Opinión | MADRID CON GAFAS PLURALES

Los supermercados en Madrid también abren los domingos

La ciudad que nunca duerme tampoco para su vida en festivo y abre sus puertas a locales y visitantes durante los siete días de la semana

Personas comprando en un supermercado.

Personas comprando en un supermercado.

El domingo es el Día del Señor, un remanso de paz después de toda una semana de duro trabajo y de un fin de semana cargado de planes y emociones fuertes. Entre lavadoras acumuladas y tareas de la casa te das cuenta de que no tienes nada para comer el lunes en la oficina, y recuerdas en tu cabeza la frase que llevas años escuchando en tu casa: "Hoy no hay nada abierto, es domingo".

Siendo una "provinciana" sabes perfectamente que lo único que vas a ver abierto un domingo es una iglesia. Ni siquiera un estanco, no. Acto seguido, te lamentas por no haber sido más previsor (total, ya lo sabías), y antes de que se haga más tarde vas, sin mucha esperanza, en busca de alguna tienda de alimentación que te haga el apaño. Cuando llevas unos pasos, se abre ante ti una realidad desconocida en la periferia, y descubres que los supermercados en Madrid también abren los domingos. Y no sólo los supermercados. Las tiendas de ropa, las ferreterías, las fruterías y, por supuesto, los bares. Todo preparado para que la marabunta tenga a su alcance lo que necesita, cuando lo necesita.

Al coincidir con la gente que comparte tu afición por dejar las cosas para última hora, de repente, te sientes acompañado. En confianza. Como si vuestro vínculo fuera inquebrantable a partir de ese momento. Y te camuflas entre el trasiego de los carritos cargados hasta los topes mientras sientes una extraña euforia por haber conseguido tu objetivo dominguero.

Madrid es famosa por ser tierra de oportunidades pero también por ser el salvavidas de aquellos que olvidamos que mañana vuelve a ser lunes.