ARTE PREHISTÓRICO

¿Quieres ver las cuevas de Altamira de manera gratuita y sin salir de Madrid? Esto es lo que debes hacer

Puedes realizar esta visita con la que aprenderás y disfrutarás mucho

La cueva más bonita de España: los viajeros la eligen como visita imprescindible

Las Cuevas de Altamira están en Cantabria

Las Cuevas de Altamira están en Cantabria / Esteban Cobo

Alejandro Bermúdez

Los centros de exposición siempre pretenden recopilar las piezas más originales y valiosas para que los visitantes disfruten de ellas. Pero no siempre es posible contar con objetos únicos, ya sea porque no se tienen los permisos necesarios para su exposición, por cuestiones de protección o restauración de la pieza o porque otro museo las tiene en su colección.

Esto ocurre, por ejemplo, con las Cuevas de Altamira (Cantabria), un lugar de gran valor histórico y artístico. El acceso se encuentra bastante restringido para asegurar la conservación de las pinturas. Sin embargo, lo que no todo el mundo sabe es que también se pueden visitar gratis en un museo de Madrid.

En el Museo Arqueológico de Madrid (MAM) podemos encontrar algunas figuras emblemáticas como la Dama de Elche y la Dama de Baza, pero su jardín también alberga un secreto que muchos desconocen. Hablamos de una réplica exacta de las cuevas de Altamira, que emulan con gran exactitud a las originales y de la cual podrás disfrutar a coste cero.

Como las visitas a las cuevas de Altamira originales están muy limitadas, muchas personas se ven obligadas a visitar el Museo de Altamira de Cantabria, que contiene una minuciosa copia de las originales. Pero si no te quieres o puedes desplazarte hasta allí para ver una copia, debes saber que es posible ver exactamente lo mismo sin salir de Madrid.

La réplica del Museo Arquelógico está en el jardín al que se accede desde la Calle Serrano, y está abierta al público desde 1964. Esta recreación fue posible gracias a Eric Pietsch y Gisela Pietsch, una pareja de alemanes expertos en cuevas que sentían fascinación por Altamira. Ellos pidieron permiso al Estado Español para poder llevar a cabo esta réplica, que aceptó siempre y cuando cumpliera con las siguientes imposiciones: la copia tenía que quedarse en España y, durante el proceso de estudio de las cuevas originales, no podían tocar el techo ni las paredes para no alterar su estado de conservación.

Fue en 1962 cuando se inició el proyecto, que contó con la financiación del gobierno de España y la colaboración de la Universidad Complutense de Madrid. Para conseguir el mismo tipo de pintura que en el Paleolítico, se utilizó el mismo proceso creativo que empleaban entonces. El 14 de octubre de 1964, dos años después, se inauguró la exposición. Acceder a ella es totalmente gratuito, por lo que descubrir las cuevas de Altamira está al alcande de todos.