DENUNCIA DE LOS SINDICATOS

Zapatero deja la sanidad madrileña con 900.000 pacientes en lista de espera

El mismo día en el que se conoció el cese del viceconsejero, CCOO aporta cifras que tilda de "aterradoras": el número de madrileños que engrosan las listas de espera ha pasado de 835.000 a 886.686 de julio a agosto.

"Es la tercera reorganización de los altos cargos de la Consejería de Sanidad en una legislatura tan corta como la que nos ocupa", critican desde el sindicato médico Amyts.

Ayuso y Antonio Zapatero

Ayuso y Antonio Zapatero / Agencias

El hombre que aprovisionó de argumentos a Isabel Díaz Ayuso en su enfrentamiento con el Gobierno central durante la pandemia, Antonio Zapatero, deja un legado en la Comunidad de Madrid muy criticado por los sindicatos. El hasta ahora viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública se marcha en un momento crítico para la sanidad regional: en plena polémica por la reorganización de los servicios de urgencias extrahospitalarias y con listas de espera que, critican los sindicatos, están desbocadas. Con cifras de CCOO Sanidad Madrid este miércoles, el mismo día en el que se conoció su marcha, los datos del mes de agosto hablan de casi 900.000 pacientes esperando para ser atendidos en la sanidad pública de la región.

La noticia del cese de Zapatero se conoció el mismo día en el que tuvo lugar una reunión ordinaria de la Mesa Sectorial de Sanidad -en la que están representados los sindicatos CCOO, UGT, Satse, Amyts y CSIT Unión Profesional -con la Consejería de Sanidad, que encabeza Enrique Ruiz Escudero. Una convocatoria en la que por cierto, no se abordó la reorganización de las urgencia extrahospitalarias tras el cierre los 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) a raíz de la pandemia. Uno de los temas que, sin duda, ha convulsionado más la sanidad madrileña en los últimos meses, con incontables protestas de asociaciones vecinales y denuncias sindicales por el cierre de servicios que daban cobertura a más de 800.000 madrileños al año.

Movilizaciones en Madrid por la reapertura de los SUAP.

Movilizaciones en Madrid por la reapertura de los SUAP. / EPE

En junio, la Consejería de Sanidad daba a conocer el nuevo mapa de urgencias extrahospitalarias de la comunidad. Pero, en una nueva reunión celebrada el pasado jueves 22, de forma extraordinaria, la consejería comunicó a los representantes sindicales que ese mapa sufriría nuevos cambios. El nuevo diseño de esas urgencias pasa por reciclar los 45 Servicios de Atención Rural (SAR) y los 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) en 78 Puntos de Atención Continuada (PAC) que estarán operativos cuando cierren los centros de salud.

La batalla de las listas de espera

El otro gran caballo de batalla son las listas de espera. CCOO aportaba este miércoles cifras que tilda de "aterradoras". El número de madrileños que las engrosan ha pasado de 835.000 a 886.686 de julio a agosto. La lista de espera quirúrgica está en 96.562 pacientes, con un incremento sobre el mes anterior de 5.380 personas. En consultas externas con un especialista esperan 612.428 pacientes, con una subida sobre el mes anterior de 33.799. Para pruebas diagnósticas, añade el sindicato, la demora es de 177.696 pacientes, 12.445 más que en julio. En total, la sanidad pública tiene a 886.686 no diagnosticados o sin fecha para una cirugía prescrita.

CCOO recuerda que cerca de 6.000 sanitarios -"indispensables" para reforzar las plantillas- fueron despedidos tras dos años de pandemia.

Además, la organización sindical recuerda que cerca de 6.000 profesionales -"indispensables" para reforzar las plantillas que habían ido mermando año tras año, precisan- fueron despedidos tras dos años de pandemia. CCOO urge al ejecutivo del Partido Popular en la Comunidad de Madrid a contratar más personal, a mejorar sus condiciones laborales para evitar su fuga y a habilitar de inmediato un plan de emergencia "para frenar esta escalada".

El viceconsejero del covid

Lo cierto es que Antonio Zapatero ha estado centrado durante este tiempo al frente de la viceconsejería en diseñar planes para enfrentarse a la pandemia de coronavirus. Doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad Complutense de Madrid, fue jefe de Servicio de Medicina Interna del Hospital de Fuenlabrada y director médico de este centro. Durante la epidemia sanitaria, ejerció como responsable médico del hospital de campaña de IFEMA.

Su papel ha sido pelear contra el virus tanto con la organización de los centros como con la propuesta de medidas dirigidas a la ciudadanía, como los confinamientos selectivos que tanto ruido generaron una vez superado el estado de alarma. Nombrado en plena crisis sanitaria, su viceconsejería aglutinaba las direcciones generales de Salud Pública y de Coordinación Socio-sanitaria y, además, implementó la estrategia que se a desarrollar en las residencias de mayores, para hacer frente al coronavirus.

Pero el pasado verano el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, reorganizó su departamento para afrontar una nueva etapa, centrada en atender las reclamaciones por una sanidad pública madrileña que recupere de una vez una atención a los pacientes con todas las prestaciones en tiempo y forma. Es decir, lo que viene por delante ya no es la contención de un virus sino evitar el desmoronamiento de la atención sanitaria en la región; una cuestión de gestión económica que garantice una adecuada atención médica.

Zapatero tiene aún pendiente reunirse con la vicesecretaria de Políticas Sociales del partido, Carmen Navarro, que establecerá cuáles sus nuevas responsabilidades políticas.

En Génova no desvelan cuáles van a ser las funciones concretas de Zapatero al frente del área de Asistencia Sanitaria y Salud Pública. El ex viceconsejero tiene aún pendiente reunirse con la vicesecretaria de Políticas Sociales del partido, Carmen Navarro, que es quien establecerá cuáles son sus nuevas responsabilidades políticas. Lo que sí parece claro es que esta no será la única ocupación de Zapatero, ya que lo compatibilizará con su actividad como profesional en la sanidad pública madrileña.

Archivo - El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero.

El consejero Enrique Ruiz Escudero. / EPE

En el Gobierno de la Comunidad de Madrid insisten en que la marcha del viceconsejero, al que sustituye Fernando Prados Roa, ha sido voluntaria y la envuelven en la nueva etapa que comienza como colaborador de Alberto Núñez Feijóo, si bien apuntan que hubo un acuerdo entre el dirigente popular y Ayuso para que Zapatero pudiera centrarse en la política nacional.

Las reacciones de los sindicatos

Desde las organizaciones sindicales consultadas por EL PERIÓDICO DE ESPAÑA la marcha de Antonio Zapatero se toma con cautela. Algunas fuentes lo daban como el "hombre fuerte" de la sanidad madrileña y ahora se cuestionan qué ha provocado su salida de la Consejería. Su sustituto, y el nuevo hombre fuerte, será Fernando Prados Roa, hasta ahora director general de Proceso Integrado de Salud, cargo que a partir de hoy asumirá Juan José Fernández Ramos.

"Lo ideal sería tener a un consejero que eligiera a su equipo y que realmente apostara por la sanidad y no por las elecciones", critican desde Amyts.

"Es una decisión política, de un partido, en la que no vamos a entrar y esperamos la gestión de sus sucesores que valoraremos cuando echen a andar", señala a este periódico Mariano Martín-Maestro, secretario general de la Federación de Sanidad en Madrid de CCOO cuando se le pide una valoración de la marcha de Zapatero.

Desde la Asociación de Médicos y Titulados Superiores (Amyts), su secretaria general, Ángela Hernández Puente, indica a este diario que "una demostración de cómo en serio se toma la gestión de la sanidad el Gobierno de la Comunidad de Madrid es que va a ser la tercera reorganización de los altos cargos de la Consejería de Sanidad en una legislatura tan corta como la que nos ocupa". Para la representante sindical "lo ideal sería tener a un consejero o consejera que eligiera a su equipo y que realmente apostara por la sanidad de Madrid y no por las elecciones".