LGTBIQ+

Las lesbianas, hartas de ser invisibilizadas, estereotipadas o sexualizadas, reivindican la diversidad

El Día de la Visibilidad Lésbica pone la interseccionalidad en el centro

Fotografía de archivo de mujeres celebrando el Día de la Visibilidad Lésbica en Barcelona.

Fotografía de archivo de mujeres celebrando el Día de la Visibilidad Lésbica en Barcelona. / DANNY CAMINAL (ARCHIVO)

María G. San Narciso

María G. San Narciso

Cristina P. Pérez fue una de las mujeres que en 2007 se plantearon organizar un año temático que pusiera a las mujeres lesbianas en el centro. Consideraban que si bien los gais tenían muchísimos referentes, tanto en lo meta-artístico como en el ámbito político o cultural, no había tantas lesbianas. Nombra a una cantante: "Inma Serrano, maravillosa". Y ya. Poco más. "Las chicas jóvenes, y yo de aquella era muy joven, necesitan referenes para poder salir del armario, para visibilizarse y, al fin y al cabo, para ser una misma", señala. De ahí surgió el Día de la Visiblidad Lésbica un 26 de abril de 2008. No era un día histórico ni tampoco fue muy pensado, simplemente cayó de sábado y a organizadoras y entidades representadas les venía bien para salir a las calles. Dieciséis años después, la ahora co-coordinadora del Grupo de Políticas Lésbicas de la Federación Estatal LGTBI+ está convencida de que sigue siendo necesario.

"Uno de los lemas de este año es 'Soy L y +'. Lo que hemos ido viendo estos años es que hemos generado una visibilidad muy concreta, de un modelo de lesbiana con un cuerpo muy normativo, muy estereotipado. Si nos vamos saliendo de esa línea, de esa normatividad, vamos dejando a mujeres lesbianas por el camino", asegura. Habla, por ejemplo, de cómo las mujeres con pluma dejan de ser visibles, pero también de las mayores, de las que viven en el entorno rural o de las racializadas. "Cada vez que vas añadiendo más interseccionalidades, la visibilidad va disminuyendo", comenta.

Porque la heteronormatividad se impone. "No vende el concepto de mujer lesbiana con pluma, con lo bonita que es", lamenta. Sí lo hace la que tiene un cuerpo que se ajusta a los cánones de belleza impuestos en la sociedad. Otra cuestión que parece que no cambia es la erotización de un modelo concreto de lesbiana, que se sigue viendo como "objeto de deseo de un hombre heterosexual". "Pero nuestra sexualidad es para nosotras, no para satisfacer a ningún hombre heterosexual", argumenta. Ya lo decía Irantzu Varela en una entrevista en Público: "Nos ha pasado a todas las lesbianas del mundo: un tío heterosexual se te acerca, dices que eres lesbiana y lo siguiente que hace es proponerte un trío. Hay algo que no has entendido. Esto no va de tu deseo". 

Coincien con esto último las más jóvenes, como Inés Blanco, no binaria y lesbiana de 24 años, que recuerda que la fascinación de hombres heterosexuales por el porno lésbico, los mismos que después las "fetichizan y dejan como puros objetos sexuales". El informe anual A Year in Review que se solía publicar en Pornhub Insights mostraba, año tras año, que el término más buscado y la categoría más visitada era siempre lesbians.

A pesar de su corta edad, es consciente de que ahora hay muchas más referentes en el mundo lésbico que en su adolescencia. Claro que muchas tienen una apariencia heteronormativa. Hablamos, por ejemplo, de Cara Delevigne, Dulceida o de las concursantes de OT, Chiara y Violeta. "La heteronormatividad es como un puente que hace que ellas puedan ser más visibles que cualquier otra. Al final, es un privilegio que tienen, como poseer más adquisición económica, ser blancas o cis. Son cuestiones que ayudan a ser más visible", asegura.

"Y está muy bien que sean referentes y visibles para todo el mundo -añade-, pero ojalá sean todas. Bea por ejemplo también de OT es igual de lesbiana, pero al no tener un cuerpo normativo no se le ha dado tanta visibilidad".

Protocolos ginecológicos

Otra de las cuestiones por las que creen que necesitan movilizarse es por el hartazgo al sentir que tienen que estar continuamente visibilizarse en su papel de madres -que no tías-, de parejas -que no amigas-, o de personas que se acuestan con mujeres en las consultas ginecológicas -y que mantienen fuera de la relación sexual a hombres-. Porque, pese a que Pérez reconoce que se ha ido avanzando en protocolos ginecológicos, todavía queda bastante trabajo por hacer.

"Estamos cansadas de que la consulta ginecológica sea un trauma para nosotras. Si ya para una mujer cishetero es una situación incómoda, imagínate para quienes su sexualidad no es tan entendida. Por ejemplo, asumen la penetración en nuestras vidas sexuales y no tiene por qué ser así. Esto se traduce en que no se nos realizan pruebas necesarias para velar por nuestra salud completa", denuncia Blanco, que recuerda que el artículo 16 de la ley trans y LGTBI señala que las administraciones públicas, en el ámbito de sus competencias, deben realizar actuaciones encaminadas a garantizar la salud. "Está muy bien que esté escrito en la ley, pero necesitamos realidad, actos y protocolos", asegura.

Con todo, la co-coordinadora del Grupo de Políticas Lésbicas de la Federación Estatal LGTBI+ resalta que en estos 16 años ha habido avances. Pone de ejemplo la filiación, recocigoda en la ley trans y LGTBI aprobada en la anterior legislatura, por medio de la cual se facilita la filiación de hijos de parejas de mujeres sin estar casadas. Aunque ya han encontrado casos de funcionarios o funcionarias que les han poniedo pegas, la ley les ampara.

Más de una decena de ciudades

Este viernes e celebra de nuevo el Día de la Visibilidad Lésbica, así que mujeres lesbianas de más de una decena de ciudades visibilizarán las interseccionalidades que las atraviesan para celebrar la diversidad y denunciar, a su vez, que pueden ser el origen de una discriminación múltiple. Las entidades Alega (Santander); Almería con Orgullo (Almería); Ben Amics (Palma); Defrente (Sevilla); Dekumas (Pamplona); Extremadura Entiende (Cáceres); Gylda (Logroño); Les Coruña (A Coruña); Nós mesmas (Vigo); Palencia (Chiguitxs) y Somos (Zaragoza) organizarán a lo largo de todo el día actividades en el marco de la campaña de la Federación Estatal LGTBI+ 'Soy L y +'.

Pérez recuerda aquel primer 26 de abril como "maravilloso", "sobre todo por ver la gran capacidad que tenemos las mujeres de llegar lejos cuando nos unimos por una causa". Dieciséis años después, y con una lista con nuevos y antiguos retos, la actitud es la misma. Por eso Blanco, que sabe el trabajo (también mental) que acarrea visibilizarse en las calles, desea que el resto de la juventud lesbiana deje el activismo de las redes sociales y se empodere a otros niveles. "Que una acción tenga una reacción por parte nuestra", señala. También hacen falta influencers activistas.