planchada.

Lo más apropiado para retirar las manchas de quemado o de suciedad son esponjas o paños, secos o húmedos en función de qué producto se aplique. Para alcanzar recovecos podemos utilizar bastoncillos con puntas de algodón, como los que probablemente tengas en el armario del baño. ¿Con qué podremos restregar las marcas calcinadas? Te explicamos cómo aplicar diferentes sustancias en función de las características de tu plancha y del tipo de manchas que tenga.

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La sal elimina la suciedad

Mientras encendemos la plancha y dejamos que se vaya calentando, hay que esparcir varios puñaditos de sal sobre un trapo totalmente seco. Cuando ya ha alcanzado la temperatura, debemos frotar con cuidado la plancha por esta superficie espolvoreada, haciendo movimientos hacia delante y hacia atrás. Cuando veamos que las huellas negras del quemado han desaparecido, debemos desenchufar el aparato y dejar que se enfríe. Únicamente cuando haya perdido el calor, podremos pasar un trapo ligeramente húmedo para limpiar los restos de sal; pero no antes, puesto que, si no, esta humedad podría evaporarse rápidamente y nos quemaríamos con el vapor a presión.

Velas

Este procedimiento sirve para destapar los orificios obstruidos de la base. Para emplear esta técnica, la plancha debe estar bastante caliente. Debemos restregar la vela por la parte metálica hasta que se ablande. Después, debemos retirar la cera derretida con un trapo seco compuesto con un tejido que no vaya a quemarse instantáneamente al contacto con el metal ardiendo. La plancha debe permanecer aún caldeada cuando realicemos este paso, aunque debe estar ya desenchufada para no abrasarnos la piel por error. Podemos utilizar cualquier vela que tengamos por casa, aunque se recomienda que sean lo más neutras posible, puesto que las que desprenden aromas, en ocasiones, contienen sustancias químicas que pueden estropear el aparato.

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El detergente de ropa y el jabón de lavavajillas limpian los recovecos

Estos productos de limpieza son conocidos por todos y sencillos de utilizar. Hay que disolver una pequeña porción de uno de estos jabones en una taza de agua caliente. Son muy útiles para los recodos más difíciles de limpiar y para las aberturas de la base de la plancha. Podremos abrillantar entonces la superficie plateada de la plancha, aunque este truco solo funciona si nuestro electrodoméstico cuenta con una protección antiadherente. Es posible que esta indicación aparezca en la caja del aparato o en sus instrucciones de uso.

Para limpiar tu plancha puedes utilizar vinagre, sal, jabón líquido, bicarbonato, pasta de dientes... Sigue leyendo para ver cómo. / Pixabay

La pasta de dientes puede ser útil

Se puede extender pasta dentífrica blanca por la base. No debemos escoger un producto con otros colores porque puede resultar en el efecto contrario y dejar más marcas aún. Después, tenemos que calentar la plancha y dejar que suelte vapor, para que actúe con el producto. Una vez que haya transpirado durante unos cuantos minutos, dejamos enfriar la plancha y retiramos el engrudo.

El vinagre es uno de los mejores trucos de limpieza

Si tras haber probado otros métodos las marcas persisten o si crees que tu plancha se encuentra en un estado muy deteriorado, del mismo modo que para muchas superficies en cocina, baños y electrodomésticos, el vinagre blanco de limpieza es un gran aliado. Puedes calentarlo algunos grados, sin que llegue a quemar. Con un trapo mojado en este líquido podrás restregar la parte quemada de tu plancha.

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El método clásico: productos de limpieza específicos

Si crees que ninguna técnica casera va a solucionar tu plancha porque está muy estropeada, siempre puedes recurrir a un producto concreto para planchas, que podrás encontrar en la mayoría de supermercados. También sirven los pulidores de metal.

Por último, ante casos de una extensa área carbonizada, se pueden combinar algunos de estos productos. Así, se puede conformar un preparado con una taza de vinagre blanco y 3 cucharadas de sal. También sirve la mezcla de vinagre con bicarbonato de sodio. Si aplicamos este tipo de composiciones, debemos retirarlas con un paño, aunque es muy importante que se haga una vez que la plancha se haya enfriado, para no producirnos quemaduras.

Con todos estos trucos, seguro que podrás higienizar tu electrodoméstico y retirar cualquier capa de grasa, de suciedad o marca de quemado para que siga funcionando a la perfección.