Energías limpias

Instalar placas solares en bloques de pisos: basta convencer a un tercio de los vecinos

Reducen entre un 30% y un 50% la factura de la luz y se amortizan en pocos años

Placas solares en la urbanización de Majadahonda donde un tercio de sus vecinos lo han apoyado

Placas solares en la urbanización de Majadahonda donde un tercio de sus vecinos lo han apoyado / Ecooo

Joan Lluís Ferrer

Las placas solares son ya sobradamente conocidas en las viviendas unifamiliares o edificaciones aisladas. Pero ¿qué sucede con los bloques de pisos en ciudad? ¿Acaso no pueden instalarse allí también? Sí se puede, pero lo que está lastrando su desarrollo es simplemente el desconocimiento público sobre ello. Y es que, desde que hace unos años cambió la normativa para, precisamente, permitir las placas en edificios plurifamiliares, está empezando a arrancar este sistema, aunque con gran lentitud.

Legalmente, lo único que se necesita para instalar placas fotovoltaicas en un bloque de pisos es que un tercio de sus propietarios dé la conformidad. Hay que tener en cuenta que aquellos vecinos que no vayan a usar la electricidad generada por esas placas no deberán pagar la instalación, con lo que no resultan gravados de ninguna manera.

A partir de ahí, ya todo es una cuestión técnica de la que suele encargarse alguna empresa especializada, que aconsejará y orientará a los futuros usuarios sobre precios, modelos y sistemas existentes en el mercado. En todo caso, el ahorro es evidente, pues la factura de la luz puede recortarse en un 30% e incluso un 50% cada mes y, además, el gasto efectuado en la instalación de las placas termina amortizándose en pocos años.

Placas solares en un edificio de Vitoria

Placas solares en un edificio de Vitoria / Ecooo

Esta es al menos la experiencia que relatan los vecinos de un bloque de Majadahonda (Madrid), donde las nueve familias que componen el inmueble decidieron instalar paneles fotovoltaicos ante los precios disparados de la energía eléctrica. Desde hace unos meses están en funcionamiento y eso supone un ahorro directo mes a mes. Cada familia pagó entre 2.000 y 5.000 euros. Con las subvenciones recibidas, esperan amortizar el gasto en cuatro años.

La instalación, en este caso, la realizó la cooperativa Ecooo, experta en este tipo de actuaciones, y que de hecho tiene cada vez más encargos en viviendas plurifamiliares. Es el caso de un bloque en Vitoria (País Vasco), donde el año pasado ocho familias de un bloque se pasaron a la fotovoltaica y desde entonces han visto abaratado el recibo considerablemente.

Con lo que generan los 33 paneles colocados en las azoteas, los vecinos se ahorran entre un 30 y un 50% en la factura.

“Las instalaciones crecen poco a poco en España, porque llevamos pocos años con la nueva normativa, pero cada día más gente está llamando para pedir estudios y ofertas y para lanzarse a montar la instalación. Depende de los ciudadanos que tiren del carro de esta revolución que son las comunidades energéticas”, afirma Héctor Pastor de la cooperativa Ecooo.

Una urbanización entera en Madrid

 Pero la punta de lanza de esta revolución energética en España se sitúa en la urbanización Pablo Iglesias de Rivas Vaciamadrid (Madrid), que está a punto de poner en marcha la mayor instalación colectiva de autoconsumo del país. Allí viven nada menos que 939 familias y han decidido poner placas en todo el barrio, no solo en algún bloque concreto.

Tras las correspondientes votaciones, y una vez obtenido el preceptivo tercio de votos favorables, se han terminado apuntando al proyecto 500 viviendas, es decir, más de la mitad. Ello se traducirá en unos 2.000 paneles solares, según explican los integrantes de La Pablo Renovable, que es el grupo promotor surgido dentro de este vecindario.

Y es que si hay un momento adecuado para lanzarse a colocar placas solares en todo tipo de edificios, ese momento es ahora. Y ello es así (aparte de los precios estratosféricos de la energía), porque la Administración brinda subvenciones muy suculentas para acometer este tipo de proyectos. El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA) tiene abiertas líneas de ayudas que se pueden solicitar hasta finales de 2023.

Estas subvenciones se canalizan a través de las comunidades autónomas, que entre lo que han recibido del Estado para este fin y lo que recibirán en breve, pueden repartir hasta 1.320 millones de euros.

Sin embargo, todavía hay topes que limitan el desarrollo del autoconsumo colectivo, como la distancia máxima de 500 metros desde donde están instaladas las placas, para poder compartir la energía. Es decir, cualquier piso situado dentro de esos 500 metros de radio puede aprovechar la energía de las placas instaladas, pero no más allá. Las empresas instaladoras piden que se amplíe esa distancia, para beneficiar a cada vez más gente.

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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es