MADRID
El negocio de la nueva Plaza de España: ha estado ocupada la mitad del tiempo por empresas privadas
"Se ha escorado muchísimo el proyecto de la plaza a una cosa que se ha convertido en un negocio y se aleja de nuestras ideas y de nuestros deseos", lamenta Fernando Porras-Isla, arquitecto del estudio que ideó la nueva imagen del lugar
PI Studio
El 22 de noviembre de 2021, después de dos años de obras, se reinauguró la nueva Plaza de España de Madrid como resultado de un proceso participativo que inició el Ayuntamiento de Manuela Carmena. Cuando los ciudadanos pudieron volver a pisar el suelo de este emblemático enclave, no el de siempre, uno nuevo cimentado con bloques "de lujo" de granito de 10 centímetros de espesor, ya la exjueza no era la primera edil de la capital, sino que la había sucedido en el cargo el actual regidor, José Luis Martínez Almeida. Fue él el encargado de presentar esa moderna superficie de 70.000 metros cuadrados en sociedad y destacó: "Nos va a permitir seguir diseñando una ciudad del siglo XXI, con las exigencias de calidad de vida y bienestar que los ciudadanos madrileños nos reclaman".
EL PERIÓDICO DE ESPAÑA solicitó al portal de Transparencia del Ayuntamiento de Madrid datos sobre cuántos días había estado ocupada la nueva Plaza de España. Entre el 19 de noviembre de 2021, antes de su apertura, y el 18 de octubre de 2023, menos de dos años después, la plaza que alberga el monumento a Miguel de Cervantes ha resultado invadida total o parcialmente por distintos eventos, ferias y acciones varias durante 355 días. Es decir, más de la mitad del tiempo. Este periodo no comprende las instalaciones posteriores a octubre del año pasado, entre las que se incluye el último mercadillo de Navidad.
La nueva Plaza de España consta de dos partes diferenciadas: la propia plaza, de unos 4.000 metros cuadrados de superficie y creada a imagen y semejanza de "la estoa griega o el foro romano", como remarca uno de sus autores, Fernando Porras-Isla, del estudio Porras-La Casta Arquitectos, y el parque, donde se encuentran las zonas verdes y de juego, que conecta con el Palacio Real y el Templo de Debod. En esa zona sur del complejo, "antes todo eran coches, barreras y guardarraíles", y este estudio pensó en que este lugar tenía que "servir para que los ciudadanos organizasen cosas" e inventaron para explicarlo el concepto de "plaza cívica". Se refieren con este término a "una plaza clásica, como las mediterráneas en las que la gente, al sol, dialoga y se pone de acuerdo". Este arquitecto asegura que tuvieron que retirar los árboles de la zona despejada de la plaza porque "debajo hay un aparcamiento subterráneo que estaba en muy malas condiciones y no se podía poner más peso pobre él".
Ciudadanos caminan por la zona del parque de la nueva Plaza de España. / Alba Vigaray
"Era una ocasión para hacer una plaza cerca de la Gran Vía, como tantas plazas así ha habido en la historia de Europa, desde Siena, la plaza del Capitolio de Roma, la plaza Mayor de Salamanca, la de La Concordia de París. Son plazas sin árboles, clásicas, como las de Roma o Grecia, a las que iba la gente a verse, a sentarse, a estar tranquilamente en un espacio despejado. Por eso hay plaza y parque, aunque todo sea Plaza de España", explica Porras-Isla.
"Recinto ferial" de Plaza de España
La nueva Plaza de España ha sido el espacio en el que los promotores privados se han fijado para organizar sus eventos privados en el centro de Madrid. En octubre del año 2022, el Ayuntamiento de Madrid declaró Plaza de España como el nuevo "recinto ferial" de la capital, esta vez pegado a la principal avenida turística y comercial, la Gran Vía. Esta categoría también la recibió la explanada junto al puente del Rey, en Madrid Río, donde esta semana se celebrará la mascletà madrileña. De esta forma, el Consistorio que encabeza José Luis Martínez-Almeida privatizaba la gestión del espacio para que las empresas pudiesen ubicar sus ferias, como la de la Hispanidad, mercadillos, como el de Navidad, cines de verano o conciertos multitudinarios.
Aledaños del Monumento a Cervantes en Plaza de España, cercados en noviembre de 2021, cuando se instaló el primer mercadillo de Navidad. / Alba Vigaray
La Junta de Distrito de Moncloa-Aravaca, a la que pertenece Plaza de España, adjudicó la explotación a dos empresas, las que más tiempo han ocupado la Plaza de España desde que se reinauguró. La primera es Forter Unicorp Spain S.L., que se ha instalado en esta ubicación un total de 240 días desde el 19 de octubre de 2021, y que ha organizado el mercadillo de las navidades de ese año, así como el de 2022, y La Estival, el cine de verano de 2022 y 2023. El otro adjudicatario es Target Eventos Especiales S.L., que ha levantado los puestos del Festival de la Hispanidad en 2022 y 2023, y que ha contado con el espacio durante 73 días.
El resto de empresas e instituciones que se han instalado en Plaza de España lo han hecho por un periodo de tiempo mucho más corto que Forter Unicorp y Terget Eventos. El Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos lo utilizó para la Semana de la Ingeniería durante 12 días. El Círculo Catalán de Madrid ha sido el que se ha asentado en este enclave en más ocasiones, con un total de cinco, de un día de duración cada una de ellas.
El Ayuntamiento de Madrid y Madrid Destino, que depende del propio Consistorio, organizaron pequeños eventos en el lugar, como el encendido de las luces de Navidad de 2021 y la inauguración de Veranos de la Villa en 2022, respectivamente. El Partido Popular también ocupó parte de la plaza durante tres días en mayo de 2023, antes de las elecciones autonómicas y municipales, para colocar un carro de la compra gigante, junto al mensaje "los precios en la España de Pedro Sánchez hacen enorme el carro de la compra". Fue el único partido político que hizo uso de este espacio.
"Polarización" del uso de Plaza de España
"El proyecto original de reforma de la plaza ya contemplaba un espacio abierto para la celebración de eventos, de manera que no se limita el uso por parte de los vecinos, sino que ese espacio convive con las zonas verdes, peatonales, carril bici, lo que permite ampliar su uso", indican desde la Junta de Distrito de Moncloa-Aravaca. Fernando Porras-Isla aclara que lo que desde su estudio se planteó es que Plaza de España fuese un "lugar para actividades", también "para el Orgullo -que pudo contar con Plaza de España como una de sus ubicaciones en 2022 y 2023-, para cabalgatas".
Se ha polarizado el uso de la plaza en aquello que da dinero y ese aspecto no estaba pensado. Que lo hagan una vez al año, bien, pero que lo haga 355 días cada dos años, no"
"Lo que nos interesaba es que fuesen actividades espontáneas o de los ciudadanos, no para ganar dinero", matiza este experimentado arquitecto, como "una manifestación, el día del Orgullo, que los niños de todos los barrios se reúnan y hagan ahí un campeonato de parchís, que se celebra el día de Cervantes y se lee El Quijote en voz alta, que la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada, como ha pasado, organice unos campeonatos y la gente acuda a verlos. Eso es lo que dibujamos y, entre otras, pensamos en un mercadito", detalla.
A esto se referían en su estudio con la "plaza cívica", pero considera que "se ha escorado muchísimo el proyecto de la plaza a una cosa que se ha convertido en un negocio y se aleja de nuestras ideas y de nuestros deseos". "Se ha polarizado el uso de la plaza en aquello que da dinero y ese aspecto no estaba pensado. Que lo hagan una vez al año, bien, pero que lo hagan 355 días cada dos años, no", sentencia Fernando Porras-Isla, cuyo proyecto salió elegido en un concurso público en el que votaron un jurado profesional experto, "con arquitectos, ingenieros, paisajistas, gente de la universidad, de la profesión, del propio Ayuntamiento y de los partidos políticos" y los ciudadanos, a través de puntos de votación en la calle, por correo y en internet.
