Nuevas dimisiones en el equipo sanitario de Ayuso: "Están desmantelando la sanidad madrileña"

"Están desmantelando la sanidad madrileña". Así de rotundos se mostraban esta mañana los sindicatos al conocer las nuevas dimisiones que se produjeron ayer en los centros de atención primaria de la región. En concreto, fueron nueve bajas entre las que se incluyen varios responsables de diversos centros de la zona sureste, un centro de unidades de atención al profesional y otro de asistencia médica.

Estas dimisiones se producen en plena huelga por la reapertura de los centros de urgencias 24 horas, cuya reorganización la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, defiende con uñas y dientes mientras la oposición y parte de los sindicatos le piden que se replanteen las condiciones en que se ha procedido al nuevo servicio. Mientras en el Gobierno regional apuntan que no tiene ningún sentido que se criticara que no se abrían y una vez que se abren se convoquen huelgas con hasta un 60% de bajas sobrevenidas, en la oposición le recuerdan que llevan meses avisándole de lo que podría suceder, así lo hizo ayer en la Asamblea de Madrid Juan Lobato, el portavoz del grupo socialista, o le instan a pedir perdón. La líder de Más Madrid, Mónica García, fuer más allá y anunció ayer el registro de una denuncia ante la Dirección General de Inspección, Ordenación y Estrategia Hospitalaria "por el caos" en la reapertura de estas urgencias.

En la Puerta del Sol, por su parte, entienden que las dimisiones forman parte de un proceso natural de cambios, toda vez que hace 20 días que se nombró a una nueva gerente de Atención Primaria. Almudena Quintana sustituyó a Sonia Martínez Machuca en medio de la polémica constante que rodea a las bajas, ceses, dimisiones y nuevos nombramientos de la Consejería de Sanidad. La de Martínez Machuca se debió, según el Gobierno de Ayuso, a “motivos médicos y personales”, pero fue inevitable que sindicatos y oposición lo vincularan a la reorganización de los servicios de urgencias extrahospitalarias que en aquel momento estaban a punto de reabrir sus puertas.

Las nueve dimisiones registradas ayer jueves principalmente en los centros de atención de la zona sureste se explican, según Sol, por la reorganización del departamento que ahora dirige Quintana. “La nueva gerencia irá haciendo su propio equipo como es normal cada vez que llega un nuevo director general, viceconsejero o consejero que crea su propio equipo”, apuntan fuentes del Gobierno. Significa esto que se producirán más ceses en los próximos días por esta reorganización? No se sabe, contestan, pero insisten en que la dimisión en bloque se produce “en ese contexto”, negando así por tanto que tenga nada que ver con la huelga o las quejas por la reapertura de las urgencias 24 horas.

El problema es que en la Consejería que dirige Enrique Ruiz Escudero los cambios han sido constantes prácticamente durante toda la legislatura. El último cambio producido el pasado 17 de octubre en la gerencia de Atención Primaria se sumaba a las dimisiones de otros seis dirigentes que han abandonado sus cargos en el equipo de Sanidad desde este verano. El último fue el viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública, Antonio Zapatero, que dejó su cargo en el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso para asumir una nueva responsabilidad en el área de salud de Génova bajo la batuta de Alberto Núñez Feijóo y ceder el puesto a Fernando Prados (ex coordinador del Hospital de emergencias Enfermera Isabel Zendal).

Pero desde la oposición apuntan permanentemente que son muchas las personas que han dejado sus funciones como gestores en la Consejería: el gerente de Summa 12, el director general de Asistencia Sanitaria, la directora general de Atención al Paciente y Humanización o la directora General de Investigación, Docencia y Documentación.

Todas estas bajas se suman a su vez a varios cambios en las funciones, a otros nombramientos o a dimisiones que se han sucedido en los últimos tres años (dos legislaturas) durante y después de la pandemia, algunas polémicas como la de la directora general de Salud Pública, Yolanda Fuentes, que decidió abandonar el Gobierno de Ayuso cuando el covid aún seguía siendo el principal problema de salud pública precisamente porque no compartía su estrategia, o la de Carlos Mur, responsable de los protocolos que se siguieron en las residencias de mayores y que más tarde denunció el exconsejero Alberto Reyero.