COMUNIDAD DE MADRID

Ayuso busca el equilibrio entre la libertad de los centros y el control de las pantallas en las aulas

Madrid creará una lista de "colegios sin pantallas" para combatir las adicciones digitales

El consejero de Educación reconoce los problemas que provoca el uso abusivo de las pantallas pero dejará que los colegios decidan si los incorporan a su sistema educativo.

Ayuso incorpora a los colegios un protocolo de prevención de adicciones a los móviles

El uso de los móviles en las aulas está prohibido en Madrid desde 2021.

El uso de los móviles en las aulas está prohibido en Madrid desde 2021. / EFE / Nacho Gallego

Elena Marín

Elena Marín

El Gobierno de la Comunidad de Madrid busca el equilibrio entre "la libertad" de la que hace gala la presidenta Isabel Díaz Ayuso y la responsabilidad para frenar algo que la propia dirigente madrileña ha expuesto como un problema: la adicción a las pantallas entre los menores. Este martes el consejero de Educación, Emilio Viciana, ha anunciado que a partir del próximo curso los centros educativos de la región podrán distinguirse con un sello que les identifique como lugares "libres de pantallas", de forma que las familias puedan decidir "libremente" si matriculan a sus hijos "en esos años clave" en centros donde se permiten y utilizan con fines educativos.

Pero lo harán dejando que la decisión recaiga sobre las familias y dando libertad a cada centro para que decida si las incorporan o no a su sistema educativo, a pesar de que el propio Viciana ha rebelado que no cree necesario acudir a grandes informes para conocer los problemas que genera el uso abusivo de los móviles entre los menores. "Es algo que podemos palpar todos en el día a día". Se ha referido así a que su "uso desmesurado da lugar a soledad, depresión, puede provocar una distorsion de la realidad o dificultar relaciones sociales" de los más jóvenes.

Son dos debates distintos, por un lado el uso de los móviles y, por otro, el uso de tablets y otras pantallas para impartir las clases, que muchas veces derivan en deberes que los menores tienen que llevarse a su casa y completar en estos dispositivos. En Madrid son principalmente los centros concertados y privados los que utilizan las pantallas como métodos educativos. Desde la consejería señalan que la Comunidad ya prohibió el uso de lo móviles en horas lectivas en los centros de Madrid hace dos cursos, cuando aún en otras regiones no lo habían planteado siquiera, y que ahora se trata de dar un paso más pero dejando claro que el ejecutivo regional "nunca obliga" y que los colegios e institutos tienen un amplio margen de autonomía dentro del marco normativo.

Comisión de expertos

El anuncio llega apenas una semana después de que la Asamblea de Madrid haya dado el visto bueno definitivo a la creación de una comisión de estudio para analizar qué impacto tiene en los menores el acceso a los contenidos que les ofrecen las pantallas. Llamarán a expertos, se examinarán informes de base científica y sociológica y escucharán, probablemente, a docentes y educadores que tratan con ellos. Pero antes de que eche a andar y obtenga sus conclusiones en un plazo de tres meses, el Gobierno de la Comunidad de Madrid ya ha lanzado esta nueva medida que pretende dar respuesta a la creciente ola de padres y madres preocupados por el uso de los dispositivos en las aulas, la misma que ha llevado a la ministra de Educación, Pilar Alegría, a anunciar que se prohibirán los móviles en los colegios solo unos días después de decir que no le parecía una buena opción o que ha empujado al Ministerio de Infancia y Juventud a crear una comisión de expertos para analizar si es necesario limitar su uso.

La doctora en Educación y Psicología Catherine L'Ecuyer, autora de varios libros relacionados con este asunto en la última década, se preguntaba de forma retórica hace unos días, ante el anuncio de Alegría, si la decisión de la ministra estaba motivado "por el ruido y el clamor popular" o por el "rigor" de un comité de expertos.

Evidencias

Ante la decisión del Gobierno regional su reflexión no es muy diferente. La experta aplaude que al menos se dé la opción a las familias de decidir si quiere colegiar a sus hijos en centros libres de pantallas, pero defiende que las administraciones y los propios centros se equivocan al considerar que los dispositivos son "métodos educativos". "No hay conjunto contundente de evidencias de lo que sea, hemos dado por hecho que es así porque hay un marketing muy fuerte detrás que mueve mucho dinero", señala, pero apunta que es evidente que el uso de las pantallas "interfiere en la lecto escritura" en los cursos de Primaria y que es un claro "elemento de distracción" en la ESO.

Se remite a los últimos resultados de PISA o el PIRLS para insistir en esta idea. "Es un sinsentido que se introduzcan las pantallas en los colegios", opina convencida después de haber analizado los estudios que defienden su uso y las "limitaciones de la metodología" de los mismos.

Lo que pide ahora la experta, que en sus redes sociales predice que puede haber "una fuga de ciertos padres de los concertados a la pública" visto el malestar que genera entre muchos de ellos el uso de tablets en las aulas, es que se realicen "estudios comparando resultados" entre ambos métodos, los que utilizan estos dispositivos y los que no.

"Plan por la libertad"

En el entorno de Ayuso reiteran que la presidenta está empeñada en afrontar este problema desde que accedió al Gobierno en 2019. En su discurso ha dejado ver su preocupación al respecto en distintas ocasiones en los últimos dos años, pero si bien es cierto que la prohibición del móvil en los colegios llegó antes de que hubiera tanto revuelo, también lo es que hace solo un mes que presentó un protocolo para prevenir los problemas de adicciones a los móviles en los colegios, justo cuando comenzó a tener volumen nacional el movimiento de padres y madres que abogan por una "adolescencia libre de smartphones".

La Comunidad de Madrid incluirá esta iniciativa sobre el sello "libre de pantallas" en el Plan por la libertad, la pluralidad y la calidad de la educación que será presentado, previsiblemente, en el mes de enero y que recopilará todas las medidas puestas en marcha hasta ahora y otras nuevas.