El PP vasco cree que el PNV se pone de perfil con el 'caso Koldo' porque necesita los votos del PSE para gobernar

El PP cree que el PNV debería ser "coherente" con lo que hizo en 2018, cuando despojó a Mariano Rajoy del Gobierno a través de una moción de censura empujada por los casos de corrupción que afectaban entonces a los populares. Pero en el PP vasco han perdido toda esperanza de que los nacionalistas vascos apliquen la misma medicina al Gobierno actual de Pedro Sánchez. El candidato popular vasco, Javier de Andrés, lo tiene claro, cree que "lo último que va a hacer el PNV es poner en complicaciones al PSOE" con el caso Koldo. Los números no apuntan a una mayoría suficiente de ningún partido, y en el PP asumen que el PNV "quiere reeditar" su pacto con el PSE para seguir gobernando.

De Andrés no tiene ninguna duda de que los nacionalistas vascos no van a hacer ni decir nada en los próximos días sobre el caso que afecta al exministro José Luis Ábalos, y por el que el PP pide ya la dimisión de Francina Armengol, que pueda poner en riesgo su futuro en la lehendakaritza. PNV y Bildu se pisan los talones, eso dicen las encuestas, y los dos pelean por el apoyo de los socialistas vascos, el único que de momento parece que puede hacer recaer la balanza del gobierno hacia un lado u otro. "El PNV está íntegramente enredado a efectos políticos" con el PSOE, según el candidato del PP vasco, por eso es inviable, dice, que pueda imaginarse siquiera una moción de censura a Sánchez en el Congreso.

Previamente, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha presentado a De Andrés en un desayuno informativo en el Club Siglo XXI en Madrid, ha ensalzado a su compañero de partido advirtiendo de que no hay diferencias entre ninguno de los partidos vascos y que el PP representa el único voto útil para la sociedad vasca conservadora. PNV y PSE, ha asegurado, han comprado "el discurso antisistema de los herederos de ETA", el "sueño histórico de ETA", y ha vuelto a pedir, una vez más, la ilegalización de Bildu porque considera probada su relación con la banda armada.

Al ataque del PNV

De Andrés, que busca expresamente el apoyo de Ayuso, "si estoy aquí es porque quiero que me vean con ella", no ha ido tan lejos, su apuesta es hablar de la economía y de otros marcos distintos a los de ETA, aunque en su entorno entienden que hay que seguir poniendo sobre el espejo a Bildu. Sí ha señalado que el PP podría estar dispuesto a apoyar al PNV en la próxima legislatura si eso sirve para que la política que se aplique en el País Vasco "no satisficiera a Bildu". Es decir, "que no salgan los proyectos ideológicos de Bildu" en las instituciones vascas a través de lo que hacen otros partidos, que, él igual que Ayuso, cree que se han mimetizado de alguna forma con Bildu por la presión electoral. De hecho, De Andrés ha asegurado que en el País Vasco existen "cuatro marcas comerciales de un mismo producto", refiriéndose a PNV, PSE, Bildu y "Podemos/Sumar".

Este es el argumento en el que ha querido incidir también Ayuso, despojando al PNV de la tradición de partido institucional que le ha acompañado durante mucho tiempo. "Ahora el PNV, como los socialistas, está provocando a marchas forzadas una pretendida lucha de clases que ha hecho que abandone a la que sustenta la prosperidad y la convivencia en el País Vasco, que es la clase media". A esto ha añadido que tanto PNV como PSE "están perdidos y en su deriva han renunciado a defender la prosperidad y la ley para mimetizarse con los más extremistas". En su opinión, lo que ha hecho el Gobierno de coalición vasco es "euskaldunizar a la sociedad vasca, borrando toda la huella de sus raíces".