Renovables

Cómo instalar tus propios paneles solares en casa

Aunque lo habitual es recurrir a una empresa especializada, también es posible realizar una instalación casera

Instalación de paneles solares

Instalación de paneles solares / pexels

Gerard Felip

Los picos históricos en el precio de la luz que hemos vivido durante los últimos meses han disparado la venta de placas solares en nuestro país y es que la única solución para reducir la dependencia de las compañías eléctricas es optar por el autoconsumo a través de la energía fotovoltaica.

El impacto del coste de emitir CO2, la cotización internacional del gas y el desajuste de la oferta y la demanda tienen gran parte de la culpa de estos precios récord y aunque cada vez hay más personas que deciden dar el salto hacia el autoconsumo, a la hora de la verdad, el precio de la instalación frena a buena parte de los usuarios.

Instalar placas solares en una casa unifamiliar nos puede costar entre 3.000 y 10.000 euros aproximadamente, una inversión asumible para un sistema que tiene una vida útil, según los expertos, de entre 20 y 25 años. Si la instalación se realiza en una comunidad de vecinos, los costes suben hasta los 12.000 o 15.000 euros aproximadamente, aunque según las empresas que se dedican a este sector la inversión se puede recuperar en unos cinco años y si el precio de la luz sigue como hasta ahora, incluso en menos tiempo.

Instalación colectiva

Instalación colectiva / pixabay

Así pues, si queremos abaratar los costes, una opción es intentar suprimir la mano de obra y hacernos cargo de la instalación, aunque no es algo que recomiende ningún técnico. Veamos por qué.

Mejor acudir a un instalador

Uno de los primeros problemas que nos encontramos es averiguar dónde comprar las placas fotovoltaicas adecuadas. Lo más habitual es comprar los paneles a través de empresas del sector de las energías renovables o incluso directamente a través de sus distribuidores. Una vez solventado este primer obstáculo, podremos empezar el siguiente paso.

Instalar nuestros propios paneles solares puede ofrecernos un mayor control sobre la configuración final de nuestro sistema solar doméstico. Sin embargo, debemos tener en cuenta que los trabajos realizados por nosotros mismos pueden tener importantes desventajas, como la de poner en riesgo nuestra propia seguridad.

Hay que saber que la instalación no es sencilla y que requiere de conocimientos sobre electricidad y energía fotovoltaica. Si la instalación no la lleva a cabo un técnico experimentado, es posible que no seamos capaces de diseñar un sistema óptimo para nuestra vivienda.

Si aún sabiendo esto creemos que podemos llevar a cabo la instalación, deberemos comprar el equipo por nuestra cuenta y determinar cuántos paneles solares necesitamos. Esto depende de una serie de factores: la cantidad de electricidad que consume nuestra casa, la superficie disponible en el tejado, la cantidad de exposición al sol que recibimos, etc.

Placas fotovoltaicas en cubierta de casa unifamiliar

Placas fotovoltaicas en cubierta de casa unifamiliar / solitenergia

Una vez tengamos los paneles y hayamos diseñado el sistema que queremos instalar, todavía nos quedará un trámite por hacer antes de coger la escalera y subir al tejado: solicitar los permisos necesarios. Dependiendo de nuestro lugar de residencia, es posible que necesitemos permisos y aprobaciones de nuestro municipio antes de poder instalar el sistema fotovoltaico, según explica el portal especializado ecoinventos.

Este es un trámite burocrático que las empresas especializadas suelen tramitar en nuestro nombre. Además, la mayoría de los ayuntamientos exigirán que se inspeccione el sistema una vez instalado para comprobar su seguridad antes de ponerlo en marcha. Tanto las ciudades como las compañías de servicios públicos suelen exigir inspecciones. De nuevo, las empresas de energía solar se encargarán de la logística de estas inspecciones si recurrimos a ellas para hacer la instalación y también nos asesorarán a la hora de solicitar ayudas gubernamentales en este sentido.

Los elementos necesarios

Hay tres tipos básicos de paneles fotovoltaicos disponibles hoy en día: monocristalinos, policristalinos y de capa fina. Los factores que los diferencian tienen que ver con la eficiencia, la flexibilidad, la composición de las células solares, el tamaño y el coste de los paneles solares. Todos estos factores pueden influir en la elección de los paneles solares.

Placas solares en un tejado

Placas solares en un tejado / El Periódico

Para los propietarios de viviendas con una superficie limitada en sus tejados, la eficiencia es muy importante. Así que debemos asegurarnos de comprar paneles solares con alta eficiencia. La mayoría de los mejores paneles solares fotovoltaicos suelen ser monocristalinos.

Una vez tengamos los paneles, necesitaremos una serie de componentes para poder completar la instalación:

  • Inversor: Convierte la energía solar de corriente continua (DC) en electricidad de corriente alterna (AC) necesaria para alimentar una casa. La mayoría de las opciones son inversores de cadena o microinversores.
  • Batería: Una batería solar permite almacenar el exceso de energía para su uso futuro en lugar de devolverla a la red eléctrica. Tener una batería maximiza el uso de la energía solar, aunque no es estrictamente necesario contar con ella.
  • Sistema de montaje: Estabiliza los paneles solares y garantiza que permanezcan en la posición adecuada en el tejado.
  • Cableado: El cableado se usa para conectar el sistema solar al panel eléctrico.
  • Regulador de carga solar: Un controlador de carga regula la tensión y evita que las baterías se sobrecarguen.

Así pues, como podemos ver, es posible realizar nuestra propia instalación fotovoltaica, pero también es probable que el ahorro que obtengamos evitando la mano de obra de una empresa especializada no compense la posibilidad de realizar una instalación poco eficiente energéticamente con la que costará rentabilizar la inversión.