RINCONEANDO MADRID

La calle maldita de Madrid tiene su propia fantasma: una anciana que se disfraza con una sábana y enseña psicofonías

"Nos hace mil faenas: abre el telefonillo de su casa y enseña sonidos parecidos a psicofonías que todavía no sabemos de dónde las ha sacado", dice una guía turística que cuenta la historia de la calle de Antonio Grilo

Imagen de la calle Antonio Grilo, en la que más asesinatos se han producido en la historia contemporánea de Madrid.

Imagen de la calle Antonio Grilo, en la que más asesinatos se han producido en la historia contemporánea de Madrid. / Alba Vigaray

Ana Ayuso

Ana Ayuso

El número 3 de la calle de Antonio Grilo de Madrid alberga entre sus paredes el recuerdo de tres de los sucesos más macabros que se han producido en la historia contemporánea de Madrid. Ubicada en el barrio de Malasaña, junto a la plaza de Mostenses, en perenne construcción, se alza un edificio de tres plantas.

En este edificio fueron asesinadas o se suicidaron un total de nueve personas en un periodo inferior a 20 años: un camisero, un bebé recién nacido y un sastre que mató a toda su familia para después quitarse la vida. Esos crímenes avivaron la leyenda negra de un bloque al que aún hoy rodean falsos espíritus.

El número 3 de la calle Antonio Grilo, en Madrid.

El número 3 de la calle Antonio Grilo, en Madrid. / Alba Vigaray

La "fantasma de 'Scooby Doo"

Julia Soria, directora de Experimenta Madrid, una empresa que organiza, entre otros, el tour gratuito de Misterio y Miedo en Madrid, acude cada sábado por la tarde a la calle maldita de la capital para detallar ante grupos de amantes del True Crime cómo sucedieron los crímenes de Antonio Grilo.

La primera vez que fue con un grupo a la esquina de travesía de las Beatas con Antonio Grilo, hace siete años, vio a "una mujer muy mayor, con el pelo blanco, que se asomaba por el balcón y se quedaba con la copla". A la semana siguiente, esa misma mujer se puso a gritar por la ventana: "Cuenta el camisero".

"Me llevé un susto y, desde esa semana, ya casi cada sábado se disfraza de fantasma rollo Scooby Doo y se asoma al balcón. Se pone una sábana con dos agujeros para los ojos en la cabeza y se pone a gritar '¡el camisero!".

Julia Soria relata que esta anciana les hace "mil faenas": "Abre el telefonillo de su casa y enseña sonidos parecidos a psicofonías que todavía no sabemos de dónde las ha sacado". "Aún no hemos averiguado quién es la vecina/fantasma", zanja. 

Esquina de la calle Antonio Grilo 3 con la travesía de las Beatas.

Esquina de la calle Antonio Grilo 3 con la travesía de las Beatas. / Alba Vigaray

"El del camisero"

El sambenito de la calle más macabra de Madrid no se lo ganó Antonio Grilo de manera casual. En 1945, se encontró en el 3º Derecha el primer cadáver y se forjó el relato preferido de la fantasma de la travesía de las Beatas. Felipe de la Braña Marcos, camisero de profesión, dejó de acudir a su puesto de trabajo y generó preocupación entre quienes lo conocían en el barrio. Cinco días después, su casero se acercó al piso que le alquilaba en el número 3 de la calle de Antonio Grilo y lo que se encontró fue una carnicería. El camisero había sido asesinado con varios martillazos en la cabeza.

"Lo curioso de toda esta historia es que este hombre aparece con mechones de pelo de su presunto asesino enganchados en la mano. Sin embargo, ese crimen quedó sin resolver, porque no existía CSI en 1945", lamenta Soria. 

"Hay quien dice que podría ser un crimen pasional, que este hombre tendría un amante y que aquello fuera una trifulca que se les fuera de las manos. Esto son habladurías y los testimonios que han dejado los que fueron vecinos de la calle de Antonio Grilo señalan que vivía una pareja en ese piso y que todo pasó por un robo, aunque en realidad no parece que fuese así", narra. 

En el tercer piso de la calle Antonio Grilo 3 se produjeron los asesinatos más macabros de esta vía en 1945 y 1962.

En el tercer piso de la calle Antonio Grilo 3 se produjeron los asesinatos más macabros de esta vía en 1945 y 1962. / Alba Vigaray

El crimen más sangriento de Antonio Grilo

El segundo crimen, y el más relevante y sobrecogedor que se produjo en ese piso, tuvo lugar en el año 1962. "Un sastre mata a su esposa y a sus cinco hijos antes de suicidarse", titulaba el diario ABC en su edición del 2 de mayo. José María Ruiz Martínez tenía 45 años y vivía con su mujer de 40 años y sus hijos de 14, 12, 10, 5 y 2 años. "Tenía el negocio en el barrio de Maravillas, ahora conocido como Malasaña. Le iba muy bien y que se estaba construyendo un chalet en la sierra de Madrid", explica Julia Soria. Las obras se estaban retrasando y esto "traía de cabeza al hombre". "Parece además que le gustaba el juego y que tenía una serie de deudas por el barrio".

Todo este contexto enmarca el asesinato múltiple del 1 de mayo, día festivo. Ruiz Martínez mandó a la trabajadora del servicio que tenían en casa a que se acercase a una farmacia. Era día festivo, "no había farmacias de guardia, porque eso es muy nuevo", y esta joven se extrañó con aquella petición y cayó en que el comportamiento del sastre había cambiado de un tiempo a esa parte. "Pasó de ser un hombre apacible a ser muy violento con su familia", dice la guía. 

La trabajadora, confundida, se acercó a la comisaría ya desaparecida de la calle de Velarde y, poco tiempo después, "unos 40 minutos", la Policía recibe una llamada en la que el sastre confiesa que ha asesinado a toda su familia y pide que se presente un sacerdote en el número 3 de la calle de Antonio Grilo.

"El sacerdote fue hacia travesía de las Beatas, una calle colindante, e intercambió con el asesino una serie de comentarios. El cura le pregunta si ha hecho algo malo y el sastre, para demostrar que sí lo había hecho, enseñó el cuerpo de tres de sus cinco hijos por las ventanas". "Hay quien dice que los llegó a colgar con unas sogas. Este hombre pide confesarse, parece qumalasae así sucede, y termina suicidándose", dejando seis víctimas asesinadas con un cuchillo de cocina y, como había sucedido en el crimen anterior, un martillo. 

Asesinatos de película

El último asesinato del 3 de Antonio Grilo no se sabe si se cometió en ese 3º D, pero sí que se produjo en ese bloque. Pilar Agustín, una joven madre soltera, se mudó en 1964 a un edificio considerado maldito y cuyos pisos se alquilaban muy baratos, cuando ahora algunos de ellos se venden, según el portal Idealista, por más de medio millón de euros.

El marido de Pilar Agustín era viajante y ella llegó sola, recién casada y embarazada a su nuevo hogar. "Las cuentas no cuadraban", plantea Julia Soria. La hermana de Pilar comenzó a notar comportamientos raros en ella y se acercó hasta la vivienda. Descubrió con sorpresa que su hermana ya no estaba embarazada. Cuando le preguntó, Pilar confiesó que había ahogado a su hijo y lo tenía oculto en el cajón de una cómoda

En 2020 se estrenó Malasaña 32, una película que trata sobre una vivienda maldita y que "arrastra esta leyenda negra que tiene el número 3 de la calle Antonio Grilo". "Es como el caso Amityville español, que hace referencia a una vivienda del estado de Nueva York, en la que decían que quien habitaba terminaba enloqueciendo y cometiendo crímenes", indica la guía de Experimenta Madrid.

Calle Antonio Grilo 3, en Madrid.

Calle Antonio Grilo 3, en Madrid. / Alba Vigaray

"Lo que sabemos es que debajo de la calle de Antonio Grilo había un convento y, al parecer, aparecieron numerosos cuerpos de niños debajo de travesía de las Beatas, que es el esquinazo de esta vivienda. La aparición relativamente reciente de esos huesos aviva la leyenda de ese bloque", concluye Julia Soria.