COMUNIDAD DE MADRID

De atender a 19.000 ucranianos a un número indeterminado de migrantes llegados a Canarias: Madrid tendrá que ampliar su red de acogida

El reparto de los migrantes por la península afectará también a Madrid.

Ayuso reclama información para organizar sus recursos y pide un mayor control de las fronteras. El Ministerio de Escrivá reprocha que Madrid apenas se sitúa el 4,5% de las plazas de atención humanitaria de España y que la competencia es estatal.

Migrantes hacen cola frente al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en Madrid.

Migrantes hacen cola frente al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en Madrid. / EFE / Macarena Soto

Elena Marín

Elena Marín

La llegada récord de cayucos a las costas de Canarias está desbordando a los equipos de acogida que atiende a los migrantes que viajan a bordo. Solo este último fin de semana, más de 1.600 personas en situación irregular han llegado al archipiélago, con embarcaciones a rebosar, como el que llegó a El Hierro con cerca de 320 personas, un caso inédito. Desde que comenzó el año, han sido casi 28.000 las personas que han llegado a tierras canarias, según confiman desde el Mininisterio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que reconocen que la mayor parte de ellas lo ha hecho después de agosto. Ante esta situación, la derivación de muchos de ellos a la península entra dentro de la lógica del sistema y todas las comunidades autonómas tendrán que hacer un hueco en sus centros de acogida. En Madrid también, y la expectación ante lo que pueda ocurrir ya empieza a generar malestar en el Gobierno autonómico. Lo que va a ocurrir, que en el Ministerio confirman, es que la región tendrá que ampliar previsiblemente el número de plazas destinadas a acoger migrantes.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha lanzado ya un grito de lamento, quejándose ante la falta de información del Gobierno de la nación y también por las políticas de inmigración del Ejecutivo que han provocado los desembarcos de estos últimos días, en su opinión, "otra negligencia" del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. A él le ha reprochado qué va a hacer el Gobierno para controlar las fronteras y con estas personas que están "en situación irregular y que por tanto supone un problema para ellas mismas y para todos los demás".

Pero mientras las fronteras son responsabilidad de Interior, lo que ocurre una vez que están dentro depende mucho del departamento de Migraciones que dirige José Luis Escrivá y lo que dicen en este ministerio, ante las denuncias de Ayuso, es que en Madrid apenas se encuentra el 4,5% de las plazas de atención humanitaria de todo el país que, además, son competencia del Estado. De hecho, el propio Escrivá pidió hace unos días más solidaridad a Madrid en referencia a la acogida de menores, donde las comunidades sí tienen algo que decir porque tienen que garantizar su escolarización. En la última conferencia sectorial de octubre solo aceptaron recibir a 34 menores no acompañadas en una región de 8 milllones de personas, explicó el ministro, y desde su departamente alegan que tienen capacidad de sobra para atender a más. Desde la Cconsejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales señalan que la decisión de cuántos vienen la aprobó el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.

En este contexto, en el departamento de Escrivá rechazan las quejas de la presidenta madrileña, que este lunes protestó porque el Ejecutivo central no ha informado a la Comunidad de Madrid de "la más que posible" llegada de inmigrantes a la península, ni de "cuántos son" ni "cómo les van a atender". 

Reparto de las competencias

La dirigente madrileña ha venido a decir que la falta de información es una forma de denigrar a estas personas: "A los inmigrantes no se les puede tratar como fardos; los envían, los van dejando por la península y el Gobierno no se hace cargo de nada". "Debe haber una coordinación y una financiación, para eso debemos saber cuántos vienen, cúando, cómo, para cuánto tiempo, etc.", explican en el entorno de Ayuso. "Nos pasó lo mismo con la cuestión de Ucrania", recuerda el mismo portavoz. Lo cierto es que la acogida de ucranianos ya fue polémica en su momento. Poco después de comenzar la guerra de Ucrania en marzo de 2022, el gobierno regional habilitó el Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal como centro de acogida para los ucranianos que llegaban a Madrid, algo que fue contestado y criticado desde el Gobierno de la nación porque no entendían la necesidad de crear una doble ventana de acogida, ya que la competencia para el registro de desplazados es estrictamente nacional. La Comunidad sigue insistiendo hoy que desde entonces ha atendido a casi 19.000 ucranianos desplazados con sus recursos sanitarios, educativos, administrativos, etc. Y a eso se remiten para exigir ahora información sobre la próxima ampliación de pazas de acogida para los migrantes que han lllegado a Canarias.

El Estado se hace cargo a través de su red de atención humanitaria, a veces con centros propios y otras atendidas por organizaciones como CEAR o la Cruz Roja, de la manutención de los migrantes, les dan de comer y un lugar donde dormir, y les ayudan con el idioma para que su integración sea más fácil. La competencia es solo suya, insisten. Pero el gobierno regional defiende que son las comunidades autónomas las que deben ordenar los recursos de atención sanitaria para atender a población nueva o encargarse de la escolarización de los menores. El transporte también es importante, explican desde la Comunidad. Lo dicen teniendo en cuenta las altas cifras que creen que llegarán a la región y amparándose en lo publicado hasta ahora por El País, que habla de entre 2.000 y 5.000 nuevos migrantes que podrían llegar a la región en las próximas semanas, aunque en el Ministerio rehúsan hablar de cifras concretas.

De 500 a miles de plazas

Existe un número de plazas en cada comunidad autónoma, señalan en el equipo de Escrivá, y el ministerio "no tiene obligación de informar a las comunidades autónomas" si lo único que hace es cubrir esas plazas. "Solo estamos obligados a hacerlo si sobrepasamos esas cifras", pero es algo que no pueden saber "con mucha antelación", explican las mismas fuentes. "El sistema es como un acordeón, en función de las necesidades se abre si necesitamos más", relatan. Si es necesario ampliar, avisan en cuanto pueden a través de la Delegación del Gobierno.

Ese 4,5% de plazas de acogida respecto al global nacional se traduce en apenas 500 camas, y si el número de migrantes que ha llegado a Canarias se tiene que repartir por todo el territorio nacional, es evidente que se superará esa cifra. El Ministerio confirma que será así, pero sin más detalle ni cifras, lo único que reconocen es que están "visitando emplazamientos de todo tipo para poder desplegar distintos planes de contingencia en caso de que sean necesarios. Serían plazas adicionales, sí" y apuntan que los terrenos militares de Campamento son algunos de los que han estudiado pero no es un espacio "prioritario" de entre los disponibles.