TURISMO

Coronada como la visita imprescindible por los viajeros: esta es la cueva más bonita de España

Si aún no la conoces, apúntala para no olvidarte de verla en tu próxima escapada vacacional

Este es el pueblo oculto con más encanto de España: solo se puede acceder a través de una cueva

Estalactitas en la Cueva Drach, en Mallorca

Estalactitas en la Cueva Drach, en Mallorca / Pixabay

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La espeleología resulta fascinante: el suelo esconde grandes sorpresas que dejan con la boca abierta a los intrépidos senderistas que se atreven a penetrar en los recovecos de la tierra. Además, muchas cuevas o partes del terreno son historia viva de las diferentes eras por las que ha ido pasando y evolucionando el planeta Tierra, en exhibición de las marcas de distintos estratos de sedimentos.

Cabe precisar que no conviene explorar por cuenta propia en exceso si no tenemos la certeza de que una pared de piedra o una oquedad no se va a derrumbar o no hay señalización que confirme que se ha comprobado la seguridad de paso. Sin embargo, si el camino está bien indicado, sigue resultando muy emocionante contemplar con nuestros propios ojos la entrada de la luz por las rendijas o los materiales variados de los que está compuesta la superficie.

La cueva más bonita de España

Los amantes de los viajes recorren todo tipo de lugares recónditos y, en muchas ocasiones, comparten de manera altruista indicaciones sobre cuáles son los más bonitos o cómo acceder a ellos. Es el caso de las Cuevas del Drach, unas galerías que se encuentran en la parte este de la isla de Mallorca y que a menudo son citadas en las guías de viajes o en las redes sociales.

Los turistas pueden disfrutar del asombroso espectáculo de la naturaleza desde unas pequeñas barcas que permiten surcar el enorme lago subterráneo que se extiende bajo las miles de estalactitas que cuelgan desde la bóveda de la cueva. Algunas estas formaciones tienen 11 millones de años de antigüedad. La vista, según refieren quienes han tenido la suerte de verla, es impresionante.

También se pueden recorrer a pie otras zonas. Pero sin duda, el colofón es el concierto de música clásica hacia el final de la visita, que retumba, impresionante, con la profundidad de la roca de fondo.

El único inconveniente que reseñan sus visitantes es la masificación del lugar, por lo que, si deseas visitar las Cuevas del Drach, cuenta con que coincidirás con muchos otros viajeros. Aun así, siempre que todos los turistas respeten las normas establecidas por los organizadores del recorrido, el lugar se mantendrá en buen estado. Sin duda, una maravilla de la naturaleza que merece la pena conservar.