ANIMALES

Este post en Twitter reabre el debate sobre el mito de la agresividad de los pitbull

Aunque hay varios estudios que la raza no influye en la agresividad de los perros, mucha gente sigue asociando esta conducta a los pitbull

Perro

Perro / Pexels

A. V.

Twitter es la red social de las opiniones. En ella se generan de forma habitual extensos debates sobre diversos temas en los que los usuarios no dudan en exponer su posición al respecto. En esta ocasión el debate tiene como origen el comentario de una chica, bastante polémico, que provocó rápidamente la respuesta de muchos dueños de perros de raza pitbull muy indignados con lo que habían dicho.

El comentario concreto era "Hay que ser muy pendejo para pensar que un pitbull es una mascota". Más tarde, no dudaría en tirarse a la piscina del mito y asegurar que son “agresivos por genética” y “unas bestias de combate”. Muchos pensaron que la opinión no es acertada, ya que “todo perro bien educado es una buena mascota, no es culpa del perro la función de su raza, es culpa de quien los tiene en espacios que no son para ellos”.

El mito de que los pitbull son agresivos por naturaleza

En torno a este desafortunado comentario se abrió un largo debate entre aquellos usuarios que respaldaron la opinión inicial y otros que consideran que el comportamiento del animal dependerá completamente de la educación y el adiestramiento que reciben en casa.

¿Qué dicen los estudios al respecto? La 'American Kennel Club', una organización que lleva el registro de perros de raza pura en Estados Unidos, explica que ya fue una especie creada para ser animales de pelea. “Aunque parezca contradictorio, los perros criados para pelear contra los de su propia especie eran intrínsecamente amigables con los humanos”, explican.

Sin embargo, con el paso del tiempo cambiaron sus actividades en la sociedad tras la prohibición de peleas de perros en diferentes partes del mundo, por lo que estos animales comenzaron a tener un papel protector de la familia. "Su actitud inteligente y su intensa letalidad, los convirtieron en una opción lógica para la frontera, donde pastoreaban ganado, cazaban cerdos y cuidaban a la familia y al hogar”, explicó la organización sobre cómo estos canes se convirtieron en grandes cuidadores.