MADRID

Almeida activa la reforma de Azca y renuncia a ceder la explotación del suelo

El Ayuntamiento no sacará adelante la remodelación con una concesión, sino a través de una licitación de obras tradicional

El Ejecutivo local cede a las presiones de la oposición, que exigía que no se privatizase el espacio público de Azca

Render de la remodelación de Azca

Render de la remodelación de Azca / Renazca

El Ayuntamiento de Madrid renuncia a reformar la zona de Azca, el distrito financiero de la capital, a través de una concesión. El Ejecutivo liderado por José Luis Martínez-Almeida sacará adelante el proyecto a través de una licitación de obras tradicional, según ha transmitido Paloma García Romero, delegada del Área de Gobierno de Obras y Equipamientos del Consistorio de la capital, a los promotores del desarrollo, en una reunión adelantada por El Economista y que ha confirmado EL PERIÓDICO DE ESPAÑA.

Renazca, la asociación de empresas que impulsó el proyecto, lanzó una propuesta concesional al Ayuntamiento para reformar la zona, la cual finalmente ha sido descartada, pero que se llevará a cabo siguiendo los criterios que propusieron desde la parte privada. Cuando se hizo pública la posibilidad de que el Consistorio cediese suelo público a una empresa privada durante 40 años, la oposición de izquierda en bloque, Más Madrid y PSOE (y los entonces carmenistas), se echó encima del Gobierno municipal para criticar el régimen concesional, con el que el equipo de Almeida parecía coquetear. Aunque todas las formaciones presentaron alegaciones al estudio de viabilidad que presentó Renazca, ninguno de los grupos de la oposición criticó propiamente el proyecto. Todos estaban de acuerdo en que había que actuar en la zona, algo que los propios vecinos solicitaban, pero siempre con la misma coletilla: el suelo público no debía cederse para su explotación a una entidad privada.

Con ese debate sobre la mesa se acercó la campaña electoral, y el proyecto encalló. El Ejecutivo municipal no quiso arriesgarse, pero lo cierto es que ya entonces firmó un protocolo con Renazca, publicado en el Portal de Transparencia del Ayuntamiento de Madrid y fechado el 29 de marzo, que abría el camino para alcanzar lo que se acaba de comunicar a todos los propietarios del entorno reunidos este miércoles con la delegación de Obras y Equipamientos.

En ese documento se alude ya a “establecer un marco general de actuación para el estudio de posibles alternativas al modelo concesional inicialmente planteado, incluida la gestión directa por el propio Ayuntamiento”. Es decir, que hace seis meses que se puso negro sobre blanco que el Ayuntamiento rechazaba el régimen concesional y se apuntaba a un eventual convenio que regule las nuevas obligaciones del Ayuntamiento y del resto de firmantes, pero ni el equipo municipal ni la entidad afectada, Renazca, lo quisieron hacer público entonces, en plena campaña electoral y con las críticas de la izquierda arreciando.

La intención del Consistorio es tener adjudicadas las obras del proyecto a lo largo de 2024. Esto permitiría comenzar con los trabajos de remodelación en 2025 y terminarlos antes que termine la actual legislatura, en mayo de 2027.

¿Quién está detrás de Renazca?

El gran cerebro de la reforma de Azca es Renazca, una sociedad creada por dos inmobiliarias, la cotizada en el Ibex-35 Merlin Properties y GMP, controlada por la familia Montoro Alemán y el fondo soberano de Singapur GIC. Ambas compañías son propietarias de varios edificios en el distrito financiero: Merlin es dueño de tres, Ruiz Picasso 11, Castellana 93 y Castellana 85; mientras GMP tiene el número 77 y el 81 de Paseo de la Castellana.

Rénder de la remodelación de Azca

Rénder de la remodelación de Azca / Renazca

A Merlin y GMP, posteriormente, se unieron Monthisa, empresa de la familia Montoro Zulueta y propietaria de los bajos comerciales de Castellana 85, y Corporación Financiera Alba, el grupo de inversiones de la familia March, que es dueño de Castellana 89. En 2022, se sumaron también Mapfre y Cajamar. La aseguradora es dueña de único centro comercial de la zona, el Moda Shopping, que próximamente cerrará la persiana para convertirse en oficinas; mientras la entidad financiera tiene Castellana 87. Según informaron en el pasado varios medios, Pontegadea, el brazo inversor de Amancio Ortega, propietario de Torre Picasso, la torre más icónica de la zona, El Corte Inglés y Mutua Madrileña negociaron su entrada en el proyecto de remodelación urbana, pero finalmente no lo hicieron.

La remodelación de Azca incluye la puesta en marcha de una gran área central verde. Esto permitiría eliminar o iluminar los numerosos callejones, localizados bajo tierra, que provocan inseguridad a los viandantes. En este nuevo parque, en forma de valle, se añadiría un cauce natural de agua y podría ser utilizado como espacio de eventos, conciertos o teatro. También se planteó la construcción de un coworking al aire libre en un "bosque de árboles" y un museo de esculturas.