El barrio madrileño que taparán dos rascacielos se rebela: "Es un pelotazo"

Bloques de viviendas de más de 20 plantas rodeadas de los tradicionales vecindarios de seis alturas y de los parques públicos de Caramuel, la Cuña Verde y Madrid Río. Así lucirá el proyecto urbanístico que quiere llevar a cabo la SOCIMI (Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria) Desarrollos Ermita del Santo, en el distrito de Latina, junto al barrio de Puerta del Ángel. Este enclave de la parte suroeste del río Manzanares llevan tiempo observando cómo los vecindarios experimentan en sus paredes la "presión inmobiliaria". "Están invirtiendo aquí fondos de inversión y alguna inmobiliaria, por lo que sube el precio de los pisos", señala Luis Antonio Jiménez, un madrileño que vive en el área del Paseo de la Ermita del Santo y que ha formado, junto a más de un centenar de vecinos, la plataforma contra el 'pelotazo' urbanístico que prevén que se está originando a las puertas de sus casas.

Ellos viven junto al Centro Comercial La Ermita, en el que se encuentran instalaciones deportivas como el circuito de karts Carlos Sainz Center, el gimnasio Paidesport, la bolera La Ermita o el centro de natación Splashtic. La empresa, que compró estos terrenos a la anterior compañía que los gestionaba en septiembre de 2012, consiguió que el Ayuntamiento le concediese la recalificación de esos terrenos deportivos para transformarlos en residenciales. Podría entonces colocar torres de hasta 28 y 21 plantas, aunque su intención, según han trasladado a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, es dejar los edificios en 25 y 18 alturas. "Es una zona con muchos desniveles y se ha estudiado en sección detalladamente para encajar las torres en el entorno y que todo el proyecto mimetice con él", sostienen.

La renta por persona de Los Cármenes, barrio en el que se encuentra la Ermita del Santo, es inferior a la del distrito de Latina que, a su vez, está bastante por debajo de los valores medios de la ciudad, expresa el Ayuntamiento de Madrid en el resumen ejecutivo que argumenta la recalificación de los terrenos de CC La Ermita. Para Luis Antonio Jiménez, ésta es una operación orientada hacia el pelotazo urbanístico. El proyecto que presentan es muy ambicioso, con lo cual los precios finales, viendo cómo están en la zona de Mahou -en referencia a las edificaciones que se erigen en el solar del antiguo estadio Vicente Calderón-, "serán altísimos". Los vecinos de esta plataforma ven peligrar los "escasos" servicios sociales con los que cuenta su barrio cuando lleguen a sus inmediaciones los compradores de los pisos del antiguo Calderón y los habitantes de estas torres.

Jiménez indica que se enteraron de este proyecto urbanístico "por casualidad". Alguien, no recuerda quién, vio publicada la recalificación de los terrenos a comienzos de septiembre y, desde entonces, han estado protestando. Entre la centena larga de habitantes de la Ermita del Santo afectados han contratado a un abogado para que les oriente en su lucha vecinal. Este martes, llevan dos preguntas al pleno de la Junta de Distrito Municipal de Latina, en el que Más Madrid y PSOE harán alegaciones a la propuesta. Por el momento, desde el Consistorio "no nos han propuesto ninguna mejora de los servicios públicos", que, en su caso, ya "están más que ajustados, incluso deficitarios", dice el portavoz de la plataforma. El Área de Urbanismo, no obstante, subraya que "también hay vecinos a favor".

La empresa quiere construir unas 600 viviendas, de las cuales 160 serían "protegidas", espacios para negocios de proximidad y una nueva piscina y un gimnasio que se incorporarían a las instalaciones deportivas públicas actuales, explican. "Si meten más gente allí, todo apunta a que los servicios públicos van a colapsar", declara la portavoz municipal socialista, Mar Espinar. Quienes viven en la Ermita del Santo tienen que caminar entre uno y dos kilómetros para llegar a las estaciones de Metro y Cercanías más inmediatas, Puerta del Ángel y Príncipe Pío, respectivamente. No descartan que los nuevos inquilinos cerquen también los accesos a la M-30 y los pocos servicios sanitarios, educativos y para personas mayores con los que cuentan actualmente. "Es un movimiento pura y llanamente especulativo, para ganar dinero, y nos va a costar muchísimos problemas. No tiene ni pies ni cabeza", manifiesta Jiménez. 

"Lo exigible sería que este planteamiento urbanístico llevara, primero, una reestructuración y ampliación de los servicios públicos y, después, la parte constructiva", propone el concejal de Más Madrid Javier Barbero, que anticipa que en la Ermita del Santo, si se lleva a cabo este proyecto, pasará lo mismo que en el Ensanche de Vallecas o en los nuevos planeamientos urbanos: "Diseñan donde se ponen los pisos sin dotar al área de servicios públicos". Este edil, que ya vio cómo con Manuela Carmena el equipo de Gobierno metía "en el cajón un plan similar", considera que el Ayuntamiento debería negociar con los vecinos. "Sólo han tenido en cuenta a la parte propietaria, y el único interés que tiene el promotor es ganar dinero", agrega.  

La plataforma vecinal protesta, además, porque las torres más altas y las medianas, que doblan en altura a los edificios de seis plantas que se despliegan por el paseo de la Ermita del Santo, dejarán sus casas en penumbra, como pretenden reflejar en el siguiente vídeo.

En el pleno de este martes, Más Madrid y el PSOE presentarán alegaciones para que se replantee el proyecto urbanístico. Por su parte, el Grupo Mixto preguntará al concejal presidente de Latina, Alberto Serrano Patiño, de Ciudadanos, qué alternativas propone el Ayuntamiento ante el rechazo vecinal y Vox le consultará cuáles son los objetivos e intereses que persigue la Junta de Gobierno con la recalificación de estos terrenos y qué mejoras y perjuicios considera que incluye para el barrio. "Se puede crear más vivienda, pero tiene que basarse en un modelo que dé solución a los problemas que tiene este barrio, no a generarles más", opina Mar Espinar. 

"Empiezan a llamar Brooklyn a Puerta del Ángel", recalca Luis Antonio Jiménez, en referencia a la cada vez más evidente gentrificación de la zona. "Alguno se lo ha creído y quiere montar aquí un pequeño Manhattan", concluye.